Si hay algo que me molesta son las versiones ligths de ciertas canciones. En el caso de Fumando Espero, yo soy fan de la siguiente manera de cantarlo:
Fumar es un placer... genial, sensual.
Fumando espero, al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales de alegres ventanales.
Y mientras fumo, mi vida no consumo
porque flotando el humo me suele adormecer...
Tirada en mi chaisse longue... Fumar... Y amar...
Ver a mi amante: solícito y galante.
Sentir sus labios, besar con besos sabios.
Y el devaneo... Sentir con más deseo
cuando sus ojos veo, sedientos de pasión.
Por eso estando mi bien... Es mi fumar un edén.
Dame: el humo de tu boca.
¡Vamos! que así me volvés loca.
Dale... Que quiero enloquecer de placer,
sintiendo ese calor del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor.
Mi egipcio es especial ¡qué olor! Señor.
Tras la batalla, en que el amor estalla,
un cigarrillo, es siempre un descansillo.
Y aunque parece, que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece... Su fuerza y su vigor.
La hora de inquietud, con él, no es cruel.
Sus espirales son sueños celestiales,
y forman nubes que así a la gloria suben.
Y envuelta en ella, su chispa es una estrella
que luce, clara y bella con rápido fulgor.
Por eso estando mi bien... Es mi fumar un edén.
Me MOLESTA cuando cantan "ver a mi amado, feliz y enamorado", entre otras aberraciones. Y disfruto mucho la versión lenta, oscura y super sexy de Sara Montiel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario