-¿Siguen de paro?
-Hoy terminó.
-¿Arreglaron?
-Ponele que si...
-¡Qué embole! Entiendo.
lunes, 9 de abril de 2007
sábado, 7 de abril de 2007
Otra vez
Sábado con olor a domingo que me arrastra a la cama y las ganas de hacer cosas se esfuman, desaparecen.
Lo bueno de eso: mañana es domingo.
Lo malo de eso: mañana es domingo.
Lo bueno de eso: mañana es domingo.
Lo malo de eso: mañana es domingo.
Momento bisagra
El chat de gmail le está haciendo al MSN le que éste le hizo en su momento al ICQ.
miércoles, 4 de abril de 2007
sábado, 31 de marzo de 2007
Otoño
Mi arbolito pierde las hojas
y yo
la paciencia.
Ciencia
de entretejer y hacerse entender
sobre la cual no tengo ya dominio.
Demonio
en el que me encarno hasta desaparecer.
Ser
ese ente extraño.
lejano,
inconexo,
huraño.
Sinceramente es poco lo que entiendo.
¿Y qué?
y yo
la paciencia.
Ciencia
de entretejer y hacerse entender
sobre la cual no tengo ya dominio.
Demonio
en el que me encarno hasta desaparecer.
Ser
ese ente extraño.
lejano,
inconexo,
huraño.
Sinceramente es poco lo que entiendo.
¿Y qué?
lunes, 26 de marzo de 2007
Me quiero ir a vivir a Suiza o a cualquier otro puto lugar en el que todo funcione, los sueldos alcancen y la gente practique la amabilidad como primera religión. Si tiene lindo paisaje, mejor.
Se quemó una usina en San Cristóbal y media ciudad quedó a oscuras (Actitud -). La lluvia torrencial inundó los accesos a casi todas partes y la basura que el afrancesado recomienda reciclar nunca llegó a ser retirada por los muchachos del camión. Papeles, cartones, vidrios, plásticos, metales y textiles flotaron entonces por un lado mientras que los materiales orgánicos lo hicieron por otro. Más temprano que tarde lograron volver a unirse en un abrazo desparramado sobre calles y avenidas. Corrientes, entre el Abasto y Callao, se parecía al escenario que recreó James Cameron para mostrar el futuro en Terminator, ese páramo hostil en donde John Connor intenta que sobreviva la raza humana. Yo, con un coqueto outfit muy poco propicio para la ocasión, tengo que llegar desde Palermo Soja hasta San Telmo con un bolso, una mochila de River y un pequeño hijo de gran carácter aunque pésimo humor. Luego de una siniestra elipsis temporal (que acá fundo a negro pero en realidad viví con mucha angustia) finalmente arribo a mi hogar, dulce lugar en el cual unos ignotos vecinos tan nuevos como descarados fuman en el palier común, hablan a los gritos y me miran con cara de pocos amigos subir cada peldaño de la escalera de mármol. Así y todo, arrastro al niño hasta mi departamento, lo pongo a dormir y suspiro aliviada, porque infiero que esta aventura ha terminado. Fumo un poquito, intento andar al fin sin pensamientos y descubro, cuando voy a hacer una llamada trascendental para mi destino, que el teléfono no tiene tono. Cual vieja curandera que le conoce las mañas al caprichoso aparatejo, agarro el celular para llamarme a mí misma y destrabar no sé qué cosa que siempre se le atasca y sólo así se arregla. Pero ella avisa fría y maquinalmente: “Su crédito no le permite realizar esta llamada”.
Se quemó una usina en San Cristóbal y media ciudad quedó a oscuras (Actitud -). La lluvia torrencial inundó los accesos a casi todas partes y la basura que el afrancesado recomienda reciclar nunca llegó a ser retirada por los muchachos del camión. Papeles, cartones, vidrios, plásticos, metales y textiles flotaron entonces por un lado mientras que los materiales orgánicos lo hicieron por otro. Más temprano que tarde lograron volver a unirse en un abrazo desparramado sobre calles y avenidas. Corrientes, entre el Abasto y Callao, se parecía al escenario que recreó James Cameron para mostrar el futuro en Terminator, ese páramo hostil en donde John Connor intenta que sobreviva la raza humana. Yo, con un coqueto outfit muy poco propicio para la ocasión, tengo que llegar desde Palermo Soja hasta San Telmo con un bolso, una mochila de River y un pequeño hijo de gran carácter aunque pésimo humor. Luego de una siniestra elipsis temporal (que acá fundo a negro pero en realidad viví con mucha angustia) finalmente arribo a mi hogar, dulce lugar en el cual unos ignotos vecinos tan nuevos como descarados fuman en el palier común, hablan a los gritos y me miran con cara de pocos amigos subir cada peldaño de la escalera de mármol. Así y todo, arrastro al niño hasta mi departamento, lo pongo a dormir y suspiro aliviada, porque infiero que esta aventura ha terminado. Fumo un poquito, intento andar al fin sin pensamientos y descubro, cuando voy a hacer una llamada trascendental para mi destino, que el teléfono no tiene tono. Cual vieja curandera que le conoce las mañas al caprichoso aparatejo, agarro el celular para llamarme a mí misma y destrabar no sé qué cosa que siempre se le atasca y sólo así se arregla. Pero ella avisa fría y maquinalmente: “Su crédito no le permite realizar esta llamada”.
jueves, 22 de marzo de 2007
Las chicas
Se llevan apenas 17 años y tienen el pelo corto: rapado casi al ras y platinado la más grande y en tono dorado, estilo garçon, la menor. Casualmente tienen puesto el mismo solerito de Wrangler, que es divino, pero uno es verde y el otro de jean. Yo siento que necesito uno igual en negro, lo comento y uso el verbo "necesitar". Ellas me entienden plena y sinceramente. Hablan en stereo, no alcanzo a oírlas bien porque dicen todo muy rápido, a la vez, y son tan bajitas. Sus voces se mezclan con las bocinas de los autos, nos enredamos por las veredas finitas de San Telmo y nada es capaz de detener esa charla, imposible de resumir en pocas líneas contundentes. "No puede ser bueno que una de mis mejores amigas se parezca tanto a mi madre", reflexiona Male cuando concuerdo en tantas ridiculeces con Laura, que se ríe, pero de otra cosa. Llegamos a Catedral exhaustas, apuradas, evitamos que nos atropelle un 29 con la mayor de las elegancias y finalmente nos despedimos con besos dados al aire, tipo divas de antaño pero con amor verdadero.
domingo, 18 de marzo de 2007
ODIO
A los gringos que alquilan el piso de abajo: son gritones, mal educados, sajonamente sonrosados y hacen acá en el sudaka country todo lo que allá, en su pulcra city, jamás harían. No saben con quien se metieron, soy capaz de tanto... Ay.
Los odio más que a los libros traducidos al gallego de editorial Anagrama, me hartan al mismo nivel que los jóvenes empastillados y violentos de Bret Easton Ellis leídos hoy, en 2007.
Los odio más que a los libros traducidos al gallego de editorial Anagrama, me hartan al mismo nivel que los jóvenes empastillados y violentos de Bret Easton Ellis leídos hoy, en 2007.
Diccionario
Evil chongo: ese muchacho que parece muy pero muy bueno, absolutamente creible... pero no.
sábado, 17 de marzo de 2007
Random
-Desaforados chats chusmas con amigas.
-Olor a lluvia.
-Dibujitos animados y panfletos, llevé a mi hijo a la asamblea.
-Ese concurso literario no era para mi.
-Poner el nombre de cualquiera en google para ver qué pasa es un derecho tácito.
-Soy Celestina a mi pesar.
-Ya no creo en el amor.
-Fangoria cada día me gusta más.
-"Te pensé mucho estos días", dijo cuando me llamó a la mañana.
-No seas tan lindo, por favor.
-Dejé un mensaje cursi en un contestador automático.
-La gran duda es si quiero ser una gran periodista, comprometida, o prefiero redactar de taquito lo que venga para salir de ahí lo más rápido posible.
-Dani Umpi me inspira.
-Ya compré un huevo de pascua.
-Gracias a Dios, la gripe me hizo desistir de mi dieta Janis Joplin a base de Clonazepán y vodka.
-Estoy tan out de todo, que me doy ternura.
-La redacción está vacía.
-Me fui.
-Olor a lluvia.
-Dibujitos animados y panfletos, llevé a mi hijo a la asamblea.
-Ese concurso literario no era para mi.
-Poner el nombre de cualquiera en google para ver qué pasa es un derecho tácito.
-Soy Celestina a mi pesar.
-Ya no creo en el amor.
-Fangoria cada día me gusta más.
-"Te pensé mucho estos días", dijo cuando me llamó a la mañana.
-No seas tan lindo, por favor.
-Dejé un mensaje cursi en un contestador automático.
-La gran duda es si quiero ser una gran periodista, comprometida, o prefiero redactar de taquito lo que venga para salir de ahí lo más rápido posible.
-Dani Umpi me inspira.
-Ya compré un huevo de pascua.
-Gracias a Dios, la gripe me hizo desistir de mi dieta Janis Joplin a base de Clonazepán y vodka.
-Estoy tan out de todo, que me doy ternura.
-La redacción está vacía.
-Me fui.
martes, 13 de marzo de 2007
domingo, 11 de marzo de 2007
Una reflexión de domingo, a propósito de una semana agitada, y una duda casi existencial
1. La gente es realmente mala. Mala es poco. Perversa se acerca más al sentimiento de hostilidad que me trasmite últimamente gran parte de la raza humana.
