domingo, 11 de diciembre de 2011

Agarramos la lancha y nos fuimos río arriba

¿Qué más podés querer si el mal más grande es el acoso de la gatapeluda y estás viendo a un perro ser un perro y nada más? Te metés al agua y se te limpia la cabeza por dentro y afuera hay barro, guerra de pelotas de barro, y después prendés un fuego, mirás la luna y unos árboles que crecen en riveras enfrentadas se hacen amigos arriba y se tocan las copas: pasás con la canoa por el tunelcito de naturaleza y ¿qué más podés querer?