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domingo, 23 de junio de 2013

(Y en un rincón muy lateral y lejano de mi mente todo se me musicaliza con la mersa pero hermosa canción de La Unión)

A mí me dicen luna llena y pienso en Jack Goodman, la dolorosa transformación y la furia. Y también cuando me dicen luna llena pienso en Denis, en Boris Vian y en ese modo de ser humanos y bestias. La luna llena más grande que anuncian a mí me da miedo y tristeza, pero también me gusta porque bueno, así son las cosas.
 

lunes, 14 de mayo de 2012

Tomo esta idea de la Usina Universal de Ideas*

Libros. Top 10 al rándom. 
 
-El que acecha en el umbral, de HP Lovecraft. Lo leí a los 13 años, aterrada en una habitación aun decorada con mi estilo de infancia (paredes rosas, marcos de puertas violetas y cortinas floreadas con volados). Tengo la imagen de la tapa tatuada en la memoria: blanca y con un dibujo muy lineal de un ser horrible con joroba que yo sabía que había hecho el mismo Lovecraft. Toda la casa dormía. Cada ruido era como un golpe a la paranoia y las sombras de los rincones, sospechas fatales. Llegué a creer, como Lovecraft, que lo que pasa en sueños es tan real como lo que sucede en la vigilia. Conocí el insomnio. Al terminar cada página iba a suplicarle a mi hermanita que me dejara meterme a su cama, estar en su cuarto amarillo, luminoso y libre de monstruos. Siempre decía que no y yo siempre seguí leyendo. Terminé el libro en tres noches, después pinté todo mi cuarto de rojo y conseguí El caso de Charles Dexter Ward.

-Mujercitas, de Louisa May Alcott. Tenía 10 años y fue la primera vez que un libro me hizo llorar, lágrimas y mocos que limpié con mi remera de Sarah Kay. Lo leí acostada en el piso de mi habitación, que tenía una alfombra de pelo pinchudo y verde que me dejaba grabada su trama en la panza y los antebrazos después de cada sesión.

-El mundo según Garp, de John Irving.  Lo leí a los 32 años en colectivos, subtes y todo tipo de medios de transporte urbanos. Fue el libro con el que aprendí a caminar por la calle mientras sigo leyendo. Tengo muy presente una caminata por la calle Humberto Primo entre la 9 de Julio y Balcarce: ahí leí parte donde cuenta la historia de Ellen James.

-Expiación, de Ian McEwan. Fueron cuatro días en el Delta y a la vez en Inglaterra. Tenía 33 años y también estuve en la Segunda Guerra Mundial. Fue un libro gordo leído como si fuera un fanzine. Me sentaba en el muelle sobre el Carapachay con el ruido de los patos y las lanchas hasta que dejaba de oírlos. Lo terminé tirada en el pastito del costado de la casa mientras mi hijo pedía que hiciéramos algo "con más acción".

-Justine, del Marqués de Sade. Se lo robaba a mi padre de su biblioteca, leía y lo volvía a guardar. Fue durante las tardes de mis 12 años, en días de semana cuando no había adultos cerca. Me excitaba que sea una lectura en secreto más que el contenido del libro en sí que, más que nada, me voló el balero política y moralmente. Cuando mi viejo me descubrió (porque siempre se enteraba de todo lo referido a los libros) me dijo, la bestia: "Salteá las partes en las que habla de política y religión, concentrate en el resto". O sea... el sexo. Puro y duro.

-Galápagos y Payasadas, de Kurt Vonnegut, más Los oscuros años luz y Los hermanos de la cabeza, de Brian Adiss. Tendría más o menos 20 años y vivía de garrón en el consultorio de mi padre, en un cuarto del fondo en donde él tenía, entre divorcios y casas, abarrotada toda su apetecible biblioteca. Era una época en que había persistentes cortes de luz que duraban noches completas. Yo volvía tarde de trabajar y me ponía a leer a la luz de las velas hasta que se hacía de día. Son cuatro libros muy diferentes de dos autores muy distintos y sin embargo, para mí, son hermanos entre sí.