2. Cuando termina un recital y sale la gran manada hacia la avenida más cercana, caminando tan lentamente que uno, en medio de esa pesadilla, no puede más que ver aflorar todas y cada una de sus fobias... Cuando eso sucede, suelo necesitar saber si los que están adelante de todo van del brazo, ocupando de pared a pared las veredas y la calle, gozando de la lentitud de su paso. Yo creo que lo hacen a propósito. Nadie me va a convencer de lo contrario.
2. Cuando termina un recital y sale la gran manada hacia la avenida más cercana, caminando tan lentamente que uno, en medio de esa pesadilla, no puede más que ver aflorar todas y cada una de sus fobias... Cuando eso sucede, suelo necesitar saber si los que están adelante de todo van del brazo, ocupando de pared a pared las veredas y la calle, gozando de la lentitud de su paso. Yo creo que lo hacen a propósito. Nadie me va a convencer de lo contrario.
viernes, 9 de marzo de 2007
jueves, 8 de marzo de 2007
Me paro detrás de la reja colonial y veo a mi amigo baldear su patio espléndido
Como una japonesita
bajo mi paraguas que
detiene la lluvia
con naturalidad
bajo mi paraguas que
detiene la lluvia
con naturalidad
domingo, 4 de marzo de 2007
Y no vuelvo más
Entonces marco el número, aunque los dedos se me nieguen, ensayo en mi mente un moderno y despreocupado saludo, llama, respiro hondo, anticipo mi frase demoledora, esa que va a decir tanto en tan pocas palabras y atiende. Atiende pero no puedo terminar de escuchar su “hola” que una gota de instinto de supervivencia me hace cortar. Le corto, sí. Voy al baño, me peino, me miro al espejo, me lavo los dientes maniáticamente, me seco la cara y pienso que fui tan cobarde, que lo mejor es decirle y llego a creerme capaz de hacerle entender, en una sola frase, que me perdió. Vuelvo a discar ese número que ya me sé de memoria, suena una, dos, tres veces y pum, otra vez le corto. Justo antes de salir a la calle, con destino a un viernes a la noche, tres ideas me golpean como un rayo de luz después de un largo encierro:
1) No quiero esto para mí, 2) aunque me cueste admitirlo, con 33 años de vida finalmente me convertí en esa inexplicable loca que llama y corta y 3) la entiendo, juro que la entiendo.
1) No quiero esto para mí, 2) aunque me cueste admitirlo, con 33 años de vida finalmente me convertí en esa inexplicable loca que llama y corta y 3) la entiendo, juro que la entiendo.
miércoles, 28 de febrero de 2007
Ay, Cameron, que me hiciste mal y sin embargo te veo
¿Por qué no puedo dejar de llorar (chorreando moco y limpiándome con la sábana) cada vez que veo Titanic?
P.S. ¿Por qué no puedo dejar de ver Titanic cada vez que la pasan?
P.S. 2 Mis preguntas son retóricas.
P.S. ¿Por qué no puedo dejar de ver Titanic cada vez que la pasan?
P.S. 2 Mis preguntas son retóricas.
domingo, 25 de febrero de 2007
Dice ella, una mujer muy casada pero con pasado sabroso, lo que cree sobre el tema que me desvela últimamente:
“Tu gran problema, amiga, es que te creés la protagonista de una comedia romántica pero no, tenés que entender de una vez por todas que el amor es muy distinto a eso que ves en tus películas”.
Soy demasiado sally y estamos cortos de harrys.
Soy demasiado sally y estamos cortos de harrys.
jueves, 22 de febrero de 2007
*
El protagonista del libro que estaba leyendo... murió al final. La dirección del lugar de la entrevista... la dejé en mi escritorio y me di cuenta arriba del taxi. Hace calor y el aire acondicionado... no anda. Quiero una ensalada de frutas... y no hay más. Pido un yogurth con cereales... y me lo traen descremado. El chico volvió de las vacaciones... hecho un forro. Ojito conmigo, eh.
miércoles, 21 de febrero de 2007
A cuento de un hartazgo general que varios temas me vienen generando
Dice mi amigo J:
Todo el mundo en pose… todo el mundo vive para una cámara imaginaria.
Yo acoto:
Candidatos ideales que se emperran en ser simples chongos a fuerza de fashionismo al pedo, resentidos sociales que me leen sintiendose protagonistas, comerciantes malhumorados con capacidad de arruinar una bella mañana... Me agotan, me aburren todos. Juira, bichos.
Dice el diccionario:
egocentrismo: m. Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales. Sinónimo de egoísmo.
Recomiendo a lo random:
*hacer una dieta y lograr algún objetivo con ella*Tener una vida social (y sexual) más activa*Escribir un diario intimo*Mejorar en lo suyo*Hablar del clima*Cultivar la nobleza de espíritu*Ver tele*Leer libros (de principio a fin)*Renovar su vestuario*Recordar que menos es más*Bajar un poco el tono de voz*centrarse en ustedes, dejarme en paz.
Todo el mundo en pose… todo el mundo vive para una cámara imaginaria.
Yo acoto:
Candidatos ideales que se emperran en ser simples chongos a fuerza de fashionismo al pedo, resentidos sociales que me leen sintiendose protagonistas, comerciantes malhumorados con capacidad de arruinar una bella mañana... Me agotan, me aburren todos. Juira, bichos.
Dice el diccionario:
egocentrismo: m. Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales. Sinónimo de egoísmo.
Recomiendo a lo random:
*hacer una dieta y lograr algún objetivo con ella*Tener una vida social (y sexual) más activa*Escribir un diario intimo*Mejorar en lo suyo*Hablar del clima*Cultivar la nobleza de espíritu*Ver tele*Leer libros (de principio a fin)*Renovar su vestuario*Recordar que menos es más*Bajar un poco el tono de voz*centrarse en ustedes, dejarme en paz.
miércoles, 14 de febrero de 2007
Sólo un cuartito de una de ellas me hizo dormir. Amarilla, chiquitita, deshecha en miles de pedacitos al cortarla. Tan mona.
Apenas una puntita cada noche me regularizó el sueño y la respiración, me sacó la opresión constante y hasta empecé a llevar una vida más sana, ordenada, y compré frutas, verduras, gasté una pequeña fortuna en el mercado y no lo lamento.
Está mal visto escribirle una oda al Clonazepán, seguro, pero esto apenas es un esbozo de párrafo (una noche de insomnio en la que ya hace días se acabó el pequeño blister) y además recuerdo todo un libro gordo y muy moderno que una periodista noeoyorkina le dedicó al Prozac, allá lejos y hace tiempo en los ’90 cuando todos éramos más grunges. Por suerte carezco de perseverancia hasta para las adicciones.
Apenas una puntita cada noche me regularizó el sueño y la respiración, me sacó la opresión constante y hasta empecé a llevar una vida más sana, ordenada, y compré frutas, verduras, gasté una pequeña fortuna en el mercado y no lo lamento.
Está mal visto escribirle una oda al Clonazepán, seguro, pero esto apenas es un esbozo de párrafo (una noche de insomnio en la que ya hace días se acabó el pequeño blister) y además recuerdo todo un libro gordo y muy moderno que una periodista noeoyorkina le dedicó al Prozac, allá lejos y hace tiempo en los ’90 cuando todos éramos más grunges. Por suerte carezco de perseverancia hasta para las adicciones.
domingo, 11 de febrero de 2007
Ejercicio etílico
Agradezco tener el bendito vicio del tabaco, que me hace parar en ese kiosco con k y aunque se me mezclen los chongos al punto de llegar a dudar y crea que podría mantenerme con esas cosas que hace tiempo aprendí que no, y a pesar de que casi sienta que a esta altura del alcohol no tengo la tácita y hogareña capacidad de escribir, aún así sigo pensando lo que pienso y sintiendo lo que siento. ¿Cuánto faltaba para que vuelvas? Apurate, que así sola derrapo.
viernes, 9 de febrero de 2007
Me pregunto por qué
...todo lo nuevo se vuelve viejo tan pronto.
Y esa remerita que nos reclama desde la vidriera está trillada a la segunda postura, el flequillo impoluto es un remolino inmanejable previo paso por la ducha, el candidato ideal hastía cuando adquiere el título de novio, la empleada doméstica no barre bajo la alfombra al cobrar el aguinaldo, el vecino buena onda es un plomo después de un viaje en ascensor, ese chico misterioso es un infradotado a la media hora de charla, el trabajo que queríamos angustia al descubrir a varios garcas, la ternura de oírlo decir "mamá" se esfuma cuando empieza a gritarlo imperativamente, la impunidad millonaria del bolsillo lleno desaparece el sexto día hábil del mes, la banda más novedosa se convierte en ringtone terminado el verano, etcétera, coma y etcétra. Punto.
Y esa remerita que nos reclama desde la vidriera está trillada a la segunda postura, el flequillo impoluto es un remolino inmanejable previo paso por la ducha, el candidato ideal hastía cuando adquiere el título de novio, la empleada doméstica no barre bajo la alfombra al cobrar el aguinaldo, el vecino buena onda es un plomo después de un viaje en ascensor, ese chico misterioso es un infradotado a la media hora de charla, el trabajo que queríamos angustia al descubrir a varios garcas, la ternura de oírlo decir "mamá" se esfuma cuando empieza a gritarlo imperativamente, la impunidad millonaria del bolsillo lleno desaparece el sexto día hábil del mes, la banda más novedosa se convierte en ringtone terminado el verano, etcétera, coma y etcétra. Punto.
martes, 6 de febrero de 2007
Duda
Si Fabián Gianola habla mal de una por la tele, con nombre y apellido, durante más de cinco minutos... ¿Eso es top? Porque me siento contenta y sumanente halagada.
