1.
(Exterior-Día: temprano a la mañana, salen a la calle con tremenda resaca, los pajaritos cantan y el sol brilla furiosamente saludable en el cielo limpio)
Manolo: -Parecés una estrella de rock.
Danixa: -Sí: baqueta total, pero con los mejores anteojos negros.
2.
(Exterior-Día: mediodía en Once, calles sucias de basura, poca gente a la vista, feo olor en el aire)
Carcuija: -Habilitame una moneda.
Danixa: -No tengo.
Carcuija: -Dame todo lo que tenés, nena.
Danixa: -Rajá de acá, pendejo, antes de que te cague a chancletazos.
domingo, 3 de diciembre de 2006
sábado, 2 de diciembre de 2006
viernes, 1 de diciembre de 2006
Soñé que te morías
Estaba en tu velorio, que más bien se parecía a una barata fiesta de 15, con mesas largas, gente comiendo y shows en vivo. Jamás había sentido una tristeza semejante. Mientras me imaginaba la vida sabiendo que no ibas a estar, nunca más, como si fueras mi leonor-estaca, clavada tu ausencia en mi alma, y un millón de cuervos repitieran, y no uno, sino un millón, el constante "nunca más". Y no me animaba a mirar a nadie, por temor a sentirme en falta, para evitarme cruzar miradas con ella, que cantaba tan mal y a los gritos.
martes, 28 de noviembre de 2006
Algunas fobias que sí tengo, aunque no las padezco yo (pobres los otros)
*No me quedo tranquila si las puertas del ropero están abiertas
*Es impensable meterse en la cama con las medias puestas
*Siempre hay que cepillarse el pelo antes de bañarse
*La cartera, mochila o bolso, también debe combinar con la ropa interior
*El tomate para ensalada se corta en cubos, jamás en rodajas
*La ropa de cama no puede ser oscura ni de fibras sintéticas
*La cadena del baño se tira dos veces
*Por la calle, mi hijo tiene que caminar del lado de la pared
*Los jeans muy azules me dan pánico
*Si me falta el anillo de plata que me hizo mi hermana, mi anular izquierdo me tortura todo el día
*Es pecado usar jean con jean o corderoy con corderoy
*Que nadie toque las cosas que hay en mi escritorio
*Está prohibido sentarse sobre las sábanas con la ropa de calle
*Ah, sí, necesito hacer listas
*Es impensable meterse en la cama con las medias puestas
*Siempre hay que cepillarse el pelo antes de bañarse
*La cartera, mochila o bolso, también debe combinar con la ropa interior
*El tomate para ensalada se corta en cubos, jamás en rodajas
*La ropa de cama no puede ser oscura ni de fibras sintéticas
*La cadena del baño se tira dos veces
*Por la calle, mi hijo tiene que caminar del lado de la pared
*Los jeans muy azules me dan pánico
*Si me falta el anillo de plata que me hizo mi hermana, mi anular izquierdo me tortura todo el día
*Es pecado usar jean con jean o corderoy con corderoy
*Que nadie toque las cosas que hay en mi escritorio
*Está prohibido sentarse sobre las sábanas con la ropa de calle
*Ah, sí, necesito hacer listas
domingo, 26 de noviembre de 2006
Algunas fobias que no padezco
*Soporto estoicamente el goteo de canillas
*Puedo apretar el tubo de la pasta de dientes desde el medio
*La luz natural y los pajaritos trinando a todo dar no me quitan el sueño y, menos aún, un velador prendido
*Me resulta posible hacer pis con gente mirando
*No necesito cerrar la puerta del baño en ninguna situación
*Soy capaz de comer mientras otro fuma
*Si los pelos que hay en la ducha son míos o de mi hijo, no me importa
*Puedo apretar el tubo de la pasta de dientes desde el medio
*La luz natural y los pajaritos trinando a todo dar no me quitan el sueño y, menos aún, un velador prendido
*Me resulta posible hacer pis con gente mirando
*No necesito cerrar la puerta del baño en ninguna situación
*Soy capaz de comer mientras otro fuma
*Si los pelos que hay en la ducha son míos o de mi hijo, no me importa
viernes, 24 de noviembre de 2006
...y entonces le dije que “dale”, que si se ponía un poco las pilas con todo lo demás le aceptaba la tácita propuesta matrimonial. Y seguro fue el vino, ese tinto que le negué a muerte estar tomando mientras hacía un rulo con el cable del teléfono, el que me hizo aflojar ahí, justo con algo que sé que jamás haría. Y mientras le prometía más cosas que sabía iba a incumplir, le exigía lealtad y compromiso.
viernes, 17 de noviembre de 2006
Some like it hot
Depilarse o no, suspender esa cita o. Olvidarse del turno sacado para el media pierna, cavado y axila sin tiempo para ir a otro lado y dejar que sea lo que sea. Él usa jean con jean y eso no estimula pero, gauchito, sabe reírse de los principios fashion de la chica. No rankea para candidato, no tiene la edad adecuada ni la energía precisa para. Se va terminando el día y la opción se transforma en ir hasta la casa apeteciblemente vacía, libre de responsabilidades y, además de ver qué pinta para la noche, darse el pequeño lujo de, llegado el momento, dejar que el contestador haga su trabajo y sólo atender si el mensaje verdaderamente lo amerita.
viernes, 10 de noviembre de 2006
Mis hermanas
Una escribe poemas que hablan de tu, otra se hizo varios tatuajes dudosos y la tercera, la muy turra, es tan amorosa como violenta. Cuando nos juntamos a charlar, y fumamos miles de cigarros y tomamos cafecitos, ya no importan el dark, la cumbia, los amigos artísticos ni los libros leídos y las películas vistas. Está el humo, hay cacareo constante, se llena la terraza de risas grotescas y eso, por un rato, es más que suficiente.
miércoles, 1 de noviembre de 2006
Sociedad (o lo que nunca podría escribir en Light Magazine)
“Súper absorbentes”, “me asombra lo finitos que son”, “ideales para el verano”. Julieta Ortega, Ana Paula Dutil y Guillermina Valdés, las jóvenes madrecitas del clan Palito, dan testimonio sobre un escenario y Horacio Cabak anima la fiestita. Miércoles, 18.30 PM, y yo atravieso la pantalla para aparecer fotomontada en una suerte de evangélica publicidad de Sprayette (pero de la High Society) a propósito del lanzamiento de unos pañales conchetos, inaccesibles, de esos que nunca le compré a mi hijo. Y mi hijo, que ya contiene orina pero me acompaña a lugares increíbles, tan rubio como el resto de los retoños recoletos allí presentes, hijos y/o nietos de personas pseudo famosas, se arranca los ojos con un pequeño juan cruz de doble apellido por un autito de plástico. Y gana. Una fila de cámaras y noteros de programas cholulos corren detrás de ¡Fernanda Iglesias! (a quien juro que la tele le SACA cinco kilos) y la oigo de lejos mechar un “petti” cada dos palabras. Entre los juguetes políticamente correctos, una cantante progre, animadoras símil nannys y mucamas con trajecitos que te ayudan casi hasta a respirar, me siento a escribir estas reflexiones y fantaseo con prender un nocivo, tremendamente poco acertado cigarro.
Post Scriptum: Cualquier cosa es mejor que pasar las horas en el edificio del horror, lo sé. Pero cualquiera, eh.
Post Scriptum 2: Susana Fontana, por cierto, guarda en su cara los restos de años y años de maquillaje barato. Tiene olor a canal 9 y, aunque se bañe o ponga cremas, yo podría jurar que esas cejas seguirán dibujadas a lápiz por los siglos de los siglos.
Post Scriptum: Cualquier cosa es mejor que pasar las horas en el edificio del horror, lo sé. Pero cualquiera, eh.
Post Scriptum 2: Susana Fontana, por cierto, guarda en su cara los restos de años y años de maquillaje barato. Tiene olor a canal 9 y, aunque se bañe o ponga cremas, yo podría jurar que esas cejas seguirán dibujadas a lápiz por los siglos de los siglos.
domingo, 29 de octubre de 2006
Máxima:
No es top sufrir patologías que ya pasaron de moda.
Nota al pie:
(Mejor dejo los ataques de pánico)
Nota al pie:
(Mejor dejo los ataques de pánico)
viernes, 27 de octubre de 2006
*
Estar más flaca, tener conocimientos de todo tipo, mantenerme tonificada por siempre, no anhelar elogios de nadie, que la inspiración me mueva, comprarme muchas remeras negras, ser un talento indiscutible y para todos los gustos, cagarme en la mirada de los otros.
- - - - - - - - - - - Yo fui una danixa que a veces extraño - - - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Tengo ganas de creer en Dios. Pero de verdad-
¿A dónde va toda la gente linda?- - - - - - - - -
- - - - - ¿A dónde se fue?
- - - - - - - - - - - Yo fui una danixa que a veces extraño - - - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Tengo ganas de creer en Dios. Pero de verdad-
¿A dónde va toda la gente linda?- - - - - - - - -
- - - - - ¿A dónde se fue?
lunes, 23 de octubre de 2006
soy una más
Tuve mi primer ataque de pánico (in inglish ya es demasiado) y estoy emocionalmente lista para el segundo. Todos los condimentos todos, trajo. Uh, qué trip. Me quiero bajar.
miércoles, 18 de octubre de 2006
Para VS, MA, GL y LL sólo para empezar
Te odio tanto. Tu aspecto inmundo, bizarro, caricaturesco. Me repugnás a un punto tal, que sólo con nombrarte siento ganas de vomitar. Expondría con liviana alegría mi almuerzo completo sobre tu cara espantosa. Imbécil.
Sos un ser tan odiable (no odioso) que anhelo arrancarte los brazos y ver con parsimonia cómo se destrozan tus tendones y se estiran como un chicle viejo para finalmente cortarse, con el esfuerzo de mi fuerza. Das asco.
Cuando sólo seas un rectángulo de carne, mis bonitas botas van a aplastar tu cabeza sin llegar a mancharse con tu líquido cerebral, que se va a escurrir por el asfalto caliente y primaveral de alguna simpática callecita de San Telmo. En serio.
Después, sólo por gusto, voy a patearte los riñones hasta estar muy cansada y para terminar, voy a coronar el acto serruchando tu cuello fofo con la coqueta Vitorinox que me regaló mi padre el último día del niño. Amén.
Sos un ser tan odiable (no odioso) que anhelo arrancarte los brazos y ver con parsimonia cómo se destrozan tus tendones y se estiran como un chicle viejo para finalmente cortarse, con el esfuerzo de mi fuerza. Das asco.
Cuando sólo seas un rectángulo de carne, mis bonitas botas van a aplastar tu cabeza sin llegar a mancharse con tu líquido cerebral, que se va a escurrir por el asfalto caliente y primaveral de alguna simpática callecita de San Telmo. En serio.
Después, sólo por gusto, voy a patearte los riñones hasta estar muy cansada y para terminar, voy a coronar el acto serruchando tu cuello fofo con la coqueta Vitorinox que me regaló mi padre el último día del niño. Amén.
martes, 17 de octubre de 2006
PAREN LAS ROTATIVAS
El día peronista terminó a las piñas y a la lealtad la enterraron profundo, en lugar del cajón del conflicto.
miércoles, 11 de octubre de 2006
Sergio Denis
Al pie del cedro azul estaba su lugar. Uno de los pocos bancos de la plaza, si no el único, que siempre permanecía vacío. Sabía que, salvo para ella, la continua lluvia de agujas resecas del árbol desmentía su manifiesta hospitalidad. Con suavidad apartó un puñado y se sentó a esperar. Colocó el grueso sobre y la cartera sobre su falda y no pudo evitar notar, con un dejo de coquetería, el levísimo contraste entre el manila tostado del papel y sus rosadas rodillas desnudas.
Ya esperando, descubrió que no le agradaba estar ahí. Por primera vez se reprochó haber elegido esa plaza para el encuentro. Los hechos la habían tomado por sorpresa y ese fue el primer lugar que vino a su cabeza cuando acordaron verse.
Era un lugar tan bueno como cualquier otro, se dijo. Tenía la ventaja de ser conocido y, desde su ubicación, disfrutaba de una amplia vista de los accesos. Pero, también, ese era su banco de siempre y temió atar el recuerdo de un sitio tan personal al desenlace de aquel encuentro. Le bastó un vistazo al reloj, al otro lado de la avenida, para saber que había llegado bastante antes de lo planeado. Solía anticiparse a las citas, le gustaba sentir que los acontecimientos venían a ella y no al contrario. Naturalmente era conciente de lo absurdo de la idea, pero aún así la reconfortaba.
Sentada frente a ella, ligeramente a su derecha, una mujer muy joven estaba jugando con su bebé... Hacía esa clase de monerías y gestos que le costaba imaginar en sí misma y suponía asociados al hechizo autista de la maternidad. Intercambiaron sonrisas cuando la madre se supo observada y, rápidamente, prosiguió con su recorrida visual. Banco de por medio, y más a la derecha aún, dos viejos macilentos se ofertaban al sol. Charlaban y gesticulaban sin mirarse. Notó que eso era muy propio de algunos ancianos, como si el otro fuera sólo la excusa que permitía escucharse a sí mismo sin el fantasma de la demencia sobre su humanidad.
No le caían bien los viejos. Les temía. No podía evitar imaginar en ellos cierto rencor hacia su juventud y belleza. La culpa que le causaba ese sentimiento hacía que disimulara con real esmero cada vez que lo sentía aflorar. Particularmente en su trabajo, ese afán se disfrazaba de espontánea jovialidad y en varias oportunidades la había llevado a descubrirse, casi siempre con asco, entre las manos de alguno.
Buscando refugio de sus recuerdos, sus ojos regresaron una vez más a la madre con su bebé y la asaltó una certeza que supuso atroz. “Esos dos viejos alguna vez fueron el bebé de alguien”, pensó. Sacudió levemente la cabeza, espantando la catarata de imágenes que ofendía su mente, y se dispuso a seguir esperando.