Películas.  Top 10 al rándom. 


-Pulp Fiction, de Quentin Tarantino. La vi cuando la estrenaron a los 21 años, creo, en el cine General Paz de Núñez un día de pasada rumbo a mi casa. No sabía qué iba a ver, no esperaba nada porque Tarantino todavía no era Él (con mayúsculas). Mi primera vez sola en un cine. En la escena en la que violan a Marcelus Wallace me empecé a comer las uñas y una *viejademierda* sentada al lado mío me sacó la mano de la boca y ME RETÓ en plan "no te comas las uñas, nena". En pantalla, Bruce Willis revoleaba un sable y en la butaca, yo contesté: "Señora, me meto la mano donde quiero y si sigue jodiendo, se la meto a usted". Un pibe que estaba atrás me palmeó la espalda y dijo "aguante, rubia". 

-Titanic, de James Cameron. Tenía 24 años. Estaba sola y deprimida en España. Vivía de prestado en una casa llena de caca de gatos que no eran míos en las afueras de Madrid. Cada noche cruzaba a una especie de shopping clasemediero con salas de cine a ver la función de las siete. También vi, en esa saga de tristeza y evasión, The game, de David Fincher y Sé lo que hicieron el último verano.

-El exorcista, de William Friedkin. Tendría 12 años y la vi comiendo naranjas después de cenar mientras mi madre paseaba al perro y mi padre arreglaba algo en el patio de casa. Comencé a oír un ruido que venía desde la terraza subí la escalera aferrada al cuchillo de punta redonda. Vi un gato negro sin orejas que me dijo, maullando, "nadie me abre". Los ojos amarillos le brillaban en la oscuridad. Volé escaleras abajo rumbo a la esquina a buscar a mi mamá. Para tranquilizarme, me acompañó a ver que pasaba y fue a la terraza armada con el perro. porque dijo que el cuchillo corta naranjas no iba a ser efectivo. Ella vio al gato, pero no lo oyó hablar. El género de la anécdota es: para mí terror, para mi madre suspenso y para mi padre, que nos vio pasar corriendo arriba y abajo con armas absurdas una y otra vez, comedia.


-Carrera mortal o La carrera de la muerte año 2000. Me refugiaba en Sábados de superacción para que no me obligaran a jugar con los hijos de los amigos de mis papás que se empeñaban en hacer reuniones. Tenía 10 años. Fingí que me re interesaba esa peli de autos y pum: me re interesó de verdad. Kung fu, Rocky, ciencia ficción y un toque de terror... Adoro el recuerdo e esa película que no quiero volver a ver por temor a que sea horrible y malísima.

-María de oro y el perrito azul. Es un dibujito animado que no es de Disney. Lo vi en el cine con mi mamá cuando era hija única y ella era toda para mi y me llevaba a ver pelis que, después, decía que le gustaban tanto que menos mal que me tenía para usarme de excusa y poder verlas. Eso me llenaba de alegría. Fue a mis  3 o 4 años y me acuerdo del pelo rubio de María y a mi mamá cuando me decía que yo me parecía. También me acuerdo que cantabamos la canción, pero ya no tengo registro en la memoria de la letra o la música. En la misma época vimos las dos solas y en endogámica complicidad Bernardo y Bianca (que sí es de Disney, pero también nos pareció lo más). A mi mamá y a mí nos pareció lo más. Ella y yo solas y ni una hermana.

-La película de Village People. No me acuerdo cómo se llama, pero la fuimos a ver al cine con mi papá, mi mamá y mi hermanita cuando yo tenía seis años y ella dos. Sobre los títulos finales ponían una canción hitera por los parlantes del cine y todos salían de la sala bailando, incluidos mi padres que eran jóvenes, hermosos y re ochentosos.