¡Gracias, Fabi! Y ya que estoy, un saludo para todos los que me conocen.
¡Gracias, Fabi! Y ya que estoy, un saludo para todos los que me conocen.
domingo, 4 de febrero de 2007
Elige tu propia aventura
no
Soy una chica extraña
no
Creo en el amor
no
Me importa lo que digan de mí
no
Es cierto todo lo que escribo
Soy una chica extraña
no
Creo en el amor
no
Me importa lo que digan de mí
no
Es cierto todo lo que escribo
jueves, 1 de febrero de 2007
Mi presente histórico
...entonces agarro, dejo de lado mis principios fóbicos y lo llamo para desearle buen viaje (hasta me permito pedirle prudencia en la ruta) porque me nace desde el corazón hacerlo y, a esta altura de la vida, creo que esa es una muy buena razón, suficiente como para dejar de lado mis principios fóbicos, agarrar y llamarlo para desearle buen viaje. Simplemente.
viernes, 26 de enero de 2007
Algunas cosas que me gusta hacer cuando llueve:
*Escribir, escribir y seguir escribiendo. Si hay un ventanal que permita escuchar y ver el agua golpear, mejor.
*Jugar al solitario, porque me recuerda a mi abuelo y también porque Claudia y Lestat lo hacían todo el tiempo, para pasar las horas antes de salir a matar.
*Tomar mate en el patio hasta que se me ponga la lengua verde y saber que no tengo que ir a ningún lugar.
*Leer hasta la última sección del diario (incluidos los fúnebres y excluidos los clasificados).
*Dormir con la ventana abierta.
*Jugar al solitario, porque me recuerda a mi abuelo y también porque Claudia y Lestat lo hacían todo el tiempo, para pasar las horas antes de salir a matar.
*Tomar mate en el patio hasta que se me ponga la lengua verde y saber que no tengo que ir a ningún lugar.
*Leer hasta la última sección del diario (incluidos los fúnebres y excluidos los clasificados).
*Dormir con la ventana abierta.
lunes, 22 de enero de 2007
jueves, 18 de enero de 2007
Me niego rotundamente
Es el contacto con la naturaleza lo que me pone realmente cursi.
Me ato los dedos para no transcribir sensaciones.
¿Acaso yo voy a ponerme a escribir "paz", "plenitud", "sociego"?
Abro los ojos y veo
agua, río, cielo.
Pero no.
No voy a decir todo eso.
Me ato los dedos para no transcribir sensaciones.
¿Acaso yo voy a ponerme a escribir "paz", "plenitud", "sociego"?
Abro los ojos y veo
agua, río, cielo.
Pero no.
No voy a decir todo eso.
jueves, 11 de enero de 2007
martes, 9 de enero de 2007
Q.E.P.D.
Él se volvió a poner sus mocasines, como si nada.
Que ya no le importen mis principios estéticos me dice mucho.
Me resulta casi anecdótico que se haga el lindo, que falten en mi casilla sus mails chichoneros y me apena un poco pero no me preocupa que nuestras escasas charlas telefónicas sean decepcionantes.
Pero esos zapatos marrón clarito... Esos zapatos setentosos con lengua y sin cordones me lo dicen bestialmente: lo nuestro terminó.
Que ya no le importen mis principios estéticos me dice mucho.
Me resulta casi anecdótico que se haga el lindo, que falten en mi casilla sus mails chichoneros y me apena un poco pero no me preocupa que nuestras escasas charlas telefónicas sean decepcionantes.
Pero esos zapatos marrón clarito... Esos zapatos setentosos con lengua y sin cordones me lo dicen bestialmente: lo nuestro terminó.
viernes, 5 de enero de 2007
Primeros dixits del 07
“Feliz algo nuevo”.
(Mi retoño, cada día, a quién quiera oírlo, desde el 31 de diciembre de 2006 y sigue).
“Detrás de cada cara moderna siempre se esconde un monstruo”.
(Danixa, en referencia a alguien más moderno que ella. Mañana del 3 de enero).
“Como dice Carlos, dame que yo te lo prendo”.
(Leo, que hace una semana dejó de fumar en equipo con Carlos y ahora son muy serviciales con los cigarrillos de los demás. Velada nocturna del 3 de enero).
“¡Son berrinches! Ahora la gente quiere ser cualquier cosa”.
(Dex, en un taxi de regreso, a propósito de un cantante pop que aspira ser parte de una suerte de pomada. Madrugada del 4 de enero).
“¿Qué te pasa que otra vez estás linda?”
(Rubiola, piropeándome en su espléndido estilo cabeza cool. Mediodía del 5 de enero).
(Mi retoño, cada día, a quién quiera oírlo, desde el 31 de diciembre de 2006 y sigue).
“Detrás de cada cara moderna siempre se esconde un monstruo”.
(Danixa, en referencia a alguien más moderno que ella. Mañana del 3 de enero).
“Como dice Carlos, dame que yo te lo prendo”.
(Leo, que hace una semana dejó de fumar en equipo con Carlos y ahora son muy serviciales con los cigarrillos de los demás. Velada nocturna del 3 de enero).
“¡Son berrinches! Ahora la gente quiere ser cualquier cosa”.
(Dex, en un taxi de regreso, a propósito de un cantante pop que aspira ser parte de una suerte de pomada. Madrugada del 4 de enero).
“¿Qué te pasa que otra vez estás linda?”
(Rubiola, piropeándome en su espléndido estilo cabeza cool. Mediodía del 5 de enero).
martes, 2 de enero de 2007
Pasamos a otro tema
Así que les regalé, fatídicas gordas tristes, todo eso que les importa tanto y yo nunca quise tener. Lo dejé tirado y me fui. Ahora, cuando las veo saborear mis restos como si fueran su plato principal, siento una suerte de satisfacción altruista. Y ahí están, luchando como buitres, harpías, sacándose los ojos entre ustedes, por un poco de… ¿glamour? Permítanme una de mis risas. Y vos, rey siniestro de ese mundillo lamentable, mi mejor venganza es que seas eso que sos y veas pasar, casi levitando, a una fresca y renovada danixa. Que dice. Y sigue diciendo.
*
*
domingo, 24 de diciembre de 2006
Si hubiera que hacer una reflexión por fin de año...
...diría que ojalá gane siempre lo auténtico por sobre todo lo demás.
Decir la verdad, reconocer sentimientos, apostar a la simpleza, llevar tatuado en el alma el lema. Menos es más. Expectativa: Cero. Alta autoestima.
Aplauso-medalla-y-beso.
Decir la verdad, reconocer sentimientos, apostar a la simpleza, llevar tatuado en el alma el lema. Menos es más. Expectativa: Cero. Alta autoestima.
Aplauso-medalla-y-beso.
lunes, 18 de diciembre de 2006
Hoy por hoy, si me ganara un premio se lo dedicaría a:
TN, por creer en mí sólo con verme un día y, tiempo después, haber hecho a un lado tu amor maternal para dejarme ir. Es increíble, pero realmente te quiero.
GM, mi primera jefa y hoy mi amiga, la madre soltera que escribe lindo a quien yo terminé emulando sin darme cuenta. Café, cigarrillos y consejos.
ZZ, por la fe ciega ante todo y las místicas tardes de Tarot.
NP, por el apoyo en el momento indicado, la exigencia altísima que me obliga a mejorar siempre y por ser el espejo de salud mental en el que me hace bien mirarme.
FP, mi retoño pop y pilar de la danixa que me gusta ser.
JM, mi primer lector verdadero que de fan anónimo pasó a invaluable amigo en mi casilla de mail. Gracias.
(aplausos, gran emoción y mutis por el foro)
GM, mi primera jefa y hoy mi amiga, la madre soltera que escribe lindo a quien yo terminé emulando sin darme cuenta. Café, cigarrillos y consejos.
ZZ, por la fe ciega ante todo y las místicas tardes de Tarot.
NP, por el apoyo en el momento indicado, la exigencia altísima que me obliga a mejorar siempre y por ser el espejo de salud mental en el que me hace bien mirarme.
FP, mi retoño pop y pilar de la danixa que me gusta ser.
JM, mi primer lector verdadero que de fan anónimo pasó a invaluable amigo en mi casilla de mail. Gracias.
(aplausos, gran emoción y mutis por el foro)
viernes, 15 de diciembre de 2006
Sos un mail
Me pregunto por qué cuernos, si todo es como me explicás, no te tomás ya mismo un puto avión y celebramos hasta hacernos viejitos. Y morimos felices, en un futuro lejano, de muerte natural.
martes, 12 de diciembre de 2006
domingo, 10 de diciembre de 2006
Soy una chica top
tener un blog todo rosa-escribir sobre mi vida sexual-y quejarme por ser tan ardiente.
"Nadie me puede seguir el tren"
porque también, si quiero, puedo ser poeta y leo
mis cosas en un bar de San Telmo. O en algún centro cultural.
Tengo amigos publicados y mis prosas envuelven
huevos cada domingo.
