jueves, 31 de julio de 2003

Top five:

·sexo apasionado con amor
·sexo con amor
·pasión
·sexo
·amor

me comment my self

A propósito del post que se titula Todas las cosas que podés hacer cuando estás sin él, mi otra Ella siente la necesidad de decir:

Todo eso lo podes hacer cuando quieras, boluda. Si sentís que en su compañía no podés sonarte los mocos con las sábanas o ponerte tu peor bombacha o histeriquear sin culpas, te aconsejo: corré, salí de ahí, get a life.

Cursi

Leo todo lo que escribí hasta ahora y me parece cursi. También lo considero pretencioso, muy pensando en que alguien (aunque sea anónimo para mi) lo va a leer. Así que, desde ahora, a la mierda: hago público este blog y que se vayan todos a cagar. Piensen lo que quieran.
Tan valiente como para poner los comments aún no estoy.
(Mi otra Ella dice que me relaje, que es sólo un blog)

martes, 22 de julio de 2003

Alma de diamante

Ven a mí
con tu dulce luz,
alma de diamante.
Y aunque el sol
se nuble después
sos alma de diamante.

Cielo o piel,
silencio o verdad,
sos alma de diamante.
Por eso ven así con la humanidad,
alma de diamante.

Aunque tu corazón recircule,
siga de paso o venga,
pretenda volar con las manos,
sueñe despierto o duerma...
...o beba el elixir
de la eternidad.

Sos alma de diamante,
alma de diamante.

Bien aquí o en el más allá,
sos alma de diamante.
Y aunque este mismo sol
se nuble después,
sos alma de diamante,
alma de diamante.

(¿cachai?)

Todas las cosas que podés hacer cuando estás sin él

• Llorar a mares viendo Tomates Verdes Fritos (Y sonarte los mocos y lágrimas con las sábanas)
• Ver Cuando Harry conoció a Sally
hasta que se te caigan los párpados.
• Sacarte esos pelitos del pubis con la pinza de depilar, tirada en la cama (en bombacha vieja y remera, of course)
• Ponerte esa bombacha descosida no sólo cuando te indispones.
• Olvidarte un tiempo de la depilación del cavado
• Si es invierno, ídem piernas
• En señal de protesta contra el mundo, y si sos realmente osada, ídem axilas (hasta la mitad del antebrazo)
• Aceptar sin culpas cualquier tipo de invitación casual
• Hablar horas por teléfono sin pensar que a él le está dando ocupado
• Ir de levante (obviamente)
• Levantar algo (mejor aún)
• Comer ajo y cebolla aunque no tengas a mano la pasta de dientes
• Dormir atravesada en la cama
• Dormir una noche en el living sin pelearse con nadie antes
• Histeriaquear sin culpa
• Usar tus encantos femeninos para conseguir que los hombres hagan lo que quieras (y llegar a bajezas tales como exigirle a un pobre idiota que te arregle la persiana que te rompió el último chongo)

domingo, 13 de julio de 2003

La invención de Morel

No espero nada. Esto no es horrible. Después de resolverlo, he ganado tranquilidad. Pero esa mujer me ha dado una esperanza. Debo temer las esperanzas. Tal vez toda esa higiene de no esperar sea un poco ridícula. No esperar de la vida, para no arriesgarla; darse por muerto, para no morir. Ya no estoy muerto: estoy enamorado.

Como los buenos vinos, lindo Bioy

alejandra

Me fui del horrible empleo. Ahora busco otro. Se ruega considerar que enviar esta carta me privará de un almuerzo. Si la ves por azar a mi madre —no lo creo pero por las dudas— no se lo digas. ¿Que si me angustia el asunto? Sí y no. Mentalmente me siento libre y contenta pero digestivamente vacía y melancólica. No hablemos más del asunto: no es de pobres tratar de la pobreza.

bicho, bicho...

miércoles, 9 de julio de 2003

25-04-2003

Llueve. Es viernes a la noche, no muy tarde, pero el edificio ya está en silencio. Tengo un vaso de vino tinto y no me animo del todo a ponerme a escuchar la lluvia y nada más. De cobarde, dejo la radio prendida. El departamento está en penumbras, el bebé duerme. Tengo 28 años y me siento sola.