-The Doors, de Oliver Stone. La vi en el cine cuando se estrenó. Tenía 16 años y fui con una amiga. Me acuerdo que todos poníamos las patas en las butacas y nadie nos decía nada. Unos chicos sentados atrás nuestros se pasaban una petaca de whisky y nos convidaron. Me sentí grande, trash y muy en mi piel.
-

*Laura Wittner explica que para escribir su post se inspiró en el mini corto Diario de un espectador de Nanni Moretti, en donde el director cuenta dónde y con quién vio algunas películas. Nuestra tomadora de café favorita se inspiró y compartió su lista con libros. Yo, que soy una empática entusiasta, hice mi lista de las dos cosas. 


-Algunos de estos libros y pelis están entre mis más adorados, pero otros sólo porque recuerdo cuándo y cómo llegaron a mí  (lo que los hace, en cierta forma, más queridos)-

lunes, 24 de enero de 2011

En la película que debería escribir o ya escribí y no me acuerdo

hay o debería haber alguna escena en la que dos personajes secundarios se llevan la trama con ellos un rato para que no pase nada trascendente y después la devuelven al hilo original, que tampoco es muy trascendente pero es el principal. La fotografía debería ser o es muy naturalista y hay o planeo que haya buena música y muchas canciones.

viernes, 26 de marzo de 2010

Te cuento una peli re vieja que volví a ver ayer porque es hermosa y además me gusta hablar de cine con vos

Primavera:
El niño le ata una soga con una piedra a una serpiente y la mira arrastrarse con esfuerzo. Sonríe. Después le hace lo mismo a una rana, que queda atrapada entre unas rocas enormes, y ríe. Al final encuentra un pez diminuto, al que también le ata una piedra. El pez nada igual, avanza en el lago transparente y el niño suelta carcajadas. No hay nada más lindo que un mini coreano riendo así, no hay nada más hermoso que ese paisaje calmo y, sin embargo, todo es un poco siniestro. El maestro observa en silencio, desde lejos.
Se hace de noche y el niño se duerme. El maestro va y le ata con cuidado una piedra en la espalda a su discípulo. A la mañana, el niño sale de la casa y dice “maestro, sáqueme la piedra, por favor" y el maestro le pregunta: "¿Te atormenta?". "Si". "Caminá". "No puedo, es muy pesada". "¿Acaso no le hiciste eso a una serpiente, una rana y un pez?". "Sí". "Bueno, buscalos, liberalos de sus piedras y, después, yo te libero a vos".
Peligro de ahogarse y obediencia, el niño sube a la canoa tambaleándose y rema hasta donde estaba el pez. Lo encuentra muerto y ya no se ríe. El niño está serio, lo entierra y reflexiona frente a la tumba. Después el niño se mete al agua y se arrastra con el peso de su piedra, pero encuentra a la rana, viva, y la libera. La mira esconderse entre las rocas enormes. El maestro observa en silencio, desde lejos.
Ahora hay que buscar una serpiente. Con la piedra en la espalda, el niño sube una colina y con ese peso se mete entre los pastos y avanza. La encuentra destrozada, con la piedra aún atada. Algún animal aprovechó su imposibilidad de huir y mató a la serpiente. Entonces, finalmente, el niño llora. Llora con un desconsuelo infantil que es desgarrador. No hay nada más triste que un mini coreano llorando así, no hay nada más siniestro que ese paisaje sangriento y, sin embargo, todo es un poco hermoso. El maestro observa en silencio, desde lejos.
Al llorar, vemos que al niño le falta un diente de abajo y adivinamos que debe tener unos seis años.

Otro día, por ahí te cuento Verano.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Género: mi segundo nombre es Sundance.