En la puerta de mi casa planté un floripondio
(en mazeta)
y
hace unos años se me ocurrió parir un hijo.
Casi casi.
miércoles, 6 de diciembre de 2006
ODIO
*A mi último novio.
*A las madres de los compañeros de jardín de mi hijo que se quedan en los cumpleaños y participan de todos los eventos escolares.
*Mi trabajo.
*A una amiga que derrapó en la lealtad.
*A la esposa de G.
*Por momentos, a G.
*Tener insomnio.
*Levantarme todos los días a la misma hora.
*Cuando se hacen bolitas en la tela de las sábanas.
*No saber aún cuándo me voy de vacaciones.
*Que en el colegio LAICO de mi hijo, le hablen de la existencia de papá noel y le digan que en su casa va a haber un arbolito de navidad.
*Y tantas otras cosas, pero sobre todo... A mi último novio.
*A las madres de los compañeros de jardín de mi hijo que se quedan en los cumpleaños y participan de todos los eventos escolares.
*Mi trabajo.
*A una amiga que derrapó en la lealtad.
*A la esposa de G.
*Por momentos, a G.
*Tener insomnio.
*Levantarme todos los días a la misma hora.
*Cuando se hacen bolitas en la tela de las sábanas.
*No saber aún cuándo me voy de vacaciones.
*Que en el colegio LAICO de mi hijo, le hablen de la existencia de papá noel y le digan que en su casa va a haber un arbolito de navidad.
*Y tantas otras cosas, pero sobre todo... A mi último novio.
domingo, 3 de diciembre de 2006
Escenas de domingo
1.
(Exterior-Día: temprano a la mañana, salen a la calle con tremenda resaca, los pajaritos cantan y el sol brilla furiosamente saludable en el cielo limpio)
Manolo: -Parecés una estrella de rock.
Danixa: -Sí: baqueta total, pero con los mejores anteojos negros.
2.
(Exterior-Día: mediodía en Once, calles sucias de basura, poca gente a la vista, feo olor en el aire)
Carcuija: -Habilitame una moneda.
Danixa: -No tengo.
Carcuija: -Dame todo lo que tenés, nena.
Danixa: -Rajá de acá, pendejo, antes de que te cague a chancletazos.
(Exterior-Día: temprano a la mañana, salen a la calle con tremenda resaca, los pajaritos cantan y el sol brilla furiosamente saludable en el cielo limpio)
Manolo: -Parecés una estrella de rock.
Danixa: -Sí: baqueta total, pero con los mejores anteojos negros.
2.
(Exterior-Día: mediodía en Once, calles sucias de basura, poca gente a la vista, feo olor en el aire)
Carcuija: -Habilitame una moneda.
Danixa: -No tengo.
Carcuija: -Dame todo lo que tenés, nena.
Danixa: -Rajá de acá, pendejo, antes de que te cague a chancletazos.
sábado, 2 de diciembre de 2006
Ya no te amo
(me odio cuando miento)
viernes, 1 de diciembre de 2006
Soñé que te morías
Estaba en tu velorio, que más bien se parecía a una barata fiesta de 15, con mesas largas, gente comiendo y shows en vivo. Jamás había sentido una tristeza semejante. Mientras me imaginaba la vida sabiendo que no ibas a estar, nunca más, como si fueras mi leonor-estaca, clavada tu ausencia en mi alma, y un millón de cuervos repitieran, y no uno, sino un millón, el constante "nunca más". Y no me animaba a mirar a nadie, por temor a sentirme en falta, para evitarme cruzar miradas con ella, que cantaba tan mal y a los gritos.
martes, 28 de noviembre de 2006
Algunas fobias que sí tengo, aunque no las padezco yo (pobres los otros)
*No me quedo tranquila si las puertas del ropero están abiertas
*Es impensable meterse en la cama con las medias puestas
*Siempre hay que cepillarse el pelo antes de bañarse
*La cartera, mochila o bolso, también debe combinar con la ropa interior
*El tomate para ensalada se corta en cubos, jamás en rodajas
*La ropa de cama no puede ser oscura ni de fibras sintéticas
*La cadena del baño se tira dos veces
*Por la calle, mi hijo tiene que caminar del lado de la pared
*Los jeans muy azules me dan pánico
*Si me falta el anillo de plata que me hizo mi hermana, mi anular izquierdo me tortura todo el día
*Es pecado usar jean con jean o corderoy con corderoy
*Que nadie toque las cosas que hay en mi escritorio
*Está prohibido sentarse sobre las sábanas con la ropa de calle
*Ah, sí, necesito hacer listas
*Es impensable meterse en la cama con las medias puestas
*Siempre hay que cepillarse el pelo antes de bañarse
*La cartera, mochila o bolso, también debe combinar con la ropa interior
*El tomate para ensalada se corta en cubos, jamás en rodajas
*La ropa de cama no puede ser oscura ni de fibras sintéticas
*La cadena del baño se tira dos veces
*Por la calle, mi hijo tiene que caminar del lado de la pared
*Los jeans muy azules me dan pánico
*Si me falta el anillo de plata que me hizo mi hermana, mi anular izquierdo me tortura todo el día
*Es pecado usar jean con jean o corderoy con corderoy
*Que nadie toque las cosas que hay en mi escritorio
*Está prohibido sentarse sobre las sábanas con la ropa de calle
*Ah, sí, necesito hacer listas
domingo, 26 de noviembre de 2006
Algunas fobias que no padezco
*Soporto estoicamente el goteo de canillas
*Puedo apretar el tubo de la pasta de dientes desde el medio
*La luz natural y los pajaritos trinando a todo dar no me quitan el sueño y, menos aún, un velador prendido
*Me resulta posible hacer pis con gente mirando
*No necesito cerrar la puerta del baño en ninguna situación
*Soy capaz de comer mientras otro fuma
*Si los pelos que hay en la ducha son míos o de mi hijo, no me importa
*Puedo apretar el tubo de la pasta de dientes desde el medio
*La luz natural y los pajaritos trinando a todo dar no me quitan el sueño y, menos aún, un velador prendido
*Me resulta posible hacer pis con gente mirando
*No necesito cerrar la puerta del baño en ninguna situación
*Soy capaz de comer mientras otro fuma
*Si los pelos que hay en la ducha son míos o de mi hijo, no me importa
viernes, 24 de noviembre de 2006
...y entonces le dije que “dale”, que si se ponía un poco las pilas con todo lo demás le aceptaba la tácita propuesta matrimonial. Y seguro fue el vino, ese tinto que le negué a muerte estar tomando mientras hacía un rulo con el cable del teléfono, el que me hizo aflojar ahí, justo con algo que sé que jamás haría. Y mientras le prometía más cosas que sabía iba a incumplir, le exigía lealtad y compromiso.
viernes, 17 de noviembre de 2006
Some like it hot
Depilarse o no, suspender esa cita o. Olvidarse del turno sacado para el media pierna, cavado y axila sin tiempo para ir a otro lado y dejar que sea lo que sea. Él usa jean con jean y eso no estimula pero, gauchito, sabe reírse de los principios fashion de la chica. No rankea para candidato, no tiene la edad adecuada ni la energía precisa para. Se va terminando el día y la opción se transforma en ir hasta la casa apeteciblemente vacía, libre de responsabilidades y, además de ver qué pinta para la noche, darse el pequeño lujo de, llegado el momento, dejar que el contestador haga su trabajo y sólo atender si el mensaje verdaderamente lo amerita.
viernes, 10 de noviembre de 2006
Mis hermanas
Una escribe poemas que hablan de tu, otra se hizo varios tatuajes dudosos y la tercera, la muy turra, es tan amorosa como violenta. Cuando nos juntamos a charlar, y fumamos miles de cigarros y tomamos cafecitos, ya no importan el dark, la cumbia, los amigos artísticos ni los libros leídos y las películas vistas. Está el humo, hay cacareo constante, se llena la terraza de risas grotescas y eso, por un rato, es más que suficiente.
miércoles, 1 de noviembre de 2006
Sociedad (o lo que nunca podría escribir en Light Magazine)
“Súper absorbentes”, “me asombra lo finitos que son”, “ideales para el verano”. Julieta Ortega, Ana Paula Dutil y Guillermina Valdés, las jóvenes madrecitas del clan Palito, dan testimonio sobre un escenario y Horacio Cabak anima la fiestita. Miércoles, 18.30 PM, y yo atravieso la pantalla para aparecer fotomontada en una suerte de evangélica publicidad de Sprayette (pero de la High Society) a propósito del lanzamiento de unos pañales conchetos, inaccesibles, de esos que nunca le compré a mi hijo. Y mi hijo, que ya contiene orina pero me acompaña a lugares increíbles, tan rubio como el resto de los retoños recoletos allí presentes, hijos y/o nietos de personas pseudo famosas, se arranca los ojos con un pequeño juan cruz de doble apellido por un autito de plástico. Y gana. Una fila de cámaras y noteros de programas cholulos corren detrás de ¡Fernanda Iglesias! (a quien juro que la tele le SACA cinco kilos) y la oigo de lejos mechar un “petti” cada dos palabras. Entre los juguetes políticamente correctos, una cantante progre, animadoras símil nannys y mucamas con trajecitos que te ayudan casi hasta a respirar, me siento a escribir estas reflexiones y fantaseo con prender un nocivo, tremendamente poco acertado cigarro.