***
Campera de jean, camisa de jean y pantalón de jean. En los pies mocasines náuticos, sin medias, y carterita de cuero colgada del hombro. Se miró al espejo y, como si lo filmara una cámara de película ochentosa, se guiñó un ojo a sí mismo. Se sintió realmente moderno, “canchero y jovial”, determinó satisfecho. Se encaminó a la puerta silbando bajito y cuando agarraba el picaporte se dio cuenta casi con horror: La cumparsita no era lo más apropiado para esa tarde. Buscó otra cosa en su memoria y antes de dar la segunda vuelta de llave, siseó algo parecido a la melodía de un tema que había escuchado en la radio esa mañana. Mucho mejor.
Todavía estaba en la escalera cuando sospechó que no tenía encima la billetera, pero palpó sus bolsillos y descubrió que sí, que ahí estaba, así que eludió a la portera del edificio, evitando una de esas charlas amables y sin sentido, y salió a la calle triunfal. Respiró hondo, cantó un pájaro, pasó un perro que no llegó a decir “guau” aunque hubiera querido y él se dio cuenta de que lo mejor era caminar. Sí, porque la tarde estaba linda y, también, porque le parecía que si llegaba muy pronto ella podía creer que tenía cierta desesperación. Él era un tipo grande, seguro de sí mismo, el galán maduro que todas deseaban tener entre sus brazos. Sí, así era la cosa, se convenció.
Pasó frente a una vidriera y reconfirmó de refilón, en el reflejo, que sus canas a lo Sergio Denis le daban un toque interesante. Testeó llegando a la esquina el efecto de sus ojitos claros cuando miró profundo, a lo Gabriel Corrado, a la chica del kiosco. “Particulares”, le dijo modulando correctamente, y ella le entregó el paquete de cigarrillos junto a una enorme sonrisa. “Dame también un bombón de esos… ¿Te gustan esos bombones? Si un muchacho te regalara uno, ¿te parecería… copado?”, preguntó. Ella dijo que sí, que eran ricos y entonces él compró dos: uno se lo guardó en el bolsillo y el otro se lo dejó a la kiosquera. Llegó a la avenida sintiéndose muy bien.
Vio la plaza a lo lejos, chequeó la hora y estimó que si caminaba las tres cuadras que faltaban a ritmo ameno, llegaba puntual, clavado, como un inglés. Se metió en el primer bar y decidió demorarse lo que dure un cafecito. “Un cortado”, le pidió al mozo y, sin sacarse la campera de jean, prendió el segundo cigarrillo. Se dispuso a esperar.
***
Estaba tentada de mirar una vez más la foto. Nada nuevo, claro. Había estudiado todo, no era una amateur, pero le divertía entregarse al riesgo de lo inoportuno. ¿Qué otra cosa, sino eso, era tener ese sobre en sus rodillas justo ahora? Bueno… quizás también tenía que ver con subestimar un poco al otro.
“Un laburo fácil”, le había dicho la voz de siempre al otro lado del teléfono. “Un boludo que se metió con la hija del tipo equivocado. Y papá… nos llamó a nosotros. Ahí te dejé, donde ya sabes, los datos del galán en un sobre. Ah, el tipo quiere que la hagas un poco larga, vos sabes… por la pendeja, más que nada. No vaya a ser que se le de por sumar dos más dos”.
Sergio Denis. Así lo bautizó la primera vez que vio su foto. No recordaba cuándo había adquirido el hábito de referenciar a sus blancos con personajes populares. Algunos colegas usaban un número, otros un rasgo o un apodo. “Yo soy una cholula”, pensó mientras se encogía de hombros. “Además, éste estaba cantado”, se dijo sin percatarse de la humorada.
Repasó, de memoria, algunos datos. Profesor de literatura en un colegio secundario, 52 años, divorciado hace diez y con dos hijas que no visita nunca. “Y justo por visitar a la hija de otro… te ensartaste. El destino es un sarcástico”, canturreó. Junto con la foto, venía lo básico: dirección, teléfono, relaciones, rutina.
Había sido muy fácil, tanto que la sorprendió. Bastó con tomar el subte un par de veces en la misma estación que él. El libro adecuado en la mano (Paulo Cohelo había resultado perfecto) y el discman con, no pudo resistirse, Sergio Denis al volumen idóneo. El resto, en honor a la verdad, lo había hecho todo él solito.
***
Ya habían pasado 15 minutos y el café seguía intacto, enfriándose en el pocillo. El cenicero se iba llenando de colillas blancas, meticulosamente apagadas y ordenadas en fila, y la ceniza de los cigarrillos estaba apilada en el rincón derecho, justo atrás de los restos de tabaco. La ventana era como una pantalla de cine y él decidió ser espectador por un rato.
Pasó caminando una señora vestida con un batón y acarreando un changuito de las compras aún vacío. Aproximadamente 60 años, pensó, y también supuso que iba al mercado para procurar el almuerzo de un marido gris y algunos hijos adolescentes, seguramente mal educados. Como un insert, en blanco y negro, pudo verla en su cocina mugrienta y hasta fue capaz de sentir el olor del guiso de lentejas y carne barata. Con ella no quería. No había gracia en quitarle algo a quien no tenía nada.
Otra vez la calle, en colores, se ofrecía como escenario y siguió mirando. Ella tenía 13 como mucho y le faltaban al menos dos para que él pudiera hacer lo suyo. Un cigarrillo y un chupetín compartían la misma mano y esas trenzas largas no lo terminaban de provocar. Se incomodó un poco y estuvo seguro: sí, en tres veranos como máximo, él podría encontrarla en una esquina, hablarle dulce y bajito, mostrarse inofensivo, casi idiota, y después decidir si iba a ser sólo sexo o… lo otro.
Antes era sólo sexo. Ahora ya no. A veces, cada vez más seguido, venía también lo otro. Y él lo sabía en cuánto las veía. Siempre había sido sólo sexo y nada más. Después de engatusarlas, seducirlas y convencerlas, venía el sexo. Y él se sentía un vampiro, rejuvenecido, fortalecido con la energía de todas ellas. Sus olores perduraban durante días en sus dedos y a él le daba pena lavarse las manos.
Violeta fue la primera que lo miró con desprecio. Violeta era rubia, y en aquel momento tenía 25 años. Entonces, cuando vio la frialdad de sus ojos azules, la mueca de asco en su boca rosada… lo supo. Todas se parecían a ella, todas habían sido ella y las que vinieran… iban a ser ella. Y apretó con fuerza.
Quizás por eso no pudo seguir casado, porque su mujer había sido alguna vez como Violeta. A las hijas las dejó de ver con el esfuerzo de su último instinto paternal. Pronto serían como Violeta y él no podía garantizar que no les haría nada. Así que desapareció entre la gente, se dejó llevar por la vida y no volvió más. Y Violeta, Violeta aún estaba en el fondo del río.
Hoy por hoy no podría asegurar tampoco que si se cruzaba con alguna de sus hijas sería capaz de reconocerlas. Cada chica que veía era Violeta. A veces lograba contenerse y, entonces, volvía a ser sólo sexo, como con la de la semana pasada, que llorando asustada le había jurado que se iba a vengar, que no sabía con quién se había metido, aseguró antes de correr bien lejos. Son cosas que se dicen, pensó, y decidió no seguirla. Ese día estaba cansado y la dejó ir.
Después de que la chica desapareciera de su vista quiso volver a su casa, para darse una ducha caliente y mirar por la ventana. Se tomó el subte arrepentido, dudoso… Quizás no debería haberla liberado. Entonces decidió recomenzar todo otra vez, mejor, con alguna otra que sea más… dócil.
Un escalofrío le recorrió la espalda y desexorcizó los fantasmas con una sonrisa amplia. “Cálido, un poco tonto pero inofensivo… Justo lo que la chica del subte estaba buscando”, pensó y se tomó el café de un trago. Estaba frío. Parecía como si ella hubiera estado esperando que él le hablara. Y era rubia, como Violeta. Sonrió. Nunca había sido tan fácil conseguir un sí. Espió su carterita de cuero setentosa, adentro estaba la cuerda con la que apretaría su delicado cuello largo y el libro de Paulo Cohelo que había comprado para saber qué frases podían llegar a interesarle. El bombón que pensaba regalarle antes de llevarla hasta un lugar apartado, seguía en el bolsillo del pantalón de jean.
La película allá afuera lo reclamaba, así que dejó el peso con cincuenta sobre la mesa, se acomodó el pelo que le caía sobre la cara afable y caminó hacia la plaza a encontrarse con su próxima víctima. “Hola pichona”, planeaba decirle al llegar.
Nota al pie:
El juego de los juegos fue una idea mía, muy sin reglas (que comenzó con otro cuento que aún está en proceso), y entre idas y vueltas de mails Daroxiano propuso que cada uno creara un personaje y lo dejara en las puertas de un suceso, para que se vaya modificando con lo que el otro escribiera. Y pintó Sergio Denis. Otro gran juego podría ser que alguien adivine quién escribió qué personaje… Pero me temo que sólo Daroxiano sería capaz de tremenda hazaña.
Ya esperando, descubrió que no le agradaba estar ahí. Por primera vez se reprochó haber elegido esa plaza para el encuentro. Los hechos la habían tomado por sorpresa y ese fue el primer lugar que vino a su cabeza cuando acordaron verse.
Era un lugar tan bueno como cualquier otro, se dijo. Tenía la ventaja de ser conocido y, desde su ubicación, disfrutaba de una amplia vista de los accesos. Pero, también, ese era su banco de siempre y temió atar el recuerdo de un sitio tan personal al desenlace de aquel encuentro. Le bastó un vistazo al reloj, al otro lado de la avenida, para saber que había llegado bastante antes de lo planeado. Solía anticiparse a las citas, le gustaba sentir que los acontecimientos venían a ella y no al contrario. Naturalmente era conciente de lo absurdo de la idea, pero aún así la reconfortaba.
Sentada frente a ella, ligeramente a su derecha, una mujer muy joven estaba jugando con su bebé... Hacía esa clase de monerías y gestos que le costaba imaginar en sí misma y suponía asociados al hechizo autista de la maternidad. Intercambiaron sonrisas cuando la madre se supo observada y, rápidamente, prosiguió con su recorrida visual. Banco de por medio, y más a la derecha aún, dos viejos macilentos se ofertaban al sol. Charlaban y gesticulaban sin mirarse. Notó que eso era muy propio de algunos ancianos, como si el otro fuera sólo la excusa que permitía escucharse a sí mismo sin el fantasma de la demencia sobre su humanidad.
No le caían bien los viejos. Les temía. No podía evitar imaginar en ellos cierto rencor hacia su juventud y belleza. La culpa que le causaba ese sentimiento hacía que disimulara con real esmero cada vez que lo sentía aflorar. Particularmente en su trabajo, ese afán se disfrazaba de espontánea jovialidad y en varias oportunidades la había llevado a descubrirse, casi siempre con asco, entre las manos de alguno.
Buscando refugio de sus recuerdos, sus ojos regresaron una vez más a la madre con su bebé y la asaltó una certeza que supuso atroz. “Esos dos viejos alguna vez fueron el bebé de alguien”, pensó. Sacudió levemente la cabeza, espantando la catarata de imágenes que ofendía su mente, y se dispuso a seguir esperando.
***
Campera de jean, camisa de jean y pantalón de jean. En los pies mocasines náuticos, sin medias, y carterita de cuero colgada del hombro. Se miró al espejo y, como si lo filmara una cámara de película ochentosa, se guiñó un ojo a sí mismo. Se sintió realmente moderno, “canchero y jovial”, determinó satisfecho. Se encaminó a la puerta silbando bajito y cuando agarraba el picaporte se dio cuenta casi con horror: La cumparsita no era lo más apropiado para esa tarde. Buscó otra cosa en su memoria y antes de dar la segunda vuelta de llave, siseó algo parecido a la melodía de un tema que había escuchado en la radio esa mañana. Mucho mejor.
Todavía estaba en la escalera cuando sospechó que no tenía encima la billetera, pero palpó sus bolsillos y descubrió que sí, que ahí estaba, así que eludió a la portera del edificio, evitando una de esas charlas amables y sin sentido, y salió a la calle triunfal. Respiró hondo, cantó un pájaro, pasó un perro que no llegó a decir “guau” aunque hubiera querido y él se dio cuenta de que lo mejor era caminar. Sí, porque la tarde estaba linda y, también, porque le parecía que si llegaba muy pronto ella podía creer que tenía cierta desesperación. Él era un tipo grande, seguro de sí mismo, el galán maduro que todas deseaban tener entre sus brazos. Sí, así era la cosa, se convenció.
Pasó frente a una vidriera y reconfirmó de refilón, en el reflejo, que sus canas a lo Sergio Denis le daban un toque interesante. Testeó llegando a la esquina el efecto de sus ojitos claros cuando miró profundo, a lo Gabriel Corrado, a la chica del kiosco. “Particulares”, le dijo modulando correctamente, y ella le entregó el paquete de cigarrillos junto a una enorme sonrisa. “Dame también un bombón de esos… ¿Te gustan esos bombones? Si un muchacho te regalara uno, ¿te parecería… copado?”, preguntó. Ella dijo que sí, que eran ricos y entonces él compró dos: uno se lo guardó en el bolsillo y el otro se lo dejó a la kiosquera. Llegó a la avenida sintiéndose muy bien.
Vio la plaza a lo lejos, chequeó la hora y estimó que si caminaba las tres cuadras que faltaban a ritmo ameno, llegaba puntual, clavado, como un inglés. Se metió en el primer bar y decidió demorarse lo que dure un cafecito. “Un cortado”, le pidió al mozo y, sin sacarse la campera de jean, prendió el segundo cigarrillo. Se dispuso a esperar.