Si se le quiere dar un matiz serio, es importante contar con la presencia de Katherine Keener y Steve Buscemi como mínimo en paneos o, si eso no se logra, al menos como invitados al estreno. A la hora de la originalidad, es buena opción rescatar del olvido a algún viejo sex symbol y mostrarlo derruido o, bien, a un ex comediante y ponerlo a hacer algo muy dramático. Protagonista femenina: Tiene que ser Natalie Portman o, sino, la chica más parecida posible y no va a hacer de linda, sino que será linda sin darse cuenta. Protagonista masculino: Algún flacucho semi desconocido, pero que su rostro nos suene de alguna serie de Sony y/o que esté por hacer alguna superproducción mainstreem que fracasará.
La trama tiene que emparentarse lejanamente con la comedia romántica. Alguien tiene que tener problemas psicológicos; otro, alguna enfermedad o defecto físico y todos, conflictos emocionales. No olvidar intercalar una escena en el campo ni al amigo gordo de frases geniales. El humor tiene que ser existencial y absurdo. El tono, generacional. La paleta de colores se maneja en verdes, rojos, azules y naranjas o sino todo ocres. Es obligatorio que la música sea brillante, recuerden que de ahí debe salir el cedé que la platea querrá tener. Se requiere un final que, si no es feliz, al menos nunca sea amargo.
Éxito asegurado en Bafici y salas comerciales también. Ver sólo hasta los 40 años en público y, después, escondido en casa o por trabajo. Odiarla o amarla es cool.

The end.

PS: No olvidar escena trash con reminiscencia rocker y, si es posible, incluir alguna canción o muletilla que después todos usen pero se hagan los que no la sacaron de ahí.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Género: Muerte masiva con sangre.

Un grupete de gente guapa (mínimo seis) reunidos por X motivo en un auto, camioneta, casa rodante o autobús (son una familia que va de vacaciones, una pareja de viaje que levanta a otros que hacen dedo, un equipo de fútbol que viene de un torneo, etcéteras) atraviesa una ruta. Alguna circunstancia de causa mayor que parece normal (pero que el espectador sabe que es una emboscada) los deja varados ahí, en el medio de la nada. Durante un rato se divierten, hay bromas fáciles, chicas con poca ropa y alguna disputa de poder entre dos líderes potenciales. Un rubio y un morocho, un jóven y un viejo o incluso un demócrata y un republicano.
Hay otro grupete de gente fea (entre uno y un pueblo entero, acá no hay número fijo) con quienes los guapos tienen que interactuar si quieren salir de ahí, seguir su camino. No son amables, son muy raros, y el espectador no puede creer que los guapos no sospechen nada y se dejen conducir tan fácil a una obvia trampa mortal. Uno de los escenarios posibles suele ser un café de esos de carretera yankee y todo suele estar localizado en medio de desiertos, o bosques con zonas desérticas y/o también una cabaña con lago. Siempre es verano.
Aún sin ningún tipo de sospechas, los guapos se dispersan para buscar ayuda y ahí comienzan a correr diversas (malas) suertes pero, como ya no están en grupo, los que van quedando no se enteran de los finales siniestros de los otros y siguen festejando alguna pavada. El primero en morir será el hombre que manejaba el auto, es ley. Si el resto hubiera sabido algo en ese momento, podría haberse salvado, pero siguen esperando el regreso de alguno y eso los pone en una situación cada vez más peligrosa.
Promediando la mitad de la película se define quién de los guapos es el protagonista, que a esta altura es -básicamente- el que queda vivo y que, en general, es quien al principio de la trama parecía el más débil. Ya está repleto de sangre y ha visto cosas inimaginables, pero filmadas al detalle para regodeo del espectador. Ahora, que la lucha es clara, habrá peleas cuerpo a cuerpo, se usarán armas que van desde destornilladores clavados en ojos hasta escopetas, pasando por hachas y, por qué no, gasolina y te prendo fuego si puedo.
En algún momento, el asesino (que es a quién protegía esta comunidad de feos y que puede ser desde un deforme despreciado en la infancia hasta un demonio sobrenatural, pasando por alguien a quien afectó la radiación) correrá a una víctima a través de un campo de maíz, o entre sábanas colgando de un ténder, o por cualquier lugar que nos deje verlo como titilar en su terror, a veces sí y otras no. Si salen bebés o niños en la trama, están en peligro pero no mueren.
Sobre el final, y en exclusiva defensa propia, muy porque no-le-quedó-más-remedio, el protagonista matará a su agresor y, cuando comience a irse, el malvado revivirá de pronto y volverá a la carga con más fuerza que antes. El guapo, finalmente, matará al feo y lo disfrutará. Festejará en hi five con algún otro, si queda otro, o pondrá buena música y logrará arrancar el auto que al inicio estuvo roto y lo dejó varado ahí.