Post Scriptum: Cualquier cosa es mejor que pasar las horas en el edificio del horror, lo sé. Pero cualquiera, eh.
Post Scriptum 2: Susana Fontana, por cierto, guarda en su cara los restos de años y años de maquillaje barato. Tiene olor a canal 9 y, aunque se bañe o ponga cremas, yo podría jurar que esas cejas seguirán dibujadas a lápiz por los siglos de los siglos.
Post Scriptum: Cualquier cosa es mejor que pasar las horas en el edificio del horror, lo sé. Pero cualquiera, eh.
Post Scriptum 2: Susana Fontana, por cierto, guarda en su cara los restos de años y años de maquillaje barato. Tiene olor a canal 9 y, aunque se bañe o ponga cremas, yo podría jurar que esas cejas seguirán dibujadas a lápiz por los siglos de los siglos.
domingo, 29 de octubre de 2006
Máxima:
No es top sufrir patologías que ya pasaron de moda.
Nota al pie:
(Mejor dejo los ataques de pánico)
Nota al pie:
(Mejor dejo los ataques de pánico)
viernes, 27 de octubre de 2006
*
Estar más flaca, tener conocimientos de todo tipo, mantenerme tonificada por siempre, no anhelar elogios de nadie, que la inspiración me mueva, comprarme muchas remeras negras, ser un talento indiscutible y para todos los gustos, cagarme en la mirada de los otros.
- - - - - - - - - - - Yo fui una danixa que a veces extraño - - - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Tengo ganas de creer en Dios. Pero de verdad-
¿A dónde va toda la gente linda?- - - - - - - - -
- - - - - ¿A dónde se fue?
- - - - - - - - - - - Yo fui una danixa que a veces extraño - - - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Tengo ganas de creer en Dios. Pero de verdad-
¿A dónde va toda la gente linda?- - - - - - - - -
- - - - - ¿A dónde se fue?
lunes, 23 de octubre de 2006
soy una más
Tuve mi primer ataque de pánico (in inglish ya es demasiado) y estoy emocionalmente lista para el segundo. Todos los condimentos todos, trajo. Uh, qué trip. Me quiero bajar.
miércoles, 18 de octubre de 2006
Para VS, MA, GL y LL sólo para empezar
Te odio tanto. Tu aspecto inmundo, bizarro, caricaturesco. Me repugnás a un punto tal, que sólo con nombrarte siento ganas de vomitar. Expondría con liviana alegría mi almuerzo completo sobre tu cara espantosa. Imbécil.
Sos un ser tan odiable (no odioso) que anhelo arrancarte los brazos y ver con parsimonia cómo se destrozan tus tendones y se estiran como un chicle viejo para finalmente cortarse, con el esfuerzo de mi fuerza. Das asco.
Cuando sólo seas un rectángulo de carne, mis bonitas botas van a aplastar tu cabeza sin llegar a mancharse con tu líquido cerebral, que se va a escurrir por el asfalto caliente y primaveral de alguna simpática callecita de San Telmo. En serio.
Después, sólo por gusto, voy a patearte los riñones hasta estar muy cansada y para terminar, voy a coronar el acto serruchando tu cuello fofo con la coqueta Vitorinox que me regaló mi padre el último día del niño. Amén.
Sos un ser tan odiable (no odioso) que anhelo arrancarte los brazos y ver con parsimonia cómo se destrozan tus tendones y se estiran como un chicle viejo para finalmente cortarse, con el esfuerzo de mi fuerza. Das asco.
Cuando sólo seas un rectángulo de carne, mis bonitas botas van a aplastar tu cabeza sin llegar a mancharse con tu líquido cerebral, que se va a escurrir por el asfalto caliente y primaveral de alguna simpática callecita de San Telmo. En serio.
Después, sólo por gusto, voy a patearte los riñones hasta estar muy cansada y para terminar, voy a coronar el acto serruchando tu cuello fofo con la coqueta Vitorinox que me regaló mi padre el último día del niño. Amén.
martes, 17 de octubre de 2006
PAREN LAS ROTATIVAS
El día peronista terminó a las piñas y a la lealtad la enterraron profundo, en lugar del cajón del conflicto.
miércoles, 11 de octubre de 2006
Sergio Denis
Al pie del cedro azul estaba su lugar. Uno de los pocos bancos de la plaza, si no el único, que siempre permanecía vacío. Sabía que, salvo para ella, la continua lluvia de agujas resecas del árbol desmentía su manifiesta hospitalidad. Con suavidad apartó un puñado y se sentó a esperar. Colocó el grueso sobre y la cartera sobre su falda y no pudo evitar notar, con un dejo de coquetería, el levísimo contraste entre el manila tostado del papel y sus rosadas rodillas desnudas.
Ya esperando, descubrió que no le agradaba estar ahí. Por primera vez se reprochó haber elegido esa plaza para el encuentro. Los hechos la habían tomado por sorpresa y ese fue el primer lugar que vino a su cabeza cuando acordaron verse.
Era un lugar tan bueno como cualquier otro, se dijo. Tenía la ventaja de ser conocido y, desde su ubicación, disfrutaba de una amplia vista de los accesos. Pero, también, ese era su banco de siempre y temió atar el recuerdo de un sitio tan personal al desenlace de aquel encuentro. Le bastó un vistazo al reloj, al otro lado de la avenida, para saber que había llegado bastante antes de lo planeado. Solía anticiparse a las citas, le gustaba sentir que los acontecimientos venían a ella y no al contrario. Naturalmente era conciente de lo absurdo de la idea, pero aún así la reconfortaba.
Sentada frente a ella, ligeramente a su derecha, una mujer muy joven estaba jugando con su bebé... Hacía esa clase de monerías y gestos que le costaba imaginar en sí misma y suponía asociados al hechizo autista de la maternidad. Intercambiaron sonrisas cuando la madre se supo observada y, rápidamente, prosiguió con su recorrida visual. Banco de por medio, y más a la derecha aún, dos viejos macilentos se ofertaban al sol. Charlaban y gesticulaban sin mirarse. Notó que eso era muy propio de algunos ancianos, como si el otro fuera sólo la excusa que permitía escucharse a sí mismo sin el fantasma de la demencia sobre su humanidad.
No le caían bien los viejos. Les temía. No podía evitar imaginar en ellos cierto rencor hacia su juventud y belleza. La culpa que le causaba ese sentimiento hacía que disimulara con real esmero cada vez que lo sentía aflorar. Particularmente en su trabajo, ese afán se disfrazaba de espontánea jovialidad y en varias oportunidades la había llevado a descubrirse, casi siempre con asco, entre las manos de alguno.
Buscando refugio de sus recuerdos, sus ojos regresaron una vez más a la madre con su bebé y la asaltó una certeza que supuso atroz. “Esos dos viejos alguna vez fueron el bebé de alguien”, pensó. Sacudió levemente la cabeza, espantando la catarata de imágenes que ofendía su mente, y se dispuso a seguir esperando.
***
Campera de jean, camisa de jean y pantalón de jean. En los pies mocasines náuticos, sin medias, y carterita de cuero colgada del hombro. Se miró al espejo y, como si lo filmara una cámara de película ochentosa, se guiñó un ojo a sí mismo. Se sintió realmente moderno, “canchero y jovial”, determinó satisfecho. Se encaminó a la puerta silbando bajito y cuando agarraba el picaporte se dio cuenta casi con horror: La cumparsita no era lo más apropiado para esa tarde. Buscó otra cosa en su memoria y antes de dar la segunda vuelta de llave, siseó algo parecido a la melodía de un tema que había escuchado en la radio esa mañana. Mucho mejor.
Todavía estaba en la escalera cuando sospechó que no tenía encima la billetera, pero palpó sus bolsillos y descubrió que sí, que ahí estaba, así que eludió a la portera del edificio, evitando una de esas charlas amables y sin sentido, y salió a la calle triunfal. Respiró hondo, cantó un pájaro, pasó un perro que no llegó a decir “guau” aunque hubiera querido y él se dio cuenta de que lo mejor era caminar. Sí, porque la tarde estaba linda y, también, porque le parecía que si llegaba muy pronto ella podía creer que tenía cierta desesperación. Él era un tipo grande, seguro de sí mismo, el galán maduro que todas deseaban tener entre sus brazos. Sí, así era la cosa, se convenció.
Pasó frente a una vidriera y reconfirmó de refilón, en el reflejo, que sus canas a lo Sergio Denis le daban un toque interesante. Testeó llegando a la esquina el efecto de sus ojitos claros cuando miró profundo, a lo Gabriel Corrado, a la chica del kiosco. “Particulares”, le dijo modulando correctamente, y ella le entregó el paquete de cigarrillos junto a una enorme sonrisa. “Dame también un bombón de esos… ¿Te gustan esos bombones? Si un muchacho te regalara uno, ¿te parecería… copado?”, preguntó. Ella dijo que sí, que eran ricos y entonces él compró dos: uno se lo guardó en el bolsillo y el otro se lo dejó a la kiosquera. Llegó a la avenida sintiéndose muy bien.
Vio la plaza a lo lejos, chequeó la hora y estimó que si caminaba las tres cuadras que faltaban a ritmo ameno, llegaba puntual, clavado, como un inglés. Se metió en el primer bar y decidió demorarse lo que dure un cafecito. “Un cortado”, le pidió al mozo y, sin sacarse la campera de jean, prendió el segundo cigarrillo. Se dispuso a esperar.