***
Estaba tentada de mirar una vez más la foto. Nada nuevo, claro. Había estudiado todo, no era una amateur, pero le divertía entregarse al riesgo de lo inoportuno. ¿Qué otra cosa, sino eso, era tener ese sobre en sus rodillas justo ahora? Bueno… quizás también tenía que ver con subestimar un poco al otro.
“Un laburo fácil”, le había dicho la voz de siempre al otro lado del teléfono. “Un boludo que se metió con la hija del tipo equivocado. Y papá… nos llamó a nosotros. Ahí te dejé, donde ya sabes, los datos del galán en un sobre. Ah, el tipo quiere que la hagas un poco larga, vos sabes… por la pendeja, más que nada. No vaya a ser que se le de por sumar dos más dos”.
Sergio Denis. Así lo bautizó la primera vez que vio su foto. No recordaba cuándo había adquirido el hábito de referenciar a sus blancos con personajes populares. Algunos colegas usaban un número, otros un rasgo o un apodo. “Yo soy una cholula”, pensó mientras se encogía de hombros. “Además, éste estaba cantado”, se dijo sin percatarse de la humorada.
Repasó, de memoria, algunos datos. Profesor de literatura en un colegio secundario, 52 años, divorciado hace diez y con dos hijas que no visita nunca. “Y justo por visitar a la hija de otro… te ensartaste. El destino es un sarcástico”, canturreó. Junto con la foto, venía lo básico: dirección, teléfono, relaciones, rutina.
Había sido muy fácil, tanto que la sorprendió. Bastó con tomar el subte un par de veces en la misma estación que él. El libro adecuado en la mano (Paulo Cohelo había resultado perfecto) y el discman con, no pudo resistirse, Sergio Denis al volumen idóneo. El resto, en honor a la verdad, lo había hecho todo él solito.
***
Ya habían pasado 15 minutos y el café seguía intacto, enfriándose en el pocillo. El cenicero se iba llenando de colillas blancas, meticulosamente apagadas y ordenadas en fila, y la ceniza de los cigarrillos estaba apilada en el rincón derecho, justo atrás de los restos de tabaco. La ventana era como una pantalla de cine y él decidió ser espectador por un rato.
Pasó caminando una señora vestida con un batón y acarreando un changuito de las compras aún vacío. Aproximadamente 60 años, pensó, y también supuso que iba al mercado para procurar el almuerzo de un marido gris y algunos hijos adolescentes, seguramente mal educados. Como un insert, en blanco y negro, pudo verla en su cocina mugrienta y hasta fue capaz de sentir el olor del guiso de lentejas y carne barata. Con ella no quería. No había gracia en quitarle algo a quien no tenía nada.
Otra vez la calle, en colores, se ofrecía como escenario y siguió mirando. Ella tenía 13 como mucho y le faltaban al menos dos para que él pudiera hacer lo suyo. Un cigarrillo y un chupetín compartían la misma mano y esas trenzas largas no lo terminaban de provocar. Se incomodó un poco y estuvo seguro: sí, en tres veranos como máximo, él podría encontrarla en una esquina, hablarle dulce y bajito, mostrarse inofensivo, casi idiota, y después decidir si iba a ser sólo sexo o… lo otro.
Antes era sólo sexo. Ahora ya no. A veces, cada vez más seguido, venía también lo otro. Y él lo sabía en cuánto las veía. Siempre había sido sólo sexo y nada más. Después de engatusarlas, seducirlas y convencerlas, venía el sexo. Y él se sentía un vampiro, rejuvenecido, fortalecido con la energía de todas ellas. Sus olores perduraban durante días en sus dedos y a él le daba pena lavarse las manos.
Violeta fue la primera que lo miró con desprecio. Violeta era rubia, y en aquel momento tenía 25 años. Entonces, cuando vio la frialdad de sus ojos azules, la mueca de asco en su boca rosada… lo supo. Todas se parecían a ella, todas habían sido ella y las que vinieran… iban a ser ella. Y apretó con fuerza.
Quizás por eso no pudo seguir casado, porque su mujer había sido alguna vez como Violeta. A las hijas las dejó de ver con el esfuerzo de su último instinto paternal. Pronto serían como Violeta y él no podía garantizar que no les haría nada. Así que desapareció entre la gente, se dejó llevar por la vida y no volvió más. Y Violeta, Violeta aún estaba en el fondo del río.
Hoy por hoy no podría asegurar tampoco que si se cruzaba con alguna de sus hijas sería capaz de reconocerlas. Cada chica que veía era Violeta. A veces lograba contenerse y, entonces, volvía a ser sólo sexo, como con la de la semana pasada, que llorando asustada le había jurado que se iba a vengar, que no sabía con quién se había metido, aseguró antes de correr bien lejos. Son cosas que se dicen, pensó, y decidió no seguirla. Ese día estaba cansado y la dejó ir.
Después de que la chica desapareciera de su vista quiso volver a su casa, para darse una ducha caliente y mirar por la ventana. Se tomó el subte arrepentido, dudoso… Quizás no debería haberla liberado. Entonces decidió recomenzar todo otra vez, mejor, con alguna otra que sea más… dócil.
Un escalofrío le recorrió la espalda y desexorcizó los fantasmas con una sonrisa amplia. “Cálido, un poco tonto pero inofensivo… Justo lo que la chica del subte estaba buscando”, pensó y se tomó el café de un trago. Estaba frío. Parecía como si ella hubiera estado esperando que él le hablara. Y era rubia, como Violeta. Sonrió. Nunca había sido tan fácil conseguir un sí. Espió su carterita de cuero setentosa, adentro estaba la cuerda con la que apretaría su delicado cuello largo y el libro de Paulo Cohelo que había comprado para saber qué frases podían llegar a interesarle. El bombón que pensaba regalarle antes de llevarla hasta un lugar apartado, seguía en el bolsillo del pantalón de jean.
La película allá afuera lo reclamaba, así que dejó el peso con cincuenta sobre la mesa, se acomodó el pelo que le caía sobre la cara afable y caminó hacia la plaza a encontrarse con su próxima víctima. “Hola pichona”, planeaba decirle al llegar.
Nota al pie:
El juego de los juegos fue una idea mía, muy sin reglas (que comenzó con otro cuento que aún está en proceso), y entre idas y vueltas de mails Daroxiano propuso que cada uno creara un personaje y lo dejara en las puertas de un suceso, para que se vaya modificando con lo que el otro escribiera. Y pintó Sergio Denis. Otro gran juego podría ser que alguien adivine quién escribió qué personaje… Pero me temo que sólo Daroxiano sería capaz de tremenda hazaña.
martes, 10 de octubre de 2006
...
Llamó por teléfono. Pasaban más de 40 minutos de lo convenido, pero eso no importaba. Nada, en realidad, se puede convenir ente ellos. Ella elige no llorar, pero no puede evitar hacerlo. Casi dos horas NY-BS AS que dejan de resaca un nudo en la garganta, la mirada perdida en un punto fijo del techo (“del cielorraso”, dijo él) y el corazón agotado de tanto desencuentro.
Volvió a llamar para “no cerrar por e mail”, para “estar con vos un rato más”. Él se queda caminando en su departamento y ella tirando lágrimas por la ventana. Y “te amo mucho”, “sos el amor de mi vida”, “quiero enroscarte los pies con mis piernas”, “fumar en la oscuridad mientras dormís”, “ser tu novio”, “salir a pasear juntos”, “irnos de viaje”.
La tristeza es por la imposibilidad. Pero atrás viene la bronca, esa suerte de enojo. Es que ella no cree en los romeos y las julietas. Igual entiende que los trabajos, las ciudades, las esposas, los hijos, los novios, todo, hacen que a él le parezca irrealizable. “Me cago en el guionista de esta historia de desencuentros, maldito sea el director de esta comedia dramática… Agarraría las riendas del asunto yo, para torcer el destino a mi gusto, si pudiera”. Esa frase no salió así de valiente, quedó dicha a medias, perdida entre arrumacos y potenciales posibilidades.
“Ahora cortamos y mañana te vas a trabajar y a vivir tu vida y yo a leer tus viejos mails y a hacer mis cosas y nos perdemos otra vez en el tiempo”. “Vos sos mi parque nacional, mi mujercita hermosa”. “Vos sos el amor de mi vida: eso sos”. Congoja.
Y se va a dormir, pero no puede cerrar los ojos. El estomago es una bola que no va a aflojar nunca. La pregunta que no se animó a hacer es: “¿Cómo volvés a tu vida, con ella, y sos feliz? Porque a mí me cuesta tanto acomodarme a ese extraño que no sos vos… Y lo hago, lo hago porque no me dejas opción”
Volvió a llamar para “no cerrar por e mail”, para “estar con vos un rato más”. Él se queda caminando en su departamento y ella tirando lágrimas por la ventana. Y “te amo mucho”, “sos el amor de mi vida”, “quiero enroscarte los pies con mis piernas”, “fumar en la oscuridad mientras dormís”, “ser tu novio”, “salir a pasear juntos”, “irnos de viaje”.
La tristeza es por la imposibilidad. Pero atrás viene la bronca, esa suerte de enojo. Es que ella no cree en los romeos y las julietas. Igual entiende que los trabajos, las ciudades, las esposas, los hijos, los novios, todo, hacen que a él le parezca irrealizable. “Me cago en el guionista de esta historia de desencuentros, maldito sea el director de esta comedia dramática… Agarraría las riendas del asunto yo, para torcer el destino a mi gusto, si pudiera”. Esa frase no salió así de valiente, quedó dicha a medias, perdida entre arrumacos y potenciales posibilidades.
“Ahora cortamos y mañana te vas a trabajar y a vivir tu vida y yo a leer tus viejos mails y a hacer mis cosas y nos perdemos otra vez en el tiempo”. “Vos sos mi parque nacional, mi mujercita hermosa”. “Vos sos el amor de mi vida: eso sos”. Congoja.
Y se va a dormir, pero no puede cerrar los ojos. El estomago es una bola que no va a aflojar nunca. La pregunta que no se animó a hacer es: “¿Cómo volvés a tu vida, con ella, y sos feliz? Porque a mí me cuesta tanto acomodarme a ese extraño que no sos vos… Y lo hago, lo hago porque no me dejas opción”
sábado, 7 de octubre de 2006
Potencial
Si pudiera decirle a mi jefe “me voy”, guardaría todos mis documentos en un disco, metería las estampitas y fotos en un sobre y saldría a la calle para no volver nuca más. Si tuviera la posibilidad de viajar por el mundo, tomaría un avión a Nueva York y te iría a buscar. Si fuera más valiente te explicaría cómo son las cosas y, si te fuera posible, sé que vos querrías. Si la burocracia no me hubiera ganado habría terminado el CBC y hoy sería licenciada en algo. Si alguien quisiera depositar dinero en una cuenta a mi nombre todo sería más fácil. Si le hacía caso a Malena hace cuatro años hoy sería una experta en pilates. Si no fuera tan inconsciente seguro que no me animaba a tenerlo y hoy no sería quién soy ni él estaría ahí, iluminando las cosas. Si en vez de caminar a casa me subía al colectivo llegaba más rápido. Si en vez de pizza, ensalada. Si dejara de fumar. Si elegía B. Si pudiera.
viernes, 6 de octubre de 2006
..
¿Qué tenía para ofrecer? Poco, apenas unas palabras y algún que otro giro gramatical. Pero con eso fue, sólo con eso se metió de lleno en la vorágine y fue tragada, deglutida, procesada por los jugos gástricos más voraces y ahora espera, paciente y casi desintegrada, el glorioso día en el que será vomitada. Salud.
martes, 3 de octubre de 2006
.
Era la nada, que me atrapaba sin remedio. La nada misma, que me hacía tanto daño. Horas y horas encerrada en ese lugar, minutos tan valiosos que se volvían monstruosamente eternos. Hace un año y monedas yo era otra persona, con distintos colores. Mejores colores. Ahora me plagio a mí misma y, para no perecer del todo, imito a la chica que solía ser. No me sale muy bien. Me extraño a mí. Por sobre todas las cosas me echo de menos porque, aunque sea triste de reconocer, me he hecho de menos.
sábado, 30 de septiembre de 2006
Variaciones de una misma cosa
Extraño
Te echo de menos.
Te he hecho de menos.
Techo, de menos.
...
Techo, de menos
Te he hecho de menos: te echo de menos, extraño.
...
Te he hecho de menos
Te extraño, te echo de menos... Techo, de menos.
...
Te echo de menos
Techo, de menos.
Te he hecho de menos.
¿Extraño?
Te echo de menos.
Te he hecho de menos.
Techo, de menos.
...
Techo, de menos
Te he hecho de menos: te echo de menos, extraño.
...
Te he hecho de menos
Te extraño, te echo de menos... Techo, de menos.
...
Te echo de menos
Techo, de menos.
Te he hecho de menos.
¿Extraño?
miércoles, 27 de septiembre de 2006
Plumero en mano
Volví. Limpiaré el living virtual, ordenaré casualmente y, entre una cosa y otra, intentaré sacarme los frívolos vicios laborales del teclado escribiendo(me) algunas cositas. Como dijo J: "Quien quiera oir, que oiga".
miércoles, 19 de octubre de 2005
miércoles, 14 de septiembre de 2005
Maxima
Los pelados (los que se rasuran a cero por gusto) siempre son garcas.
Agregale un plus si son putos y, si trabajan en periodismo... Agarrate Catalina.
Agregale un plus si son putos y, si trabajan en periodismo... Agarrate Catalina.
domingo, 21 de agosto de 2005
martes, 2 de agosto de 2005
viernes, 24 de junio de 2005
sábado, 18 de junio de 2005
Flamenco para G.
Cobarde, cobarde, tienes miedo del amor... porque tu eres cobarde.
Abre tu pecho, abre tu pecho, di la verdad y aunque te mate:
tienes miedo del amor, porque tu eres COBARDE.
COBARDE, COBARDE, COBARDE.
Abre tu pecho, abre tu pecho, di la verdad y aunque te mate:
tienes miedo del amor, porque tu eres COBARDE.
COBARDE, COBARDE, COBARDE.
domingo, 15 de mayo de 2005
martes, 8 de marzo de 2005
lunes, 8 de noviembre de 2004
Una suerte de..."Undisclosed recipient"
Sólo para conestar más fácil.
dholo; mer: depende lo que interpretemos por irse o por c'est fini. Pero me alejo, ponganle. Un poco por el momento, nada es seguro, aprendí en la guerra. Es que me aburrí un cacho.
Daroxiano, chechus: igualmente a ambos. Tienen mi mail. Tengo los suyos. Ya saben.
Loli: ¿perdonada?
pol: Nunca digo nunca.
seb: como siemre, jajaja.
Oruga: me sorpreende un poco, pero patético jamás. Para mi fue un gusto.
Lola, natán: uh-oh.
nub: ¿tarde para que? Todo es relativo. Para la despedida, llegaste justo.
marina: no, no sabía... Ahora me pongo colorada. Y para contestarte del recital, te dixit: vi a cerati y aunque no me cae en gracia, que bien que suena el desgraciado. que buen festival. Claro que fui.
JC... Si Cerati me viera, si se riera... Pues qué bueno: para las risas son los dixits. Y su bajista, (tu amigo), se puede reír también. Para eso estamos.
Loli: ¿El del post de abajo? Sí, Jesús... Cristo. Ese: el de la cruz.
dholo; mer: depende lo que interpretemos por irse o por c'est fini. Pero me alejo, ponganle. Un poco por el momento, nada es seguro, aprendí en la guerra. Es que me aburrí un cacho.
Daroxiano, chechus: igualmente a ambos. Tienen mi mail. Tengo los suyos. Ya saben.
Loli: ¿perdonada?
pol: Nunca digo nunca.
seb: como siemre, jajaja.
Oruga: me sorpreende un poco, pero patético jamás. Para mi fue un gusto.
Lola, natán: uh-oh.
nub: ¿tarde para que? Todo es relativo. Para la despedida, llegaste justo.
marina: no, no sabía... Ahora me pongo colorada. Y para contestarte del recital, te dixit: vi a cerati y aunque no me cae en gracia, que bien que suena el desgraciado. que buen festival. Claro que fui.
JC... Si Cerati me viera, si se riera... Pues qué bueno: para las risas son los dixits. Y su bajista, (tu amigo), se puede reír también. Para eso estamos.
Loli: ¿El del post de abajo? Sí, Jesús... Cristo. Ese: el de la cruz.
domingo, 31 de octubre de 2004
jueves, 21 de octubre de 2004
viernes, 1 de octubre de 2004
Elijo cabeza de ratón: muuuy concientemente.
Fui a Palermo Soja otra vez...
(Es por trabajo, nunca por gusto).
Y ese barrio en particular me hace sentir tan... Poco agraciada:
*Mis uñas no son de manicura
*Mi ropa está ajada y atrasa una temporada como mínimo
*Mi cabello es de comercial (soy la chica que ponen en "Antes" de usar el shampoo mágico)
*Mis gafas de sol definitivamente se tienen que jubilar
Y vuelvo a casa...
(Por suerte, al Sur: San Telmo, Parque Patricios, Boedo y hasta partes de Almagro).
Y toda la zona me hace sentir tan... Normal:
*Soy "cosita linda" en cada esquina
*Estoy flaca
*Nadie me cree que tengo 30
*Mi peor jooging es adecuado siempre
Lo más top es siempre donde estoy yo. Tenía que llegar la primavera para que me diera cuenta.
(Es por trabajo, nunca por gusto).
Y ese barrio en particular me hace sentir tan... Poco agraciada:
*Mis uñas no son de manicura
*Mi ropa está ajada y atrasa una temporada como mínimo
*Mi cabello es de comercial (soy la chica que ponen en "Antes" de usar el shampoo mágico)
*Mis gafas de sol definitivamente se tienen que jubilar
Y vuelvo a casa...
(Por suerte, al Sur: San Telmo, Parque Patricios, Boedo y hasta partes de Almagro).
Y toda la zona me hace sentir tan... Normal:
*Soy "cosita linda" en cada esquina
*Estoy flaca
*Nadie me cree que tengo 30
*Mi peor jooging es adecuado siempre
Lo más top es siempre donde estoy yo. Tenía que llegar la primavera para que me diera cuenta.
lunes, 27 de septiembre de 2004
Ningún "Cuchi Cuchi"
Me di cuenta de golpe. En la más tierna intidad, a los hombres importantes en mi vida, suelo llamarlos afectuosamente con algún sobrenombre descriptivo-capilar: rubio, morochA, colo y rulo, por ejemplo.
sábado, 18 de septiembre de 2004
Otra lista. Estoy lista.
Podría matar con mis propias manos a:
- Mis nuevos vecinos de la izquierda: mientras duermen, eso sí... Onda aplastarles las caras con sus almohadas. Razón: Inundaron mi casa porque dejaron sus canillas abiertas y se fueron a trabajar. Tuve que cortar el agua del edificio, además de baldear dos días y encontrar mi compu en medio de un charco. Y ni hablar de mis zapatitos de cuero rojos: ¡ARRUINADOS!
- La esposa de mi ex novio: de lejos, cobardemente... Onda francotiradora. Razón: su existencia, la eterna tristeza del muchacho, su papel nefásto en mi telenovela personal.
- La vieja que tiene la inmobilaria en mi edificio: mirándola a los ojos, la ahorcaría lentamente... Y mientras, le gritaría: "No, no soy diviiiiiiiiina, bolsa de pedos". Razón: su manía de alquilar el departamento de al lado de mi casa a la peor selección de la especie humana. ¿Acaso pide garantía en Capital, mes de depósito y juramento de joder a la vecina más próxima?
- El creador del fucking spywere serchweb: a patadas en la cabeza, haciendolo avanzar hacia diversas direcciones caprichosas... Y al grito de "ahora vas a dónde YO quiera". Razón: su maldito pasatiempo.
jueves, 16 de septiembre de 2004
Llamado a la solidaridad
Se necesita en calidad urgencia una donación para que la fundación danixa compre un vestuario primaveral completamente nuevo para vestir a ella.
jueves, 9 de septiembre de 2004
Oda y tributos al dinosaurio púrpura
Desde que Barney llegó a nuestras vidas he vuelto a darme duchas de 20 minutos mínimo, a hacer mis necesidades fisiológicas sin que me miren dos ojitos curiosos y hasta he podido recuperar algo de tiempo para boludear en la compu, hablar por teléfono y... ¡Hasta estudiar!
Y así, entierro una convicción más y hasta me pregunto: ¿existen tapes de Barney que duren tres horas, ponele? Tamborin, tamboran.
Y así, entierro una convicción más y hasta me pregunto: ¿existen tapes de Barney que duren tres horas, ponele? Tamborin, tamboran.
sábado, 4 de septiembre de 2004
Fotomontada en el Museo Ranault.
Ella, sentada en dicho lugar, con un personaje lleno de joyas y cartera Louis Vuitton. Lagartija de esmeraldas en el tirador plateado, anillo de diamantes y arete haciendo juego... Vestido íntegramente en Tramando. Más que Alvear.
El camarero, que sabe captar quién es quién, aprovecha un aparte y pregunta divertido: "¿De dónde sacaste ese personaje?". No podría explicarlo. Realmente. Qué atrevido el camarero. Obviamente me cae estupendo.
Y oigo al pasar, de boca de unas rubias no originales de narices respingadas y compradas: "Lo que me gusta de este lugar es que no vienen las mucamas en sus francos... Este barrio está lleno de mucamas de franco, ¿viste?"
Real, real, real.
En casa, en patas y después de unos amargos, presiento el olor a meo de gato que tiene tomado al pasillo: aspiro lo fétido de mi Parque Patricios y exhalo libertad. Posta que me gusta.
El camarero, que sabe captar quién es quién, aprovecha un aparte y pregunta divertido: "¿De dónde sacaste ese personaje?". No podría explicarlo. Realmente. Qué atrevido el camarero. Obviamente me cae estupendo.
Y oigo al pasar, de boca de unas rubias no originales de narices respingadas y compradas: "Lo que me gusta de este lugar es que no vienen las mucamas en sus francos... Este barrio está lleno de mucamas de franco, ¿viste?"
Real, real, real.
En casa, en patas y después de unos amargos, presiento el olor a meo de gato que tiene tomado al pasillo: aspiro lo fétido de mi Parque Patricios y exhalo libertad. Posta que me gusta.
lunes, 30 de agosto de 2004
Apostillas
Sobre la freakie de la vinchita de plástico: Tiene un LEVE retrazo mental que, dado los tiempos que corren, se puede confundir amablemente con modernidad.
Me dijo una vez De Loof: "Toda chica moderna lleva una Wipe en la cartera" y puso una Wipe en mi cartera. Nunca fui moderna, aunque tenga dixits de De Loof y guías Hipes en mis carteras. Eso es sabido.
A propósito de la virtualidad: No es tal. Cada vez son más los que se empeñan en venir a mostrarme sus caras en los lugares más insólitos. No sé si quiero, no sé si no quiero. Supongamos que no quiero, por si acaso. Con los que hay ya es suficiente.
Yo solía ser prejuiciosa: Fui cambiando de prejuicios y ahora me siento más amplia.
La palabra "Muy": ¿Qué les pasa a los "modernos"? Odio Muy Valmont y Muy París.
Ya lo dijo Nietzche (al que una amiga renombró kgnishe): "Dios no existe". Y yo tengo la prueba... Nunca hubiera permitido, si existiera, algo tan dañino y malvado como los carteles de PASION, de Nacha y Lito.
Me entristece que haya muerto Isidoro Blastein: No "Blaisten", "Blastein", sin "i" después de la "a". Una vez tomamos el té en su casa de Talcahuano.
Me dijo una vez De Loof: "Toda chica moderna lleva una Wipe en la cartera" y puso una Wipe en mi cartera. Nunca fui moderna, aunque tenga dixits de De Loof y guías Hipes en mis carteras. Eso es sabido.
A propósito de la virtualidad: No es tal. Cada vez son más los que se empeñan en venir a mostrarme sus caras en los lugares más insólitos. No sé si quiero, no sé si no quiero. Supongamos que no quiero, por si acaso. Con los que hay ya es suficiente.
Yo solía ser prejuiciosa: Fui cambiando de prejuicios y ahora me siento más amplia.
La palabra "Muy": ¿Qué les pasa a los "modernos"? Odio Muy Valmont y Muy París.
Ya lo dijo Nietzche (al que una amiga renombró kgnishe): "Dios no existe". Y yo tengo la prueba... Nunca hubiera permitido, si existiera, algo tan dañino y malvado como los carteles de PASION, de Nacha y Lito.
Me entristece que haya muerto Isidoro Blastein: No "Blaisten", "Blastein", sin "i" después de la "a". Una vez tomamos el té en su casa de Talcahuano.
sábado, 28 de agosto de 2004
Yo intento dejarlo
sábado, 21 de agosto de 2004
Una vez más
Elijo quedarme en mi casa, en pijama, viendo la tele con bebe.
Y se pueden ir a cagar la noche, sus divos y todos los puntos laborales que me anotaría si voy: Ella está en su bonito loft y un solcito tímido comienza a asomar por la ventana.
Y se pueden ir a cagar la noche, sus divos y todos los puntos laborales que me anotaría si voy: Ella está en su bonito loft y un solcito tímido comienza a asomar por la ventana.
miércoles, 18 de agosto de 2004
Me doy cuenta, me doy cuenta.
Cuando falta el dinero... Hago algún gasto caprichoso: me va mal en el laburo y voy a cenar afuera.
Me caen mal casi todas las personas que conozco: no se nota, pero tengo una paciencia enorme.
Me caen mal casi todas las personas que conozco: no se nota, pero tengo una paciencia enorme.
viernes, 13 de agosto de 2004
jueves por la noche: bar de copas
Como una publicidad de Gancia, pero clase B. Tienen la actitud, la ropa, la intención... Pero les falta el bronceado, la sutil belleza, los cuerpos esbeltos... A la camarera le quemaron el pelo con la tintura rubio platino y esconde sus crenchas bajo una gorrita de punga fashion. Un chacal que estuvo toda la noche saludando a cada fémina que pasaba, finalmente consiguió su descosida y se besan en un rincón. Iggy Pop con pelúca y tetas danza al ritmo de temas que eran ultra modernos tres temporadas atrás. Todos bailan tan mal, tan sin ritmo, tan desesperadamente. Mucho aro de estrellas plateadas, demasiados make ups brillantes, miles de carteritas rectangulares, zapatos puntiagudos por demás.
Y nada, nada de estilo.
Y nada, nada de estilo.
miércoles, 11 de agosto de 2004
Y a la peluquería real también.
cansada de que le digan "rubia" cuando nunca se sintió como tal, Ella habló con su estilista:
-¿No es cierto que soy castaña?
-No, mi vida... Vos sos rubia: tu tono es mediano ceniza y ni llegás a rubio oscuro.
Y entonces lo hizo. Pidió los pachs color manteca y ahora sí, se siente y se ve blonda.
-¿No es cierto que soy castaña?
-No, mi vida... Vos sos rubia: tu tono es mediano ceniza y ni llegás a rubio oscuro.
Y entonces lo hizo. Pidió los pachs color manteca y ahora sí, se siente y se ve blonda.
sábado, 7 de agosto de 2004
Rescate emotivo
Para mi ninio: You must be an angel I can see it in your eyes Full of wonder and surprise And just now I realize.
Para mi: Bad girl drunk by six Kissing someone else's lips Smoked too many cigarettes today I'm not happy when I act this way.
Para ustedes: Express yourself, don't repress yourself (...) And I'm not sorry, It's human nature. I'm not your bitch don't hang your shit on me. (...) [Express yourself, don't repress yourself] .
From Esther to Ella.
Para mi: Bad girl drunk by six Kissing someone else's lips Smoked too many cigarettes today I'm not happy when I act this way.
