lunes, 17 de mayo de 2004

Tantas noches en vela

Esa voz quedó grabada en mi cabeza desde la infancia.
El pulpo negro fue un hitazo para mi: me compré uno (predecesor del miki moco) que lo tirabas y se deslizaba asquerosamente por la pared. Antes que Lovecraft, antes que toda la literatura fantástica que me apasiona... Estaba él.

Adiós Narciso, adiós.

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