***
Estaba tentada de mirar una vez más la foto. Nada nuevo, claro. Había estudiado todo, no era una amateur, pero le divertía entregarse al riesgo de lo inoportuno. ¿Qué otra cosa, sino eso, era tener ese sobre en sus rodillas justo ahora? Bueno… quizás también tenía que ver con subestimar un poco al otro.
“Un laburo fácil”, le había dicho la voz de siempre al otro lado del teléfono. “Un boludo que se metió con la hija del tipo equivocado. Y papá… nos llamó a nosotros. Ahí te dejé, donde ya sabes, los datos del galán en un sobre. Ah, el tipo quiere que la hagas un poco larga, vos sabes… por la pendeja, más que nada. No vaya a ser que se le de por sumar dos más dos”.
Sergio Denis. Así lo bautizó la primera vez que vio su foto. No recordaba cuándo había adquirido el hábito de referenciar a sus blancos con personajes populares. Algunos colegas usaban un número, otros un rasgo o un apodo. “Yo soy una cholula”, pensó mientras se encogía de hombros. “Además, éste estaba cantado”, se dijo sin percatarse de la humorada.
Repasó, de memoria, algunos datos. Profesor de literatura en un colegio secundario, 52 años, divorciado hace diez y con dos hijas que no visita nunca. “Y justo por visitar a la hija de otro… te ensartaste. El destino es un sarcástico”, canturreó. Junto con la foto, venía lo básico: dirección, teléfono, relaciones, rutina.
Había sido muy fácil, tanto que la sorprendió. Bastó con tomar el subte un par de veces en la misma estación que él. El libro adecuado en la mano (Paulo Cohelo había resultado perfecto) y el discman con, no pudo resistirse, Sergio Denis al volumen idóneo. El resto, en honor a la verdad, lo había hecho todo él solito.
***
Ya habían pasado 15 minutos y el café seguía intacto, enfriándose en el pocillo. El cenicero se iba llenando de colillas blancas, meticulosamente apagadas y ordenadas en fila, y la ceniza de los cigarrillos estaba apilada en el rincón derecho, justo atrás de los restos de tabaco. La ventana era como una pantalla de cine y él decidió ser espectador por un rato.
Pasó caminando una señora vestida con un batón y acarreando un changuito de las compras aún vacío. Aproximadamente 60 años, pensó, y también supuso que iba al mercado para procurar el almuerzo de un marido gris y algunos hijos adolescentes, seguramente mal educados. Como un insert, en blanco y negro, pudo verla en su cocina mugrienta y hasta fue capaz de sentir el olor del guiso de lentejas y carne barata. Con ella no quería. No había gracia en quitarle algo a quien no tenía nada.
Otra vez la calle, en colores, se ofrecía como escenario y siguió mirando. Ella tenía 13 como mucho y le faltaban al menos dos para que él pudiera hacer lo suyo. Un cigarrillo y un chupetín compartían la misma mano y esas trenzas largas no lo terminaban de provocar. Se incomodó un poco y estuvo seguro: sí, en tres veranos como máximo, él podría encontrarla en una esquina, hablarle dulce y bajito, mostrarse inofensivo, casi idiota, y después decidir si iba a ser sólo sexo o… lo otro.
Antes era sólo sexo. Ahora ya no. A veces, cada vez más seguido, venía también lo otro. Y él lo sabía en cuánto las veía. Siempre había sido sólo sexo y nada más. Después de engatusarlas, seducirlas y convencerlas, venía el sexo. Y él se sentía un vampiro, rejuvenecido, fortalecido con la energía de todas ellas. Sus olores perduraban durante días en sus dedos y a él le daba pena lavarse las manos.
Violeta fue la primera que lo miró con desprecio. Violeta era rubia, y en aquel momento tenía 25 años. Entonces, cuando vio la frialdad de sus ojos azules, la mueca de asco en su boca rosada… lo supo. Todas se parecían a ella, todas habían sido ella y las que vinieran… iban a ser ella. Y apretó con fuerza.
Quizás por eso no pudo seguir casado, porque su mujer había sido alguna vez como Violeta. A las hijas las dejó de ver con el esfuerzo de su último instinto paternal. Pronto serían como Violeta y él no podía garantizar que no les haría nada. Así que desapareció entre la gente, se dejó llevar por la vida y no volvió más. Y Violeta, Violeta aún estaba en el fondo del río.
Hoy por hoy no podría asegurar tampoco que si se cruzaba con alguna de sus hijas sería capaz de reconocerlas. Cada chica que veía era Violeta. A veces lograba contenerse y, entonces, volvía a ser sólo sexo, como con la de la semana pasada, que llorando asustada le había jurado que se iba a vengar, que no sabía con quién se había metido, aseguró antes de correr bien lejos. Son cosas que se dicen, pensó, y decidió no seguirla. Ese día estaba cansado y la dejó ir.
Después de que la chica desapareciera de su vista quiso volver a su casa, para darse una ducha caliente y mirar por la ventana. Se tomó el subte arrepentido, dudoso… Quizás no debería haberla liberado. Entonces decidió recomenzar todo otra vez, mejor, con alguna otra que sea más… dócil.
Un escalofrío le recorrió la espalda y desexorcizó los fantasmas con una sonrisa amplia. “Cálido, un poco tonto pero inofensivo… Justo lo que la chica del subte estaba buscando”, pensó y se tomó el café de un trago. Estaba frío. Parecía como si ella hubiera estado esperando que él le hablara. Y era rubia, como Violeta. Sonrió. Nunca había sido tan fácil conseguir un sí. Espió su carterita de cuero setentosa, adentro estaba la cuerda con la que apretaría su delicado cuello largo y el libro de Paulo Cohelo que había comprado para saber qué frases podían llegar a interesarle. El bombón que pensaba regalarle antes de llevarla hasta un lugar apartado, seguía en el bolsillo del pantalón de jean.
La película allá afuera lo reclamaba, así que dejó el peso con cincuenta sobre la mesa, se acomodó el pelo que le caía sobre la cara afable y caminó hacia la plaza a encontrarse con su próxima víctima. “Hola pichona”, planeaba decirle al llegar.
Nota al pie:
El juego de los juegos fue una idea mía, muy sin reglas (que comenzó con otro cuento que aún está en proceso), y entre idas y vueltas de mails Daroxiano propuso que cada uno creara un personaje y lo dejara en las puertas de un suceso, para que se vaya modificando con lo que el otro escribiera. Y pintó Sergio Denis. Otro gran juego podría ser que alguien adivine quién escribió qué personaje… Pero me temo que sólo Daroxiano sería capaz de tremenda hazaña.
Ya esperando, descubrió que no le agradaba estar ahí. Por primera vez se reprochó haber elegido esa plaza para el encuentro. Los hechos la habían tomado por sorpresa y ese fue el primer lugar que vino a su cabeza cuando acordaron verse.
Era un lugar tan bueno como cualquier otro, se dijo. Tenía la ventaja de ser conocido y, desde su ubicación, disfrutaba de una amplia vista de los accesos. Pero, también, ese era su banco de siempre y temió atar el recuerdo de un sitio tan personal al desenlace de aquel encuentro. Le bastó un vistazo al reloj, al otro lado de la avenida, para saber que había llegado bastante antes de lo planeado. Solía anticiparse a las citas, le gustaba sentir que los acontecimientos venían a ella y no al contrario. Naturalmente era conciente de lo absurdo de la idea, pero aún así la reconfortaba.
Sentada frente a ella, ligeramente a su derecha, una mujer muy joven estaba jugando con su bebé... Hacía esa clase de monerías y gestos que le costaba imaginar en sí misma y suponía asociados al hechizo autista de la maternidad. Intercambiaron sonrisas cuando la madre se supo observada y, rápidamente, prosiguió con su recorrida visual. Banco de por medio, y más a la derecha aún, dos viejos macilentos se ofertaban al sol. Charlaban y gesticulaban sin mirarse. Notó que eso era muy propio de algunos ancianos, como si el otro fuera sólo la excusa que permitía escucharse a sí mismo sin el fantasma de la demencia sobre su humanidad.
No le caían bien los viejos. Les temía. No podía evitar imaginar en ellos cierto rencor hacia su juventud y belleza. La culpa que le causaba ese sentimiento hacía que disimulara con real esmero cada vez que lo sentía aflorar. Particularmente en su trabajo, ese afán se disfrazaba de espontánea jovialidad y en varias oportunidades la había llevado a descubrirse, casi siempre con asco, entre las manos de alguno.
Buscando refugio de sus recuerdos, sus ojos regresaron una vez más a la madre con su bebé y la asaltó una certeza que supuso atroz. “Esos dos viejos alguna vez fueron el bebé de alguien”, pensó. Sacudió levemente la cabeza, espantando la catarata de imágenes que ofendía su mente, y se dispuso a seguir esperando.
***
Campera de jean, camisa de jean y pantalón de jean. En los pies mocasines náuticos, sin medias, y carterita de cuero colgada del hombro. Se miró al espejo y, como si lo filmara una cámara de película ochentosa, se guiñó un ojo a sí mismo. Se sintió realmente moderno, “canchero y jovial”, determinó satisfecho. Se encaminó a la puerta silbando bajito y cuando agarraba el picaporte se dio cuenta casi con horror: La cumparsita no era lo más apropiado para esa tarde. Buscó otra cosa en su memoria y antes de dar la segunda vuelta de llave, siseó algo parecido a la melodía de un tema que había escuchado en la radio esa mañana. Mucho mejor.