Para ustedes: Express yourself, don't repress yourself (...) And I'm not sorry, It's human nature. I'm not your bitch don't hang your shit on me. (...) [Express yourself, don't repress yourself] .
From Esther to Ella.
viernes, 6 de agosto de 2004
Quién tuviera en su poder una de esas cajitas bunitas...
Daroxiano Dixit:
Morinaga Lips Strawberry Flouvered Love Candy.
Y hasta se da el lujo de aclarar:
Puede cambiar "Strawberry" por "Lemon" or "Grape".
¿Suspira usted aliviado, mi querido?
Yo me quedo con grape... Pero sobre todo con el azuquitar final.
Morinaga Lips Strawberry Flouvered Love Candy.
Y hasta se da el lujo de aclarar:
Puede cambiar "Strawberry" por "Lemon" or "Grape".
¿Suspira usted aliviado, mi querido?
Yo me quedo con grape... Pero sobre todo con el azuquitar final.
jueves, 5 de agosto de 2004
Todo tiene un precio, lo sé.
*Este maravilloso silencio del que disfruto (o sea, la ausencia de mi odiado y asqueroso vecino "pongo-todo-muy-alto-por-si-acaso-alguien-en-Shangai-no-se-entera-que-escucho-Bersuit-y-rock-chabón").
*Mi buen humor y sorprendente optimismo.
*La puntualidad de mi amorcito.
*Que el retoño haya caído rendido a las siete de la tarde y me deje disfrutar de mi cena romántica.
*Mi cabello sedoso y brillante como para publicidad de regenerador capilar.
Está bien, está bien. Todo muy lindo... Pero quiero saber cuánto me va a costar este bendito jueves 5. Temo lo peor.
*Mi buen humor y sorprendente optimismo.
*La puntualidad de mi amorcito.
*Que el retoño haya caído rendido a las siete de la tarde y me deje disfrutar de mi cena romántica.
*Mi cabello sedoso y brillante como para publicidad de regenerador capilar.
Está bien, está bien. Todo muy lindo... Pero quiero saber cuánto me va a costar este bendito jueves 5. Temo lo peor.
sábado, 31 de julio de 2004
Papelitos en los ojos
Estoy entre la alegría por haberme reencontrado con mi viejo-nuevo cinturón ultra ancho que va en la cadera (tipo mujer maravilla) y la paz que me brinda oír su respiración de bebe mientras escribo.
Y mis libros adorados con las revistas colorinches (de rock, de tejido, de merdas entretenidas).
Mi novela inconclusa en Mis Documentos, que avanza lento, y estas boludeces semi públicas.
La radio Pop y el disco de Air. Morir de gusto con El Deseo (LA novela del año) y a la vez con Middlesex (LA novela de la década)... Hacer bien mi trabajo y querer dejar todo ya mismo. Llamar a mi novio por teléfono, no verlo nunca más. Visitar a mi abuelo enfermo, cagarme en él. El mmmmmmmmmmmmmmm de los electrodomésticos y el silencio de la madrugada.
El sueño, que deja papelitos entre los ojos y los párpados, combina con este olorcito a primavera que flota en el barrio. Abro la ventana y me meto en el sobre
Y mis libros adorados con las revistas colorinches (de rock, de tejido, de merdas entretenidas).
Mi novela inconclusa en Mis Documentos, que avanza lento, y estas boludeces semi públicas.
La radio Pop y el disco de Air. Morir de gusto con El Deseo (LA novela del año) y a la vez con Middlesex (LA novela de la década)... Hacer bien mi trabajo y querer dejar todo ya mismo. Llamar a mi novio por teléfono, no verlo nunca más. Visitar a mi abuelo enfermo, cagarme en él. El mmmmmmmmmmmmmmm de los electrodomésticos y el silencio de la madrugada.
El sueño, que deja papelitos entre los ojos y los párpados, combina con este olorcito a primavera que flota en el barrio. Abro la ventana y me meto en el sobre
martes, 27 de julio de 2004
miércoles, 21 de julio de 2004
Volviendo al viejo vicio...
ODIO:
- A los que se creen dueños de una palabra o expresión de uso popular, sólo porque la dicen mucho o la formularon antes que uno.
- Que mis dos amigos más queridos vivan en España.
- Cuando amanezco solita algunas mañanas nubladas y frías.
- A todos los que me dijeron "feliz día del amigo", ya que para nada casualmente, ninguno de ellos era verdaderamente mi "amigo".
- Los que están convencidos de estar en la pomada de algo (nada que ver con usted, head).
- Esa gente que tiene ganas de enojarse, pero no tiene bolas para hacerlo y entonces, a la primera boludez, salta para el lado de los tomates.
- Los que guardan rencores viejos y te los sueltan un día indignados porque les pisaste un pie, ponele.
- La gente que se festeja sus propios chistes.
- A los que se creen dueños de una palabra o expresión de uso popular, sólo porque la dicen mucho o la formularon antes que uno.
- Que mis dos amigos más queridos vivan en España.
- Cuando amanezco solita algunas mañanas nubladas y frías.
- A todos los que me dijeron "feliz día del amigo", ya que para nada casualmente, ninguno de ellos era verdaderamente mi "amigo".
- Los que están convencidos de estar en la pomada de algo (nada que ver con usted, head).
- Esa gente que tiene ganas de enojarse, pero no tiene bolas para hacerlo y entonces, a la primera boludez, salta para el lado de los tomates.
- Los que guardan rencores viejos y te los sueltan un día indignados porque les pisaste un pie, ponele.
- La gente que se festeja sus propios chistes.
sábado, 17 de julio de 2004
miércoles, 14 de julio de 2004
Frágil, témperamental
Cuando yo era más chica pensaba que a los 30 uno era viejo. Ahora me indigno cuando me dicen "señora", además no luzco como tal y sí, me siento en proceso de crecimiento aún. De hecho, lo estoy y lo estaré siempre, en la medida de lo posible.
Yo esperaba a los 30 estar casada, con unos dos o tres hijos, estabilidad económica, casita standard y todo armado. Por suerte no es así.
También pensaba que los amigos uno los hacía en la adolescencia y que era fijo quedarselos. Que de grande no se conocía gente afín. Que los que estaban tenían que quedar a huevo. Por suerte, tampoco es así.
A los 30, lo único que sí espero es que no me rompan las bolas. Para eso sí me siento grande. De hecho, es para lo único para lo que me siento demasiado grande.
Y de pronto pienso que estas ventanas son un agujero de vulnerabilidad para que gente con oscuridad espíe mis cositas y me agarran ganas de cerrar todo. Pero tampoco hay que andar privandose de lo que uno disfruta. Y eso es todo.
Yo esperaba a los 30 estar casada, con unos dos o tres hijos, estabilidad económica, casita standard y todo armado. Por suerte no es así.
También pensaba que los amigos uno los hacía en la adolescencia y que era fijo quedarselos. Que de grande no se conocía gente afín. Que los que estaban tenían que quedar a huevo. Por suerte, tampoco es así.
A los 30, lo único que sí espero es que no me rompan las bolas. Para eso sí me siento grande. De hecho, es para lo único para lo que me siento demasiado grande.
Y de pronto pienso que estas ventanas son un agujero de vulnerabilidad para que gente con oscuridad espíe mis cositas y me agarran ganas de cerrar todo. Pero tampoco hay que andar privandose de lo que uno disfruta. Y eso es todo.
domingo, 11 de julio de 2004
Esas golos
Gotitas de Amor y Dorins de mandarina: son tan retros, que me da bronca que me encanten tanto.
Pero aún se pueden comprar en los kioscos de mi barrio, que como no es el bastardo Palermo Fucking, siguen siendo baratas. A mi chico le regalé unas Gotitas de Amor. Sí, yo, que solía ser la princesa de Palermo Tinto hasta que llegó Soho. Cuando me vaya... Dejo a Parque Patricios en la cresta de la ola.
Pero aún se pueden comprar en los kioscos de mi barrio, que como no es el bastardo Palermo Fucking, siguen siendo baratas. A mi chico le regalé unas Gotitas de Amor. Sí, yo, que solía ser la princesa de Palermo Tinto hasta que llegó Soho. Cuando me vaya... Dejo a Parque Patricios en la cresta de la ola.
miércoles, 7 de julio de 2004
Mi vida entera cabe en media muela
Y se partió, se cayó, me la tragué.
No voy a volver a sonreir hasta el jueves 15, cuando el dentista haga algo al respecto.
Igual, nunca me gustó mucho lo de andar regalando sonrisas.
No voy a volver a sonreir hasta el jueves 15, cuando el dentista haga algo al respecto.
Igual, nunca me gustó mucho lo de andar regalando sonrisas.
viernes, 25 de junio de 2004
Y dicen:
El virtual pero apreciado Daroxiano consideró que sería bueno confeccionar una lista de adjetivos personales... "esas palabras que sin existir, hemos inventado para condensar en ellas determinadas características" (dixit).
Es sabido que yo amo las listas y no puedo esquivarlas... Pero lo intenté. Entonces llegó el menos virtual ChamaméSoldán (el artista antes conocido como ChamaméSoldier) con su tremenda lista (noten: usé "tremendo")... Ya no lo pude evitar... Se me hizo lista la cabeza... Aquí van algunas de mis definiciones (no todas son adjetivos):
-Tener o ponerle smowing: en referencia a subir la onda, ponerse aguerridamente fashionistas y divertidos.
-Fashionista: persona con la costumbre de hacer caso a lo que está en la pomada, muy in, muy en la cresta de la ola.
-Muñequismo: característica de rareza que hace que uno vea todo de un modo idiota.
-De re golpe: el hijo de "de repente" con "de golpe"
-Cerebro de pizza: police man.
-Cerebro de porro: varios de mis amigos.
-Más vale o Más bien: En reemplazo de la gastada y súper out afirmación que reza "obvio"
-Bueno, nada: para rellenar espacios mientras uno piensa que va a decir luego.
-A lo Mirtha: con onda anfitrión.
-Barcito piola: cualquier lugar in.
-Mostro: Maestro, genio, te admiro graciosamente.
Y para terminar, quisiera destacar "Lambetain" de Chamamé... Aún me sigo riendo.
Es sabido que yo amo las listas y no puedo esquivarlas... Pero lo intenté. Entonces llegó el menos virtual ChamaméSoldán (el artista antes conocido como ChamaméSoldier) con su tremenda lista (noten: usé "tremendo")... Ya no lo pude evitar... Se me hizo lista la cabeza... Aquí van algunas de mis definiciones (no todas son adjetivos):
-Tener o ponerle smowing: en referencia a subir la onda, ponerse aguerridamente fashionistas y divertidos.
-Fashionista: persona con la costumbre de hacer caso a lo que está en la pomada, muy in, muy en la cresta de la ola.
-Muñequismo: característica de rareza que hace que uno vea todo de un modo idiota.
-De re golpe: el hijo de "de repente" con "de golpe"
-Cerebro de pizza: police man.
-Cerebro de porro: varios de mis amigos.
-Más vale o Más bien: En reemplazo de la gastada y súper out afirmación que reza "obvio"
-Bueno, nada: para rellenar espacios mientras uno piensa que va a decir luego.
-A lo Mirtha: con onda anfitrión.
-Barcito piola: cualquier lugar in.
-Mostro: Maestro, genio, te admiro graciosamente.
Y para terminar, quisiera destacar "Lambetain" de Chamamé... Aún me sigo riendo.
martes, 22 de junio de 2004
lunes, 14 de junio de 2004
lunes, 7 de junio de 2004
lunes, 31 de mayo de 2004
Me busta, me busta
esa *complicidad* entre mamis... Una sonrisa al pasar, y los retoños emponchados para afrontar el invierno...
Nosotras sabemos algo.
Nosotras sabemos algo.
sábado, 29 de mayo de 2004
Lo bueno de ser más grande
Las mañanas de sábado son superiores. El sol tibio que entra por la ventana y la calle en silencio. Un café, el retoño que juega en el living y la radio con el informativo cool. Los hijos de los amigos en el msn, chatiar caritas con mi amiga de cuatro años, el primer cigarrillo que marea y envenena, pero da gusto.
En un rato se despiertan los vecinos, empieza el rock chabón a todo volumen, el frío le gana al medio día y todo es una mierda otra vez: hay que levantarse temprano para apreciar la vida.
Mi niño ya amenaza con llorar porque no quiero ponerme su chupete. Las ganas de tirarlos por la ventana, crecen junto a tus hijos: pero está bueno igual.
No puedo, no puedo evitar esta asquerosa alegría.
En un rato se despiertan los vecinos, empieza el rock chabón a todo volumen, el frío le gana al medio día y todo es una mierda otra vez: hay que levantarse temprano para apreciar la vida.
Mi niño ya amenaza con llorar porque no quiero ponerme su chupete. Las ganas de tirarlos por la ventana, crecen junto a tus hijos: pero está bueno igual.
No puedo, no puedo evitar esta asquerosa alegría.
miércoles, 26 de mayo de 2004
Gente que no
SI ESTÁS EMBARAZADA O CON UN BEBE:
-Esos que justo miran por la ventanilla, se concentran mucho en la lectura de... su boleto, ponele, o bien, entran en un profundo sueño que ni los llantos de niño o las enormes panzas en sus caras perturban.
-Los que te preguntan: "¿Te querés sentar?"
Noooooooooo, si me encanta viajar en el 37 que va Avellaneda hasta las bolas con el nene colgando. Aunque no tenga que ir a ningún lado, de onda, me subo para ir parada.
-Aquellos que cuando te dan el asiento, después de que alguien los "persuadió" de la empresa, te dicen: "No te vi".
¿No me digas?
-Las viejas no tan viejas que te ofrecen tenerte "el nene" y cuando les decís lo desubicadas que son, se ofenden.
Señora, mi hijo no es un paquete: es un ser humano y usted una extraña.
CASO PARTICULAR:
-Esa bruja loca que me gritó en un 133 porque yo, embarazada de 8 meses, no estaba parada "en la parte de adelante" del colectivo, donde "tiene que estar la gente como vos", porque parece que es pecado pararme en el fondo cuando nadie en todo el puto transporte se dignaba a darme el asiento.
Qué ganas de volver a verte, bruja. Ahora sin panza... Te agarraría de las mechas.
ON LINE:
-Los que no respetan el "Ausente" y preguntan más de una vez: "¿Estás?"
Para vos, noooooooooooooooooooooo.
-Los que se agregan el estado de ánimo detrás del nombre. Por ejemplo: "Carlota-mucho más contenta@@@****amorrrrrrrrr!"
-Los que se cambian el nombre a cada rato.
-Los que se conectan y desconectan mostrándote su ventanita chota cada cinco minutos.
SIEMPRE:
-La gente que habla alto, escucha fuerte la música y tiene al máximo las campanitas de sus teléfonos, celulares y/o beepers. Merecerían quedarse sordos en serio.
Y sí, yo soy de las que piden el asiento en el bondi para otras mamis (y para mí misma). Y de las que no tienen reparos en dar en vivo las respuestas acá expuestas en bastardilla. Las he dado. Y on line, fui, soy y seré (inserte aquí mi nick de MSN): no rompo las bolas y espero lo mismo de cualquiera o sino, lo bloqueo y listo. Sí, soy de las que bloquean. Y también filtro llamadas en el contestador. ¿Y qué?
-Esos que justo miran por la ventanilla, se concentran mucho en la lectura de... su boleto, ponele, o bien, entran en un profundo sueño que ni los llantos de niño o las enormes panzas en sus caras perturban.
-Los que te preguntan: "¿Te querés sentar?"
Noooooooooo, si me encanta viajar en el 37 que va Avellaneda hasta las bolas con el nene colgando. Aunque no tenga que ir a ningún lado, de onda, me subo para ir parada.
-Aquellos que cuando te dan el asiento, después de que alguien los "persuadió" de la empresa, te dicen: "No te vi".
¿No me digas?
-Las viejas no tan viejas que te ofrecen tenerte "el nene" y cuando les decís lo desubicadas que son, se ofenden.
Señora, mi hijo no es un paquete: es un ser humano y usted una extraña.
CASO PARTICULAR:
-Esa bruja loca que me gritó en un 133 porque yo, embarazada de 8 meses, no estaba parada "en la parte de adelante" del colectivo, donde "tiene que estar la gente como vos", porque parece que es pecado pararme en el fondo cuando nadie en todo el puto transporte se dignaba a darme el asiento.
Qué ganas de volver a verte, bruja. Ahora sin panza... Te agarraría de las mechas.
ON LINE:
-Los que no respetan el "Ausente" y preguntan más de una vez: "¿Estás?"
Para vos, noooooooooooooooooooooo.
-Los que se agregan el estado de ánimo detrás del nombre. Por ejemplo: "Carlota-mucho más contenta@@@****amorrrrrrrrr!"
-Los que se cambian el nombre a cada rato.
-Los que se conectan y desconectan mostrándote su ventanita chota cada cinco minutos.
SIEMPRE:
-La gente que habla alto, escucha fuerte la música y tiene al máximo las campanitas de sus teléfonos, celulares y/o beepers. Merecerían quedarse sordos en serio.
Y sí, yo soy de las que piden el asiento en el bondi para otras mamis (y para mí misma). Y de las que no tienen reparos en dar en vivo las respuestas acá expuestas en bastardilla. Las he dado. Y on line, fui, soy y seré (inserte aquí mi nick de MSN): no rompo las bolas y espero lo mismo de cualquiera o sino, lo bloqueo y listo. Sí, soy de las que bloquean. Y también filtro llamadas en el contestador. ¿Y qué?
domingo, 23 de mayo de 2004
El valor de mi sonrisa de ayer:
Y dijo: "A mí me gustan todas las (inserte aquí mi nombre)... Las de rulos, las lacias... Todas".
jueves, 20 de mayo de 2004
El valor de mi sonrisa de hoy:
Mi hermana me entregó la planchita y soy laaaacia.
Lacia, lacia, lacia: ¡¡¡y en invierno!!!
El pelo lacio sobre mis ojos no me deja ver el teclado. Chau.
Lacia, lacia, lacia: ¡¡¡y en invierno!!!
El pelo lacio sobre mis ojos no me deja ver el teclado. Chau.
lunes, 17 de mayo de 2004
Tantas noches en vela
Esa voz quedó grabada en mi cabeza desde la infancia.
El pulpo negro fue un hitazo para mi: me compré uno (predecesor del miki moco) que lo tirabas y se deslizaba asquerosamente por la pared. Antes que Lovecraft, antes que toda la literatura fantástica que me apasiona... Estaba él.
Adiós Narciso, adiós.
El pulpo negro fue un hitazo para mi: me compré uno (predecesor del miki moco) que lo tirabas y se deslizaba asquerosamente por la pared. Antes que Lovecraft, antes que toda la literatura fantástica que me apasiona... Estaba él.
Adiós Narciso, adiós.
jueves, 13 de mayo de 2004
Postal que quiero guardar
Lovage de fondo, las velitas en sus cuencos de vidrio, aroma a guiso que se hace con limpito de casa prolija: hogarcito. Y la piel bañada suavecita y el niño que desordena mis ollas y la calle extrañamente calma. El antiguo amor llama por teléfono, habla un rato, no se anima a proponer nada, corta y aparece en el MSN... Y sigue. Un amable "ausente" mientras espero al chico más lindo del mundo, que está al llegar con un postre, porro y abrazos.
lunes, 10 de mayo de 2004
Lunes otra vez
No puedo creer que la semana recién empiece y yo ya esté tan cansada. ¿Existe alguna droga que te concentre en lo importante?
Me quedé pensando... ¿Y alguna otra sustancia que te aclare qué es lo importante? ¿Existirá? Yo estoy lista psicológicamente para ese invento.
Me quedé pensando... ¿Y alguna otra sustancia que te aclare qué es lo importante? ¿Existirá? Yo estoy lista psicológicamente para ese invento.
viernes, 7 de mayo de 2004
Lista porque si, de cosas aleatorias
-Le corté el pelo bien cortito y le afiné la cubana al retoño pop: hoy le hice una trenza y lo vestí de naranja porque parece un mini Hare Krishna.
-Ando con ganas de llamar a X persona, que viene demostrando tanto interés, pero lo sigo dejando pasar porque es mejor concentrarse en otras cosas.
-El chico quiere tocar candombe, de pequeño usaba chalecos, tiene un asqueroso pasado beat y sin embargo me gusta tanto.
-Unos días sin computadora siempre hacen bien, aunque atrasan los trabajos.
-Odio ir al supermercado.
-Amo mis pantalones negros con rayas blancas: Ella en versión funk.
-Mi retoño pop pone música para despertarme cada mañana. A veces, también llora un poco.
El retoño pop y yo también decimos "delicioso"...
-Ando con ganas de llamar a X persona, que viene demostrando tanto interés, pero lo sigo dejando pasar porque es mejor concentrarse en otras cosas.
-El chico quiere tocar candombe, de pequeño usaba chalecos, tiene un asqueroso pasado beat y sin embargo me gusta tanto.
-Unos días sin computadora siempre hacen bien, aunque atrasan los trabajos.
-Odio ir al supermercado.
-Amo mis pantalones negros con rayas blancas: Ella en versión funk.
-Mi retoño pop pone música para despertarme cada mañana. A veces, también llora un poco.
El retoño pop y yo también decimos "delicioso"...
domingo, 2 de mayo de 2004
Esas pequeñas cosas tan.
Arregló la puerta de la despensa, martilló esa madera suelta de la escalera "para que no te lastimes cuando subís dormida", puso los estantes de la biblioteca, hizo percusión con el retoño pop, se tomó un vino, comió los fideos saltados con ajo que pidió y planchó una siesta de tres horas.
Mientras roncaba a pata suelta en mi cama y me aplastaba el insomnio debajo de unas frazadas, casi casi le digo el "yo también te quiero" que le vengo debiendo. Se fue con la tarde. Ahora llegó la noche, todo está en orden y no sé con qué combinar esta sonrisa de boba que llevo puesta.
Si esto fuera mi diario, me hubiera encantado poner: "Querido Diario" para comenzar. Pero como no lo es, lo pongo al final.
QUERIDO DIARIO.
Mientras roncaba a pata suelta en mi cama y me aplastaba el insomnio debajo de unas frazadas, casi casi le digo el "yo también te quiero" que le vengo debiendo. Se fue con la tarde. Ahora llegó la noche, todo está en orden y no sé con qué combinar esta sonrisa de boba que llevo puesta.
Si esto fuera mi diario, me hubiera encantado poner: "Querido Diario" para comenzar. Pero como no lo es, lo pongo al final.
QUERIDO DIARIO.
viernes, 30 de abril de 2004
Pensé que odiaba, pero no (y lo uso):
la pollera sobre el pantalón
las vinchas
los rulos al viento
las medias rayadas
el color rojo
Y no, no soy una malabarista.
las vinchas
los rulos al viento
las medias rayadas
el color rojo
Y no, no soy una malabarista.
martes, 27 de abril de 2004
Ai don quer.
Y para completar, mi hermanita me acaba de preguntar: "¿Qué es el grunge?"
Mientras le explicaba me di cuenta: Mi juventud es antigua.
Hoy me siento muy Nevermind style. En honor al muchachito de pelo sucio y mirada triste, lo dejo musicalizarme esta tarde de otoño.
I love myself, better than you
You know it's wrong, so what should i do?
Mientras le explicaba me di cuenta: Mi juventud es antigua.
Hoy me siento muy Nevermind style. En honor al muchachito de pelo sucio y mirada triste, lo dejo musicalizarme esta tarde de otoño.
I love myself, better than you
You know it's wrong, so what should i do?
Las cosas buenas que hacen daño
Nació el 24, que se parece a Björk, que tiene boca grande, que es morena.
Me dicen que el padre está "chocho". Adjetivo que formulan otros. A mí tus cosas me las cuentan otros. Como a vos las mías. Siempre son otros.
Y yo me siento tan... Lejos, entre otras cosas reales.
Y se me escapó ese mail, a la oficina, claro. Yo soy una otra para tu vida, para tu mail hogareño, para todo. Y vos, obviamente, estás "out of the office until May 10th". Y yo sé que ni mierda vas a get back to me as soon as you come back. Tu respuesta automática es una mentirosa y prefiero enojarme con ella que con la vida, por mezclar tanto las cosas. Tanto, tanto que cada uno tiene un hijo con otro.
Yo me acuerdo cuando nosotros no éramos otros. Y ahora, está todo tan lleno de otros. Y cada día es un paso más hacia el desencuentro. Ya nos habíamos perdido hace rato, pero duele cuando se reconfirma así, con hechos felices que vivís con otros.
Este fragmento pertenece a TODO ES PERSONAL.
Me dicen que el padre está "chocho". Adjetivo que formulan otros. A mí tus cosas me las cuentan otros. Como a vos las mías. Siempre son otros.
Y yo me siento tan... Lejos, entre otras cosas reales.
Y se me escapó ese mail, a la oficina, claro. Yo soy una otra para tu vida, para tu mail hogareño, para todo. Y vos, obviamente, estás "out of the office until May 10th". Y yo sé que ni mierda vas a get back to me as soon as you come back. Tu respuesta automática es una mentirosa y prefiero enojarme con ella que con la vida, por mezclar tanto las cosas. Tanto, tanto que cada uno tiene un hijo con otro.
Yo me acuerdo cuando nosotros no éramos otros. Y ahora, está todo tan lleno de otros. Y cada día es un paso más hacia el desencuentro. Ya nos habíamos perdido hace rato, pero duele cuando se reconfirma así, con hechos felices que vivís con otros.
Este fragmento pertenece a TODO ES PERSONAL.
jueves, 22 de abril de 2004
Barbaridad en un acto
Escenario:
Mañana de otoño, mesa de desayuno. El día, remolón, tarda en empezar y la luz que entra por la ventana es escasa. Silencio absoluto, la calle aún no terminó de despertarse.
Personajes:
1) La típica madre que cuida al extremo todo lo que consume su hijo, de esas que hacen jugos naturales y cuentan con los dedos de una mano las veces que tomó gaseosa. Ella se acostó tarde, muy tarde.
2) Retoño pop de un año y medio repleto de energía que quiere tomar la leche a toda costa. Él se levantó temprano, muy temprano.
Escena:
Después de la dosis diaria de cafeína y terminar de despegar los parpados un poco, la joven madre repara en lo que le sirvió de desayuno a su criatura: un vasito infantil con tapa, de esos con peso abajo para que no se vuelque nada... Lleno, repleto de café negro.
Como decía la abuela polaca: "¡Cabeza de pochoclo!"
Sigo purgando la culpa hasta el medio día, momento en el cual, podría convidarle a mi bebe un cigarrillo después del almuerzo natural, ponele.
Mañana de otoño, mesa de desayuno. El día, remolón, tarda en empezar y la luz que entra por la ventana es escasa. Silencio absoluto, la calle aún no terminó de despertarse.
Personajes:
1) La típica madre que cuida al extremo todo lo que consume su hijo, de esas que hacen jugos naturales y cuentan con los dedos de una mano las veces que tomó gaseosa. Ella se acostó tarde, muy tarde.
2) Retoño pop de un año y medio repleto de energía que quiere tomar la leche a toda costa. Él se levantó temprano, muy temprano.
Escena:
Después de la dosis diaria de cafeína y terminar de despegar los parpados un poco, la joven madre repara en lo que le sirvió de desayuno a su criatura: un vasito infantil con tapa, de esos con peso abajo para que no se vuelque nada... Lleno, repleto de café negro.
Como decía la abuela polaca: "¡Cabeza de pochoclo!"