The End.

Sobre los títulos, algo (un ojo que se abre, una música chan, un ruido oportuno) le hará notar al espectador que, en realidad, la pesadilla no terminó y que seguro habrá más.

domingo, 15 de febrero de 2009

El amor sí existe VI

Habría sido visto, por ejemplo... en mí viendo a estos chicos, sobre todo a él.

Estos dos videitos que ofrendo a coninuación son parte del Capitulo 1 de la serie Flight of the Conchords. Cerca de cuatro minutos de genialidad.



sábado, 31 de enero de 2009

Self Control, Karma Chameleon, Girls just wanna have fun, My name is Luca... Oh.

U me llevó de las mechas al pasado, así sin escalas, y entre miles de recuerdos me atrapó una gran duda. Si DESPUÉS de haber sacado los cositos de arriba de tu cassette para que nadie te lo grabe arriba querías, aún así, grabarlo otra vez, podías volverlo a sellar con cinta scotch o, mejor resultado, PONERLE PAPEL MASTICADO en los agujeritos. La duda en cuestión: ¿Es algo que hacía sólo yo de asquerosa que era o lo hacían todos? Papel masticado... Puaj.

Algunos de los recuerdos, al rándom, arround la temática cassette:
*Yo, a los 10, pensando esto: "Cómo a nadie se le ocurrió sacar un cassette de compilados que se llame SURTIDOS POR AMOR" y creerme una genia del marketing.
*Laura Branigan, Laura Branigan con Luis Miguel, yo haciendo playback del tema Gloria frente al espejo del baño de mi cuarto rosa y violeta.
*La ambivalencia que me generaba Boy George. Para mí era una chica, hermosa, aunque sabía que era un chico, su nombre me lo avisaba. Me la pasaba pensándole peinados aún mejores, adoraba que se hiciera las trencitas Bo Derek. Había un video en el que salía "de varón", pelito corto y platinado, pero maquillado con delicadeza, y yo pensaba que era una pena, necesitaba verlo más mujer, el cabello al viento. Antes de terminar la primaria entendí que uno podía ser lo que quería ser y que eso siempre es mejor que lo que *debería* ser (Hola C).
*Un temazo que se llamaba Acapulco.
*El grabador que me parecía remoderno, gris-plateado, doble cassettera, que compré con mis primeros ahorros.
*La caja de madera larga y rectangular en la que hubo dulce de membrillo una vez y que yo limpié, pinté con crayones profesionales, le hice mariposas y corazones, para guardar mis cassettes, con cajitas también todas decoradas.
*El lento morcilla de Scorpions, terror de los asaltos, si aceptabas bailar ese te tocaban el culo seguro.

domingo, 4 de enero de 2009

El amor sí existe V

Habría sido visto en pelis como esta, que siempre me hizo acordar tanto a.

Entre las canciones que nunca compuse ni canté, podría haber una que diga cosas como: "Let me sing you a waltz out of nowhere, out of my thoughts. Let me sing you a waltz about this one night stand. You were, for me, that night everything I always dreamt of in life, but now you're gone. You are far gone all the way to your island of rain (...) You meant for me much more than anyone I've met before. One single night with you, little X, is worth a thousand with anybody. I have no bitterness, my sweet. I'll never forget this one night thing, even tomorrow in other arms, my heart will stay yours until I die. Let me sing you a waltz out of nowhere, out of my blues. Let me sing you a waltz about this lovely one night stand".