Todavía estaba en la escalera cuando sospechó que no tenía encima la billetera, pero palpó sus bolsillos y descubrió que sí, que ahí estaba, así que eludió a la portera del edificio, evitando una de esas charlas amables y sin sentido, y salió a la calle triunfal. Respiró hondo, cantó un pájaro, pasó un perro que no llegó a decir “guau” aunque hubiera querido y él se dio cuenta de que lo mejor era caminar. Sí, porque la tarde estaba linda y, también, porque le parecía que si llegaba muy pronto ella podía creer que tenía cierta desesperación. Él era un tipo grande, seguro de sí mismo, el galán maduro que todas deseaban tener entre sus brazos. Sí, así era la cosa, se convenció.
Pasó frente a una vidriera y reconfirmó de refilón, en el reflejo, que sus canas a lo Sergio Denis le daban un toque interesante. Testeó llegando a la esquina el efecto de sus ojitos claros cuando miró profundo, a lo Gabriel Corrado, a la chica del kiosco. “Particulares”, le dijo modulando correctamente, y ella le entregó el paquete de cigarrillos junto a una enorme sonrisa. “Dame también un bombón de esos… ¿Te gustan esos bombones? Si un muchacho te regalara uno, ¿te parecería… copado?”, preguntó. Ella dijo que sí, que eran ricos y entonces él compró dos: uno se lo guardó en el bolsillo y el otro se lo dejó a la kiosquera. Llegó a la avenida sintiéndose muy bien.
Vio la plaza a lo lejos, chequeó la hora y estimó que si caminaba las tres cuadras que faltaban a ritmo ameno, llegaba puntual, clavado, como un inglés. Se metió en el primer bar y decidió demorarse lo que dure un cafecito. “Un cortado”, le pidió al mozo y, sin sacarse la campera de jean, prendió el segundo cigarrillo. Se dispuso a esperar.
***
Estaba tentada de mirar una vez más la foto. Nada nuevo, claro. Había estudiado todo, no era una amateur, pero le divertía entregarse al riesgo de lo inoportuno. ¿Qué otra cosa, sino eso, era tener ese sobre en sus rodillas justo ahora? Bueno… quizás también tenía que ver con subestimar un poco al otro.
“Un laburo fácil”, le había dicho la voz de siempre al otro lado del teléfono. “Un boludo que se metió con la hija del tipo equivocado. Y papá… nos llamó a nosotros. Ahí te dejé, donde ya sabes, los datos del galán en un sobre. Ah, el tipo quiere que la hagas un poco larga, vos sabes… por la pendeja, más que nada. No vaya a ser que se le de por sumar dos más dos”.
Sergio Denis. Así lo bautizó la primera vez que vio su foto. No recordaba cuándo había adquirido el hábito de referenciar a sus blancos con personajes populares. Algunos colegas usaban un número, otros un rasgo o un apodo. “Yo soy una cholula”, pensó mientras se encogía de hombros. “Además, éste estaba cantado”, se dijo sin percatarse de la humorada.
Repasó, de memoria, algunos datos. Profesor de literatura en un colegio secundario, 52 años, divorciado hace diez y con dos hijas que no visita nunca. “Y justo por visitar a la hija de otro… te ensartaste. El destino es un sarcástico”, canturreó. Junto con la foto, venía lo básico: dirección, teléfono, relaciones, rutina.
Había sido muy fácil, tanto que la sorprendió. Bastó con tomar el subte un par de veces en la misma estación que él. El libro adecuado en la mano (Paulo Cohelo había resultado perfecto) y el discman con, no pudo resistirse, Sergio Denis al volumen idóneo. El resto, en honor a la verdad, lo había hecho todo él solito.
***
Ya habían pasado 15 minutos y el café seguía intacto, enfriándose en el pocillo. El cenicero se iba llenando de colillas blancas, meticulosamente apagadas y ordenadas en fila, y la ceniza de los cigarrillos estaba apilada en el rincón derecho, justo atrás de los restos de tabaco. La ventana era como una pantalla de cine y él decidió ser espectador por un rato.
Pasó caminando una señora vestida con un batón y acarreando un changuito de las compras aún vacío. Aproximadamente 60 años, pensó, y también supuso que iba al mercado para procurar el almuerzo de un marido gris y algunos hijos adolescentes, seguramente mal educados. Como un insert, en blanco y negro, pudo verla en su cocina mugrienta y hasta fue capaz de sentir el olor del guiso de lentejas y carne barata. Con ella no quería. No había gracia en quitarle algo a quien no tenía nada.
Otra vez la calle, en colores, se ofrecía como escenario y siguió mirando. Ella tenía 13 como mucho y le faltaban al menos dos para que él pudiera hacer lo suyo. Un cigarrillo y un chupetín compartían la misma mano y esas trenzas largas no lo terminaban de provocar. Se incomodó un poco y estuvo seguro: sí, en tres veranos como máximo, él podría encontrarla en una esquina, hablarle dulce y bajito, mostrarse inofensivo, casi idiota, y después decidir si iba a ser sólo sexo o… lo otro.
Antes era sólo sexo. Ahora ya no. A veces, cada vez más seguido, venía también lo otro. Y él lo sabía en cuánto las veía. Siempre había sido sólo sexo y nada más. Después de engatusarlas, seducirlas y convencerlas, venía el sexo. Y él se sentía un vampiro, rejuvenecido, fortalecido con la energía de todas ellas. Sus olores perduraban durante días en sus dedos y a él le daba pena lavarse las manos.
Violeta fue la primera que lo miró con desprecio. Violeta era rubia, y en aquel momento tenía 25 años. Entonces, cuando vio la frialdad de sus ojos azules, la mueca de asco en su boca rosada… lo supo. Todas se parecían a ella, todas habían sido ella y las que vinieran… iban a ser ella. Y apretó con fuerza.
Quizás por eso no pudo seguir casado, porque su mujer había sido alguna vez como Violeta. A las hijas las dejó de ver con el esfuerzo de su último instinto paternal. Pronto serían como Violeta y él no podía garantizar que no les haría nada. Así que desapareció entre la gente, se dejó llevar por la vida y no volvió más. Y Violeta, Violeta aún estaba en el fondo del río.
Hoy por hoy no podría asegurar tampoco que si se cruzaba con alguna de sus hijas sería capaz de reconocerlas. Cada chica que veía era Violeta. A veces lograba contenerse y, entonces, volvía a ser sólo sexo, como con la de la semana pasada, que llorando asustada le había jurado que se iba a vengar, que no sabía con quién se había metido, aseguró antes de correr bien lejos. Son cosas que se dicen, pensó, y decidió no seguirla. Ese día estaba cansado y la dejó ir.
Después de que la chica desapareciera de su vista quiso volver a su casa, para darse una ducha caliente y mirar por la ventana. Se tomó el subte arrepentido, dudoso… Quizás no debería haberla liberado. Entonces decidió recomenzar todo otra vez, mejor, con alguna otra que sea más… dócil.
Un escalofrío le recorrió la espalda y desexorcizó los fantasmas con una sonrisa amplia. “Cálido, un poco tonto pero inofensivo… Justo lo que la chica del subte estaba buscando”, pensó y se tomó el café de un trago. Estaba frío. Parecía como si ella hubiera estado esperando que él le hablara. Y era rubia, como Violeta. Sonrió. Nunca había sido tan fácil conseguir un sí. Espió su carterita de cuero setentosa, adentro estaba la cuerda con la que apretaría su delicado cuello largo y el libro de Paulo Cohelo que había comprado para saber qué frases podían llegar a interesarle. El bombón que pensaba regalarle antes de llevarla hasta un lugar apartado, seguía en el bolsillo del pantalón de jean.
La película allá afuera lo reclamaba, así que dejó el peso con cincuenta sobre la mesa, se acomodó el pelo que le caía sobre la cara afable y caminó hacia la plaza a encontrarse con su próxima víctima. “Hola pichona”, planeaba decirle al llegar.
Nota al pie:
El juego de los juegos fue una idea mía, muy sin reglas (que comenzó con otro cuento que aún está en proceso), y entre idas y vueltas de mails Daroxiano propuso que cada uno creara un personaje y lo dejara en las puertas de un suceso, para que se vaya modificando con lo que el otro escribiera. Y pintó Sergio Denis. Otro gran juego podría ser que alguien adivine quién escribió qué personaje… Pero me temo que sólo Daroxiano sería capaz de tremenda hazaña.
martes, 10 de octubre de 2006
...
Llamó por teléfono. Pasaban más de 40 minutos de lo convenido, pero eso no importaba. Nada, en realidad, se puede convenir ente ellos. Ella elige no llorar, pero no puede evitar hacerlo. Casi dos horas NY-BS AS que dejan de resaca un nudo en la garganta, la mirada perdida en un punto fijo del techo (“del cielorraso”, dijo él) y el corazón agotado de tanto desencuentro.
Volvió a llamar para “no cerrar por e mail”, para “estar con vos un rato más”. Él se queda caminando en su departamento y ella tirando lágrimas por la ventana. Y “te amo mucho”, “sos el amor de mi vida”, “quiero enroscarte los pies con mis piernas”, “fumar en la oscuridad mientras dormís”, “ser tu novio”, “salir a pasear juntos”, “irnos de viaje”.