Sigo purgando la culpa hasta el medio día, momento en el cual, podría convidarle a mi bebe un cigarrillo después del almuerzo natural, ponele.
viernes, 16 de abril de 2004
nada personal
La idea es que no sea personal, pero lo es: todo es personal.
Voy tratando de romper esas estructuras que se empecinan en formarse en mi cerebro y a veces me sale. Muchas más veces, no. Hoy caminaba por San Juan y Entre Ríos. En la esquina hay un cartelito en homenaje a Rodolfo Walsh... Nunca lo había visto. Cada vez que ando por San Juan se me cruza el pensamiento de que pertenezco a esa zona. Larga extensión de la avenida es mi dueña: más o menos desde Boedo hasta Entre Ríos.
La batería de ideas fue desde un punto de la infancia hasta las eternas quejas del presente. Futuro no: no hay, ya lo dijeron mis punks. San Juan y Boedo no es tango; es mi amiga de cuarto grado y su papá jipi que nos dio el primer porro. Se llamaba Mariano y era muy joven para ser el papá de alguien y una vez se tomó una pepa con nosotras, que ya teníamos 15 y nos sentíamos muy mujeres. Fue en el Parque Centenario, allá lejos y hace tiempo, cuando el lago todavía tenía patos. Me acuerdo que eran tres.
Las quejas llegaron porque me gustaría recordar que el otro día fui al Malba, que me metí en un museo la otra vez, que de improviso entré al cine hace poco y que me divertí en un recital... Pero estoy encerrada procesando no sé qué cosa que me mantiene atrapada en mi casa.
Mi personaje es una chica muy inquieta y productiva... Con perfil artístico, inteligencia afilada y humor extraño. Demasiado frontal y bastante cabrona, también. De mucha y poca paciencia, lo sé. A veces me caigo bien y otras, pésimo.
Cuando era chica, cuando no era una Ella, yo tenía mucho por delante y ansiaba que todo llegue de una vez. Nunca me hubiera imaginado esto. Qué sorpresa es lo que soy. Si le hubiesen avisado lo que venía, aquella nena hubiera abierto mucho sus ojos enormes y hubiera hecho un quémimporta con los hombros para seguir dibujando en su cuarto de la terraza. Y obvio, hubiera tenido razón.
Alguien tendría que extirparle a mi vecino el botón que regula el volumen de su equipo de música o al menos obligarlo a no escuchar rock chabón tan fuerte todo el día. Lo peor es que canta a los gritos. A él, lo pongo number one en mi lista de Odios del día de hoy.
Voy tratando de romper esas estructuras que se empecinan en formarse en mi cerebro y a veces me sale. Muchas más veces, no. Hoy caminaba por San Juan y Entre Ríos. En la esquina hay un cartelito en homenaje a Rodolfo Walsh... Nunca lo había visto. Cada vez que ando por San Juan se me cruza el pensamiento de que pertenezco a esa zona. Larga extensión de la avenida es mi dueña: más o menos desde Boedo hasta Entre Ríos.
La batería de ideas fue desde un punto de la infancia hasta las eternas quejas del presente. Futuro no: no hay, ya lo dijeron mis punks. San Juan y Boedo no es tango; es mi amiga de cuarto grado y su papá jipi que nos dio el primer porro. Se llamaba Mariano y era muy joven para ser el papá de alguien y una vez se tomó una pepa con nosotras, que ya teníamos 15 y nos sentíamos muy mujeres. Fue en el Parque Centenario, allá lejos y hace tiempo, cuando el lago todavía tenía patos. Me acuerdo que eran tres.
Las quejas llegaron porque me gustaría recordar que el otro día fui al Malba, que me metí en un museo la otra vez, que de improviso entré al cine hace poco y que me divertí en un recital... Pero estoy encerrada procesando no sé qué cosa que me mantiene atrapada en mi casa.
Mi personaje es una chica muy inquieta y productiva... Con perfil artístico, inteligencia afilada y humor extraño. Demasiado frontal y bastante cabrona, también. De mucha y poca paciencia, lo sé. A veces me caigo bien y otras, pésimo.
Cuando era chica, cuando no era una Ella, yo tenía mucho por delante y ansiaba que todo llegue de una vez. Nunca me hubiera imaginado esto. Qué sorpresa es lo que soy. Si le hubiesen avisado lo que venía, aquella nena hubiera abierto mucho sus ojos enormes y hubiera hecho un quémimporta con los hombros para seguir dibujando en su cuarto de la terraza. Y obvio, hubiera tenido razón.
Alguien tendría que extirparle a mi vecino el botón que regula el volumen de su equipo de música o al menos obligarlo a no escuchar rock chabón tan fuerte todo el día. Lo peor es que canta a los gritos. A él, lo pongo number one en mi lista de Odios del día de hoy.
Odio
Ese ruido constante, malamente mantrico, de los electrodomésticos funcionando.
La heladrea y la compu me están desquiciando con sus mmmmmmmmmmmmmmmm
La heladrea y la compu me están desquiciando con sus mmmmmmmmmmmmmmmm
viernes, 9 de abril de 2004
A mí la lluvia... SÍ me inspira
A ver si se hace otoño de una vez por todas.
Abril en Buenos Aires solía ser el mes más lindo: fresquito, lleno de colchones de hojas para pisotear, con lloviznas para mirar por las ventanas y/o usar de spray natural para el alma.
Las poleras, los pantalones de corderoy, la vuelta de los guisos y el placer del cigarro con café a la mañana. El olor a otoño no anda por el aire desde hace años, apenas se insinúa un poco y pasamos del verano al invierno húmedo.
Me niego a ser caribeña: mi smowing va por dentro.
Abril en Buenos Aires solía ser el mes más lindo: fresquito, lleno de colchones de hojas para pisotear, con lloviznas para mirar por las ventanas y/o usar de spray natural para el alma.
Las poleras, los pantalones de corderoy, la vuelta de los guisos y el placer del cigarro con café a la mañana. El olor a otoño no anda por el aire desde hace años, apenas se insinúa un poco y pasamos del verano al invierno húmedo.
Me niego a ser caribeña: mi smowing va por dentro.
miércoles, 7 de abril de 2004
EN MI LIVING NO SE JODE
Me aburren y hastían por demás esta banda de palurdos que se creen tan comprometidos con lo que ellos suponen ser profundos por atacar mi supuesta frivolidad. Relajaos, es just a blog.
Me dan pena los idiotas que llegan acá y se dedican a ser malvados conmigo, a buscar y resaltar errores con supuesta superioridad y a comentar una y otra vez cuánto me detestan.
A ver si queda claro: Esta página es para mí, porque me gusta hacerla y me chupa un huevo lo que piensen todos. Y cuando digo "todos", me refiero a TODOS: desde la última boluda que se cree profesora de gramática, hasta mis adoradas Chechus y Lola.
Y al que comente algo que no me guste, simplemente lo borro y a la mierda. La sección "comentarios" en nada personal, se reserva desde ahora el derecho de admisión y permanencia.
Ah... Y me da mucha pena que SIEMPRE los que saltan con las boludeces más patéticas sean chicas... Por suerte hay lolas, chechus, jades, cabezas, melinas y las variedades de dolores para contrarrestar tanta malco virtual.
Me dan pena los idiotas que llegan acá y se dedican a ser malvados conmigo, a buscar y resaltar errores con supuesta superioridad y a comentar una y otra vez cuánto me detestan.
A ver si queda claro: Esta página es para mí, porque me gusta hacerla y me chupa un huevo lo que piensen todos. Y cuando digo "todos", me refiero a TODOS: desde la última boluda que se cree profesora de gramática, hasta mis adoradas Chechus y Lola.
Y al que comente algo que no me guste, simplemente lo borro y a la mierda. La sección "comentarios" en nada personal, se reserva desde ahora el derecho de admisión y permanencia.
Ah... Y me da mucha pena que SIEMPRE los que saltan con las boludeces más patéticas sean chicas... Por suerte hay lolas, chechus, jades, cabezas, melinas y las variedades de dolores para contrarrestar tanta malco virtual.
sábado, 3 de abril de 2004
miércoles, 24 de marzo de 2004
sábado, 20 de marzo de 2004
Lolaaaaaaaaaaaaaaaaaa, teléfono
Para no ser demasiado cursi, sólo le digo por acá que es un placer tener una dama como usté en mi bando.
Además, Tank Girl es uno de mis comics favoritos.
Además, miles de cosas.
Además, Tank Girl es uno de mis comics favoritos.
Además, miles de cosas.
jueves, 18 de marzo de 2004
Con Felipes no es lo mismo, pero...
Si hay algo que me molesta son las versiones ligths de ciertas canciones. En el caso de Fumando Espero, yo soy fan de la siguiente manera de cantarlo:
Fumar es un placer... genial, sensual.
Fumando espero, al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales de alegres ventanales.
Y mientras fumo, mi vida no consumo
porque flotando el humo me suele adormecer...
Tirada en mi chaisse longue... Fumar... Y amar...
Ver a mi amante: solícito y galante.
Sentir sus labios, besar con besos sabios.
Y el devaneo... Sentir con más deseo
cuando sus ojos veo, sedientos de pasión.
Por eso estando mi bien... Es mi fumar un edén.
Dame: el humo de tu boca.
¡Vamos! que así me volvés loca.
Dale... Que quiero enloquecer de placer,
sintiendo ese calor del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor.
Mi egipcio es especial ¡qué olor! Señor.
Tras la batalla, en que el amor estalla,
un cigarrillo, es siempre un descansillo.
Y aunque parece, que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece... Su fuerza y su vigor.
La hora de inquietud, con él, no es cruel.
Sus espirales son sueños celestiales,
y forman nubes que así a la gloria suben.
Y envuelta en ella, su chispa es una estrella
que luce, clara y bella con rápido fulgor.
Por eso estando mi bien... Es mi fumar un edén.
Me MOLESTA cuando cantan "ver a mi amado, feliz y enamorado", entre otras aberraciones. Y disfruto mucho la versión lenta, oscura y super sexy de Sara Montiel.
Fumar es un placer... genial, sensual.
Fumando espero, al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales de alegres ventanales.
Y mientras fumo, mi vida no consumo
porque flotando el humo me suele adormecer...
Tirada en mi chaisse longue... Fumar... Y amar...
Ver a mi amante: solícito y galante.
Sentir sus labios, besar con besos sabios.
Y el devaneo... Sentir con más deseo
cuando sus ojos veo, sedientos de pasión.
Por eso estando mi bien... Es mi fumar un edén.
Dame: el humo de tu boca.
¡Vamos! que así me volvés loca.
Dale... Que quiero enloquecer de placer,
sintiendo ese calor del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor.
Mi egipcio es especial ¡qué olor! Señor.
Tras la batalla, en que el amor estalla,
un cigarrillo, es siempre un descansillo.
Y aunque parece, que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece... Su fuerza y su vigor.
La hora de inquietud, con él, no es cruel.
Sus espirales son sueños celestiales,
y forman nubes que así a la gloria suben.
Y envuelta en ella, su chispa es una estrella
que luce, clara y bella con rápido fulgor.
Por eso estando mi bien... Es mi fumar un edén.
Me MOLESTA cuando cantan "ver a mi amado, feliz y enamorado", entre otras aberraciones. Y disfruto mucho la versión lenta, oscura y super sexy de Sara Montiel.
martes, 16 de marzo de 2004
viernes, 12 de marzo de 2004
Borrar este día
Creo que hoy torcí el rumbo de la nave para mal. Es así, realmente no sé llevar con gracia que me vaya bien. Aún es reparable, aún queda la suerte de por medio y algún que otro movimiento político por hacer que puedan salvar esta inminente caída. Pero es como si hubiera dado un volantazo fuera de la ruta, directo a la barranca que baja. Pisé el freno lo antes posible, espero que el auto no se de vuelta y todo termine analizado por una suerte de CSI para descubrir qué pasó con la carrera de esa chica.
Tratando de volver a la ruta, lo mejor es callar un rato y tener paciencia.
Tratando de volver a la ruta, lo mejor es callar un rato y tener paciencia.
miércoles, 10 de marzo de 2004
tan frío que quema
Eso que yo quería tanto me provoca un terror supremo ahora que lo tengo.
Linda, polaquita linda, me dice, me escribe, mientras me desarmo.
Se hace cada vez más difícil juntar todas las partes.
Sonrisa de gatito gordo.
Orejas peludas.
Animalito.
Y ella, ella es tan linda cuando él la mira.
Tanto, que la belleza le dura días.
Incluso cuando él no está.
Linda, polaquita linda, me dice, me escribe, mientras me desarmo.
Se hace cada vez más difícil juntar todas las partes.
Sonrisa de gatito gordo.
Orejas peludas.
Animalito.
Y ella, ella es tan linda cuando él la mira.
Tanto, que la belleza le dura días.
Incluso cuando él no está.
sábado, 6 de marzo de 2004
Homero Expósito era zen
No soy una tanguera, no. Pero este tema me parte la cabeza.
Me toca el alma, si es que tengo un alma.
Me dan ganas de tener un naranjo en mi jardín, cuando tenga un jardín.
"Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamientos..." y "Después...¿qué importa el después? Toda mi vida es el ayer" son dos frases tan.
Hace días que no dejo de cantar...
Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó...
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamientos...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después...¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.
Me toca el alma, si es que tengo un alma.
Me dan ganas de tener un naranjo en mi jardín, cuando tenga un jardín.
"Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamientos..." y "Después...¿qué importa el después? Toda mi vida es el ayer" son dos frases tan.
Hace días que no dejo de cantar...
Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó...
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamientos...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después...¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.
miércoles, 3 de marzo de 2004
Marzo es como el lunes de los años.
Una mini botella de jugo de pomelo Neuss.
Una mini mamushka.
Un Mundialito original de la decada del 70.
Una descuidada selección de interiores de chocolate Jack y de algún huevo Kinder.
Canicas agrupadas y el costurero.