lunes, 10 de noviembre de 2008

I'd go the whole wide world just to find you

andobsesionadaysinespacios pero tengo buen soundtrack aunque se haya roto el mp3 puedo cantarme todo el día aunque la noche tarde tanto en llegar y después en pasar y otra vez se repita todo pero cada vez más rápido y yo diga me quiero bajar pero no me baje y siga aunque se caiga el techo en nuestras cabezas y siga aunque me la pase consolándolos a todos y siga aunque nadie vea la gravedad de nuestros asuntos y siga
siga
siga
yo siga
con mis obsesiones
con los no espacios
con el buen soundtrack y las imágenes que guardo en mi cabeza golpeada por techos que caen como cae la lluvia porque sólo son dos tipos distintos de PUM me digo y sigo como yo sigo.

jueves, 23 de octubre de 2008

I love you, I really do

baby baby baby baby oh baby canta la lap and I can hardly wait to be with you again, está diciendo, come back to me again es el soundtrack que no se va, que está acá desde la más tierna, inocente y bella inocencia de primavera que llueve y pum, llovía tanto hace un año y sigue lloviendo, cae agua desde el cielo, me moja la llovizna alfiler que me pincha, me duele la caricia y me gusta el dolor como si me arrancara una cascarita cicatrizada pero mal curada. Y poner repeat again and again porque ai fall in love whit you, superstar.


Don't you remember you told me you love me, baby? Come back to me again.

jueves, 7 de agosto de 2008

Che, chicos de Bishop Allen, quería que sepan que me caen estupendo

Musicalizan tan bien la bipolaridad. Alegre pero no. Simple pero no. Eufórico pero no.
Y yo que no sabía quién había hecho la música de Funny Ha Ha que me gustó tanto y eran ustedes, que al final me llegaron por otro lado y me volvieron a hechizar.
Además, Christian Rudder (el del pullover Freddy Kruger), oh sorpresa, ¡vos sos Alex!
Y todo es un loop, lo que me gusta al principio me gusta al final y es así, como las cosas que no.
¡Ah! Y cuando yo sea cantante indie, quisiera hacer algo así de bonito y conmovedor. Y si alguien tiene un ukele, me llama por favor.



Bye and bye.

viernes, 11 de julio de 2008

Top Five de películas importantísimas en mi vida (eso no quiere decir que sean necesariamente las que más me gustan)

-Flash Gordon
-E.T.
-Soñar, soñar
-Cuando Harry conoció a Sally
-The Happiness of the Katakuris

Bonus track "Mi fetiche indie":
-Eterno resplandor de una mente sin recuerdos
-Más extraño que en la ficción
-Little Miss Sunshine
-Los fabulosos Tenenbaums y todo lo que tenga que ver con Wes Anderson.
-Las virgenes suicidas

sábado, 5 de julio de 2008

Fe de erratas o reubicando el personaje (el fisic du rol a veces es muy lábil)

Se creía muy
clementine
(Kruczynski),
pero -pobre-
sin saberlo
era en realidad
una truman en
perverso show.

Y entonces cuando
estaba más
margot
(Tenenbaum)
que nunca
encontró un
soundtrack que
Wow.

Y mientras suena
Bishop Allen
ella logra
finalmente
comenzar
a sentirse
mucho
más
Ana
Pascal.

miércoles, 2 de julio de 2008

Che, Kurt Cobain, quería que sepas que yo te re extraño

Subo el volumen,
corro en la cinta,
juego con fuego.

Me
pei
no
así
des
pei

nada.

Y me pongo mi camisa
leñadora chic
sólo para llamarte.

Nevermind.

domingo, 29 de junio de 2008

Che, Bill Callahan, quería que sepas que yo gusto de vos

Estamos nadando en el río de las lluvias de nuestros días antes de conocernos.
Silencioso como el pegamento,
amado y adorado desde el primer día.
Nunca renunciar a la esperanza
cuando todo lo que quiero hacer es ser parte de los incendios.
Cuando te vayas, voy a ir a nuestra habitación.