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lunes, 1 de junio de 2015

La casa ordenada me acerca a dios

Les voy a contar algo, amigos con y sin comillas.
Me sobrepasó el desorden y ya no era necesario ordenar, era vital. Cada tanto hay que volver a clasificar. Eso es un eufemismo y también no.
Lo posponía, por supuesto, y en medio de mi plan de tener menos cosas me encontré escribiendo en Twitter hace apenas unos días "Que mi pasado anartrosko me perdone, pero: ME ENCANTAN LAS COSAS NUEVAS"
Y finalmente ayer comencé, en lo concreto, pero en realidad había empezado antes. Pasé unas semanas leyendo sobre, y pensando en, cómo desprenderse, cómo seleccionar qué queda y qué se va.  También es un eufemismo y a la vez no. La clave la encontré en lo que acá en el mondo redes se hashtaguea #KonMari. Es también verbo, y kondomarié todo lo que pude. La persona es Marie Kondo, que tiene un libro sobre el orden que es como una droga dura, pero que hace bien. No dice mucho que no sepas, pero hasta que no lo leés (o la escuchás) no sabías que lo sabías.
Los domingos son días buenos para tirar todo lo que ya no hace falta tener. Las cosas ocupan más espacio que el físico. Ayer mismo empecé y terminé de ordenar mi ropero. Y ya que estaba seguí con el cuarto entero. Y hoy pasé, como un torbellino feliz, por el living.
Y el desafío era la biblioteca. Y lo hice.
Lo hice. Respiré hondo y saqué a la calle como 30 libros. Y se fueron en un segundo.
Tener menos cosas guardadas, y sacarlas al mundo, y que otros las acumulen con alegría es LA felicidad.
No estoy recomendando un libro ni que ordenen. Sólo quiero dar testimonio de que me siento más liviana. Tanto que me dieron ganas de escribir. Y de compartir aún más mi liviandad. Y acá estoy.

Ah, y este es un poema sobre limpiar y ordenar que escribí cuando sabía esto sin saber que lo sabía.

Lo que hago                                            
Tengo que terminar de limpiar el patio
la cocina el comedor mi pieza el baño
el cuartito de arriba cada cosa
para no romperme en pedazos hago
una lista de tareas: pongo cera, quito cera
pulir, lustrar. Rasqueteo, paso el trapo, baldeo
acomodo las ideas mientras se seca el piso
clasifico rotulo doy vuelta las sillas barro el mundo
con la escoba, funciona
el método y entonces creo.

Soy como una pista de patinaje
sobre hielo mantengo la disciplina
la casa ordenada y la calma, todo brilla
enceguece y raspo la mugre del techo
que cae sobre mí.

Ojalá sienta
la pirueta en la superficie dura, oiga
el frío del acero que corta, vea
el tajo tan limpio perfecto prolijo y no pueda
cerrarlo me resquebrajo necesito
sostenerme en pie.


miércoles, 29 de octubre de 2014

Extraño

Para M.S.

Cuándo fue que me fui
endureciendo hasta perder
la capacidad de hacer dibujos
de las cosas en cuadernos.

Nosotros dos fuimos una casualidad
constante dijiste que éramos postnucleares, creí
que ibas a resistir como las cucarachas
horrible indestructible aerodinámico
igual a mí que te hice ventana
cuando eras mi espejo.

Una vez inventamos un hijo
de papel celofán lo chamuscamos
le dimos forma con fuego
hasta amarlo ponerle nombre, creí
que eso nos hacía ser los padres
de algo estábamos atados.

Cuándo fue que me fui
adaptando hasta perder
la necesidad de buscar
la fiesta perfecta yo quería
ser nosotros dos en un rincón
y afuera el mundo.

Un día el hambre nos avisó
que hacía falta salir vos no escuchaste
el mensaje porque filtrabas
las llamadas del contestador no teníamos
celulares dispositivos electrónicos nada
igual siempre me encontrabas
en las esquinas entre la gente y resistíamos
como las cucarachas nosotros dos.

Salí sola y me quedé encerrada afuera.
Ahora veo la mancha de humedad en la pared
tiene forma de problema a resolver, creí
que iba a poder transformarla en un juego.
Cuándo fue que me fui no encuentro
a mi multitud me perdí en el mundo no resistieron
la guerra nuclear ninguno sobre todo vos
y entonces corro aterrada cuando se ilumina el cuarto
soy un bicho raro que persiste
como el insomnio. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Reina de la cantina

A las cosas las voy dejando de a poco y en general
miro el salón sin ver sólo para que sepan:
desatiendo a propósito a los que piden más
no hay sal, pan ni bendición esquivo demandas
enfoco la ventana y empieza a llover porque distingo
cómo se moja el pelo de la gente en la calle
nadie trajo paraguas, es que esta mañana
la idea original fue que salga el sol pero ahora
se nubló todo me acomodo en la banqueta incómoda
escapo de un rayo de luz que intenta tocarme hago equilibrio
apoyada en la barra noto cómo se hace lugar entre las varillas
mugrosas de la persiana que cierro no puedo con esto hoy.

Dejé la carne que es roja y la que cae de mis dedos
ya no la como no me muerdo los restos no me gusta
dejé eso afuera donde flotan fotos viejas
falsos retazos profetas pasan tachos cuadernos
ideas basura nada
un perro entre los autos.

Trabo la puerta me quedo un rato
con estos que viajan hacia ningún lugar pero cada tanto paran
en bares de carreteras perdidas y siempre
aceptan un poco más de café. Esta es mi cantina
sirvo la bola mazacote con tuco y agua turbia
trago con el resto no me interesa si vuelven
hace un rato regalé para el que sepa ver el momento
antes de la tormenta es mágico el mundo
parece estar en pausa aunque el viento
mueva los árboles y también les di el gusto de oír
la primera gota cuando toca una baldosa
puc
se rompe
después cae otra.

Si no les gusta salgan váyanse ahóguense también los dejo
tengo que volver a casa para que se haga de noche
y repasar la lista de cosas importantes que conseguí tener son
pros y contras sin casilleros no sé qué va en cada columna tazas grandes
de sopa o infusiones shots de whisky que dejé para retomar
dos gatos juego de copas rotas charlas pendientes
música en un servidor de internet la imagen reflejada

una decisión: dejo que salga o no el sol mañana.