La radio y el llanto de mi hijo. Y el aroma a pañal rancio. Hace calor, pega verano por la ventana y se me murieron las dos plantas. No sirvo para criar plantas. Un día voy a tener un jardín de frutales: no puedo andarme con chiquitas, me fallecen las alegrías del hogar.
Hoy voy a salir a la calle con muchas hebillas puestas y muy recién bañada.
Una mini mamushka.
Un Mundialito original de la decada del 70.
Una descuidada selección de interiores de chocolate Jack y de algún huevo Kinder.
Canicas agrupadas y el costurero.
La radio y el llanto de mi hijo. Y el aroma a pañal rancio. Hace calor, pega verano por la ventana y se me murieron las dos plantas. No sirvo para criar plantas. Un día voy a tener un jardín de frutales: no puedo andarme con chiquitas, me fallecen las alegrías del hogar.
Hoy voy a salir a la calle con muchas hebillas puestas y muy recién bañada.
jueves, 26 de febrero de 2004
el mejor piropo de mi vida
Escenario: Enorme plaza con escalinatas
Situación: Yo vengo bajando las escaleras, rumbeando hacia el centro de la plaza.
Personaje: Una viejita del barrio, paseando a su perro mezcla de chiguagua con callejero, me mira y dice:
"De un cuadro parece que se escapó usted, con lo linda que se la ve viniendo".
El perro agregó un "guau" y yo me llené de sonrisas para el resto de la semana.
Situación: Yo vengo bajando las escaleras, rumbeando hacia el centro de la plaza.
Personaje: Una viejita del barrio, paseando a su perro mezcla de chiguagua con callejero, me mira y dice:
"De un cuadro parece que se escapó usted, con lo linda que se la ve viniendo".
El perro agregó un "guau" y yo me llené de sonrisas para el resto de la semana.
Nos reconciliamos
El Cantante: finalmente Calamaro se dignó a hacer un disco a la altura de las circunstancias.
(¡Qué guitarras, Niño Josele!)
Eso es versionar, querido salmón: con estilo, con clase, con ese sello indiscustiblemente calamar.
El disco entero es sutil. Te deja con las ganas de todo. Más canciones, más datos, más todo. Y está muy bien. Hay que dejar con las ganas.
Sección tangos: fenomenal.
Roberto Carlos: Pocos pueden cantar La Distancia sin ser grasas y Andresito lo logra. Estadio Azteca: un temazo de su autoría (sólo hay tres en el disco) que tiene frases gloriosas como "dicen que hay un mundo de tentaciones".
Algo Contigo: Aquí se puede apreciar claramente por qué Calamaro es Calamaro y Vicentico un gordo patético.
También hay Yupanqui. Un buen mix de porteñismo con flamenco y Atahualpa.
Y termina con una atinada versión de El Cantante.
Ya lo dijo Blades. Entonces lo dice el nene Andrés y lo hace más que bien:
"Si no me quieren en vida, cuando me muera no me lloren".
Al pasar los años, muchos rockeros se aferran a la adolescencia y terminan con las uñas pintadas, rompiendo instrumentos y desafinando en estadios repletos de amantes del pasado.
Otros... Simplemente maduran y se ponen más sabrosos: como los buenos vinos. Para mí, un tinto de estos. Gracias.
PD: además, como bonus... Sos un bombón.
(¡Qué guitarras, Niño Josele!)
Eso es versionar, querido salmón: con estilo, con clase, con ese sello indiscustiblemente calamar.
El disco entero es sutil. Te deja con las ganas de todo. Más canciones, más datos, más todo. Y está muy bien. Hay que dejar con las ganas.
Sección tangos: fenomenal.
Roberto Carlos: Pocos pueden cantar La Distancia sin ser grasas y Andresito lo logra. Estadio Azteca: un temazo de su autoría (sólo hay tres en el disco) que tiene frases gloriosas como "dicen que hay un mundo de tentaciones".
Algo Contigo: Aquí se puede apreciar claramente por qué Calamaro es Calamaro y Vicentico un gordo patético.
También hay Yupanqui. Un buen mix de porteñismo con flamenco y Atahualpa.
Y termina con una atinada versión de El Cantante.
Ya lo dijo Blades. Entonces lo dice el nene Andrés y lo hace más que bien:
"Si no me quieren en vida, cuando me muera no me lloren".
Al pasar los años, muchos rockeros se aferran a la adolescencia y terminan con las uñas pintadas, rompiendo instrumentos y desafinando en estadios repletos de amantes del pasado.
Otros... Simplemente maduran y se ponen más sabrosos: como los buenos vinos. Para mí, un tinto de estos. Gracias.
PD: además, como bonus... Sos un bombón.
lunes, 23 de febrero de 2004
la de cabello entrecano.
El sábado 21 de febrero de 2004, a los 29 años, Ella descubre sus primeras dos canas. No está contenta con el hallazgo.
sábado, 21 de febrero de 2004
Real Life
De pronto me doy cuenta: estamos las tres, recién levantadas, bailando en el living y cantando a los gritos. Rafaella, Abba, Jackson Five... GILDA y SELENA.
Lety en camisón transparente, bombacha cola less.
Moira en pijama y tacos.
Yo con mi musculosa negra que dice "las mujeres arriba" y el chorcito de jean.
Luis nos manda una foto suya en bolas por mail y nos muestra sus tatoos por la web cam.
Escasos días atrás, en la casa que comparten, mi hermana y su amiga española (dos rubias enormes) se pasaban crema mutuamente, desnudas ambas, porque estaban muy bronceadas y les ardía el cuerpo. Moira mira y piensa en voz alta: "Si tuviera una cámara..."
De pronto mis amigas, todo mi entorno y yo incluida, nos convertimos en una bizarra fantasía soft porno. Creo que tengo un problema serio, porque la estoy pasando bien.
Lety en camisón transparente, bombacha cola less.
Moira en pijama y tacos.
Yo con mi musculosa negra que dice "las mujeres arriba" y el chorcito de jean.
Luis nos manda una foto suya en bolas por mail y nos muestra sus tatoos por la web cam.
Escasos días atrás, en la casa que comparten, mi hermana y su amiga española (dos rubias enormes) se pasaban crema mutuamente, desnudas ambas, porque estaban muy bronceadas y les ardía el cuerpo. Moira mira y piensa en voz alta: "Si tuviera una cámara..."
De pronto mis amigas, todo mi entorno y yo incluida, nos convertimos en una bizarra fantasía soft porno. Creo que tengo un problema serio, porque la estoy pasando bien.
martes, 17 de febrero de 2004
sábado, 14 de febrero de 2004
no más comedias románticas
Decididamente me hacen mal: no hay Mark Darcys en la vida real.
Hay más probabilidades de que yo sea un fantasma que no sabe que murió: Otra vez vi The Others.
Hay más probabilidades de que yo sea un fantasma que no sabe que murió: Otra vez vi The Others.
jueves, 12 de febrero de 2004
fisic du rol
Cada día, para ir al trabajo, me bajo una parada antes de la terminal del 65. Misteriosamente, esto siempre les resultó a los colectiveros un motivo de charla (conmigo): "¿Te dejo acá en la esquina?" lo transforman rápido en "¿Trabajás en el diario?" que los lleva inevitablemente a un "¿cómo te llamas?".
A la vuelta, uno que es mi "tocayo", no me cobró el boleto, a cambio de una charla durante el viaje. Y de pronto me vi encarnando el papel del que se para atrás del sillón de tiras y conversa con el que maneja, rompiendo esa ley que reza "No charle con el conductor" y que gustosamente hubiera acatado. Yo, que odio a los extraños, parloteando con un extraño durante 15 minutos. Yo, que sonrío poco, con la sonrisa congelada en la cara. Diálogo externo: trivial y ameno; diálogo interno: angustiante y bizarro.
Me suelen recibir con "Hay que decirle a San Pedro que apague la estufa" y todo tipo de frases ridículamente amistosas cuando pido mi boleto de 75. Como mi horario va cambiando cada día, no me tomo siempre el mismo colectivo y tuve la chance de comprobar que, la mayoría de los conductores del transporte verde con rosas a los costados, suelen encontrarme "amistosa", ponele, por adjetivarlo de alguna manera.
Yo no soy amistosa: me suelo subir al bondi con cara de pocas pulgas. Generalmente voy despeinada, malhumorada y con un cigarro, apagado a la mitad, colgando de mi boca a lo preso. Pero no se desaniman y vuelven al ataque con sus "¿salís muy tarde?" y demás.
Ellos gustan de mí, "tal como soy": Me niego rotundamente a que los colectiveros de la línea 65 sean mi Mark Darcy. ME NIEGO, ¡¿ME OYERON?!
A la vuelta, uno que es mi "tocayo", no me cobró el boleto, a cambio de una charla durante el viaje. Y de pronto me vi encarnando el papel del que se para atrás del sillón de tiras y conversa con el que maneja, rompiendo esa ley que reza "No charle con el conductor" y que gustosamente hubiera acatado. Yo, que odio a los extraños, parloteando con un extraño durante 15 minutos. Yo, que sonrío poco, con la sonrisa congelada en la cara. Diálogo externo: trivial y ameno; diálogo interno: angustiante y bizarro.
Me suelen recibir con "Hay que decirle a San Pedro que apague la estufa" y todo tipo de frases ridículamente amistosas cuando pido mi boleto de 75. Como mi horario va cambiando cada día, no me tomo siempre el mismo colectivo y tuve la chance de comprobar que, la mayoría de los conductores del transporte verde con rosas a los costados, suelen encontrarme "amistosa", ponele, por adjetivarlo de alguna manera.
Yo no soy amistosa: me suelo subir al bondi con cara de pocas pulgas. Generalmente voy despeinada, malhumorada y con un cigarro, apagado a la mitad, colgando de mi boca a lo preso. Pero no se desaniman y vuelven al ataque con sus "¿salís muy tarde?" y demás.
Ellos gustan de mí, "tal como soy": Me niego rotundamente a que los colectiveros de la línea 65 sean mi Mark Darcy. ME NIEGO, ¡¿ME OYERON?!
domingo, 8 de febrero de 2004
pero sin el happy ending
Yo soy capaz de correr en bombacha por la nieve, yo fumo mucho, yo bebo demás, yo hablo idioteces, yo estoy fuera de contexto en todos lados, yo soy periodista, yo tengo un diario, ya casi llego a los 30 y sí: mi mamá es ridícula, pero adorable. ¡Soy Bridget Jones!
¿Soy Bridget Jones? Entonces X persona es Daniel Cleaver... ¿Y dónde mierda se metió mi fucking Mark Darcy? ¡¿Eh?!
¿Soy Bridget Jones? Entonces X persona es Daniel Cleaver... ¿Y dónde mierda se metió mi fucking Mark Darcy? ¡¿Eh?!
sábado, 7 de febrero de 2004
amantes agrupados por gremio
Una charla (vía comments) con la nena head
me dejó pensando en el listado de adorables criaturas <--- (qué buena manera de no decir "tipos") que pasaron por mis manos y sus sendas profesiones...
Digamos que existe una cierta tendencia gremial a la hora de buscar un amor <--- (qué buena manera de no decir "tipos"). Es real, absolutamente verdadero, que determinadas personas tienen ganado terreno de antemano sólo por su ocupación.
Ponele, cabeza, tiene un fetiche con los bateros, dice, pero no agarró ninguno aún. Y yo, por ejemplo, me doy cuenta de que bateros es la profesión de mayor incidencia en mi lista de viejos amores <--- (qué buena manera de no decir "tipos").
Al hacer un análisis de mi vida sentimental, la agrupación por gremio, convertida en ranking de ocupaciones que por algún motivo místico tuvieron buena ventura conmigo, sería:
-Freak
-Baterista
-En pareja con otra
-Tiene una banda y le va masomenos bien
-Camarógrafo
Aclaro: Si la lista fuera de lo que más me gusta, lo único que dejaría sería los bateristas. Y definitivamente tendría que haber chef con restaurante propio, millonario filántropo, director de cine canadiense y un submarinista.
me dejó pensando en el listado de adorables criaturas <--- (qué buena manera de no decir "tipos") que pasaron por mis manos y sus sendas profesiones...
Digamos que existe una cierta tendencia gremial a la hora de buscar un amor <--- (qué buena manera de no decir "tipos"). Es real, absolutamente verdadero, que determinadas personas tienen ganado terreno de antemano sólo por su ocupación.
Ponele, cabeza, tiene un fetiche con los bateros, dice, pero no agarró ninguno aún. Y yo, por ejemplo, me doy cuenta de que bateros es la profesión de mayor incidencia en mi lista de viejos amores <--- (qué buena manera de no decir "tipos").
Al hacer un análisis de mi vida sentimental, la agrupación por gremio, convertida en ranking de ocupaciones que por algún motivo místico tuvieron buena ventura conmigo, sería:
-Freak
-Baterista
-En pareja con otra
-Tiene una banda y le va masomenos bien
-Camarógrafo
Aclaro: Si la lista fuera de lo que más me gusta, lo único que dejaría sería los bateristas. Y definitivamente tendría que haber chef con restaurante propio, millonario filántropo, director de cine canadiense y un submarinista.
martes, 3 de febrero de 2004
esa manía de estirar las cosas
Si sabemos que no da más y seguimos, ¿por qué el esfuerzo?: Por la maldita manía.
domingo, 1 de febrero de 2004
Vista este
Detrás de los carteles que no alcanzo a ver de qué propaganda son, esa escuela color rosa, el odioso edificio nuevo y algunos tanques de agua, supuestamente está el horizonte. O Barracas. O las dos cosas.
A veces, de noche, se ven fuegos artificiales. Muchos: un festival de luces de colores.
Y a la mañana muy temprano entra el sol y nos despierta.
Me gusta mi ventana azul.
A veces, de noche, se ven fuegos artificiales. Muchos: un festival de luces de colores.
Y a la mañana muy temprano entra el sol y nos despierta.
Me gusta mi ventana azul.
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