La tristeza es por la imposibilidad. Pero atrás viene la bronca, esa suerte de enojo. Es que ella no cree en los romeos y las julietas. Igual entiende que los trabajos, las ciudades, las esposas, los hijos, los novios, todo, hacen que a él le parezca irrealizable. “Me cago en el guionista de esta historia de desencuentros, maldito sea el director de esta comedia dramática… Agarraría las riendas del asunto yo, para torcer el destino a mi gusto, si pudiera”. Esa frase no salió así de valiente, quedó dicha a medias, perdida entre arrumacos y potenciales posibilidades.
“Ahora cortamos y mañana te vas a trabajar y a vivir tu vida y yo a leer tus viejos mails y a hacer mis cosas y nos perdemos otra vez en el tiempo”. “Vos sos mi parque nacional, mi mujercita hermosa”. “Vos sos el amor de mi vida: eso sos”. Congoja.
Y se va a dormir, pero no puede cerrar los ojos. El estomago es una bola que no va a aflojar nunca. La pregunta que no se animó a hacer es: “¿Cómo volvés a tu vida, con ella, y sos feliz? Porque a mí me cuesta tanto acomodarme a ese extraño que no sos vos… Y lo hago, lo hago porque no me dejas opción”
Volvió a llamar para “no cerrar por e mail”, para “estar con vos un rato más”. Él se queda caminando en su departamento y ella tirando lágrimas por la ventana. Y “te amo mucho”, “sos el amor de mi vida”, “quiero enroscarte los pies con mis piernas”, “fumar en la oscuridad mientras dormís”, “ser tu novio”, “salir a pasear juntos”, “irnos de viaje”.
La tristeza es por la imposibilidad. Pero atrás viene la bronca, esa suerte de enojo. Es que ella no cree en los romeos y las julietas. Igual entiende que los trabajos, las ciudades, las esposas, los hijos, los novios, todo, hacen que a él le parezca irrealizable. “Me cago en el guionista de esta historia de desencuentros, maldito sea el director de esta comedia dramática… Agarraría las riendas del asunto yo, para torcer el destino a mi gusto, si pudiera”. Esa frase no salió así de valiente, quedó dicha a medias, perdida entre arrumacos y potenciales posibilidades.
“Ahora cortamos y mañana te vas a trabajar y a vivir tu vida y yo a leer tus viejos mails y a hacer mis cosas y nos perdemos otra vez en el tiempo”. “Vos sos mi parque nacional, mi mujercita hermosa”. “Vos sos el amor de mi vida: eso sos”. Congoja.
Y se va a dormir, pero no puede cerrar los ojos. El estomago es una bola que no va a aflojar nunca. La pregunta que no se animó a hacer es: “¿Cómo volvés a tu vida, con ella, y sos feliz? Porque a mí me cuesta tanto acomodarme a ese extraño que no sos vos… Y lo hago, lo hago porque no me dejas opción”
sábado, 7 de octubre de 2006
Potencial
Si pudiera decirle a mi jefe “me voy”, guardaría todos mis documentos en un disco, metería las estampitas y fotos en un sobre y saldría a la calle para no volver nuca más. Si tuviera la posibilidad de viajar por el mundo, tomaría un avión a Nueva York y te iría a buscar. Si fuera más valiente te explicaría cómo son las cosas y, si te fuera posible, sé que vos querrías. Si la burocracia no me hubiera ganado habría terminado el CBC y hoy sería licenciada en algo. Si alguien quisiera depositar dinero en una cuenta a mi nombre todo sería más fácil. Si le hacía caso a Malena hace cuatro años hoy sería una experta en pilates. Si no fuera tan inconsciente seguro que no me animaba a tenerlo y hoy no sería quién soy ni él estaría ahí, iluminando las cosas. Si en vez de caminar a casa me subía al colectivo llegaba más rápido. Si en vez de pizza, ensalada. Si dejara de fumar. Si elegía B. Si pudiera.
viernes, 6 de octubre de 2006
..
¿Qué tenía para ofrecer? Poco, apenas unas palabras y algún que otro giro gramatical. Pero con eso fue, sólo con eso se metió de lleno en la vorágine y fue tragada, deglutida, procesada por los jugos gástricos más voraces y ahora espera, paciente y casi desintegrada, el glorioso día en el que será vomitada. Salud.
martes, 3 de octubre de 2006
.
Era la nada, que me atrapaba sin remedio. La nada misma, que me hacía tanto daño. Horas y horas encerrada en ese lugar, minutos tan valiosos que se volvían monstruosamente eternos. Hace un año y monedas yo era otra persona, con distintos colores. Mejores colores. Ahora me plagio a mí misma y, para no perecer del todo, imito a la chica que solía ser. No me sale muy bien. Me extraño a mí. Por sobre todas las cosas me echo de menos porque, aunque sea triste de reconocer, me he hecho de menos.
sábado, 30 de septiembre de 2006
Variaciones de una misma cosa
Extraño
Te echo de menos.
Te he hecho de menos.
Techo, de menos.
...
Techo, de menos
Te he hecho de menos: te echo de menos, extraño.
...
Te he hecho de menos
Te extraño, te echo de menos... Techo, de menos.
...
Te echo de menos
Techo, de menos.
Te he hecho de menos.
¿Extraño?
Te echo de menos.
Te he hecho de menos.
Techo, de menos.
...
Techo, de menos
Te he hecho de menos: te echo de menos, extraño.
...
Te he hecho de menos
Te extraño, te echo de menos... Techo, de menos.
...
Te echo de menos
Techo, de menos.
Te he hecho de menos.
¿Extraño?
miércoles, 27 de septiembre de 2006
Plumero en mano
Volví. Limpiaré el living virtual, ordenaré casualmente y, entre una cosa y otra, intentaré sacarme los frívolos vicios laborales del teclado escribiendo(me) algunas cositas. Como dijo J: "Quien quiera oir, que oiga".
miércoles, 19 de octubre de 2005
miércoles, 14 de septiembre de 2005
Maxima
Los pelados (los que se rasuran a cero por gusto) siempre son garcas.
Agregale un plus si son putos y, si trabajan en periodismo... Agarrate Catalina.
Agregale un plus si son putos y, si trabajan en periodismo... Agarrate Catalina.
domingo, 21 de agosto de 2005
martes, 2 de agosto de 2005
viernes, 24 de junio de 2005
sábado, 18 de junio de 2005
Flamenco para G.
Cobarde, cobarde, tienes miedo del amor... porque tu eres cobarde.
Abre tu pecho, abre tu pecho, di la verdad y aunque te mate:
tienes miedo del amor, porque tu eres COBARDE.
COBARDE, COBARDE, COBARDE.
Abre tu pecho, abre tu pecho, di la verdad y aunque te mate:
tienes miedo del amor, porque tu eres COBARDE.
COBARDE, COBARDE, COBARDE.
domingo, 15 de mayo de 2005
Desde 1986 no me sentía tan punk
ODIO TODO
martes, 8 de marzo de 2005
amago
Pero no: esto no es un regreso.
lunes, 8 de noviembre de 2004
Una suerte de..."Undisclosed recipient"
Sólo para conestar más fácil.
dholo; mer: depende lo que interpretemos por irse o por c'est fini. Pero me alejo, ponganle. Un poco por el momento, nada es seguro, aprendí en la guerra. Es que me aburrí un cacho.
Daroxiano, chechus: igualmente a ambos. Tienen mi mail. Tengo los suyos. Ya saben.
Loli: ¿perdonada?
pol: Nunca digo nunca.
seb: como siemre, jajaja.
Oruga: me sorpreende un poco, pero patético jamás. Para mi fue un gusto.
Lola, natán: uh-oh.
nub: ¿tarde para que? Todo es relativo. Para la despedida, llegaste justo.
marina: no, no sabía... Ahora me pongo colorada. Y para contestarte del recital, te dixit: vi a cerati y aunque no me cae en gracia, que bien que suena el desgraciado. que buen festival. Claro que fui.
JC... Si Cerati me viera, si se riera... Pues qué bueno: para las risas son los dixits. Y su bajista, (tu amigo), se puede reír también. Para eso estamos.
Loli: ¿El del post de abajo? Sí, Jesús... Cristo. Ese: el de la cruz.
dholo; mer: depende lo que interpretemos por irse o por c'est fini. Pero me alejo, ponganle. Un poco por el momento, nada es seguro, aprendí en la guerra. Es que me aburrí un cacho.
Daroxiano, chechus: igualmente a ambos. Tienen mi mail. Tengo los suyos. Ya saben.
Loli: ¿perdonada?
pol: Nunca digo nunca.
seb: como siemre, jajaja.
Oruga: me sorpreende un poco, pero patético jamás. Para mi fue un gusto.
Lola, natán: uh-oh.
nub: ¿tarde para que? Todo es relativo. Para la despedida, llegaste justo.
marina: no, no sabía... Ahora me pongo colorada. Y para contestarte del recital, te dixit: vi a cerati y aunque no me cae en gracia, que bien que suena el desgraciado. que buen festival. Claro que fui.
JC... Si Cerati me viera, si se riera... Pues qué bueno: para las risas son los dixits. Y su bajista, (tu amigo), se puede reír también. Para eso estamos.
Loli: ¿El del post de abajo? Sí, Jesús... Cristo. Ese: el de la cruz.
domingo, 31 de octubre de 2004
Gracias Totales.
Y para terminar, estoy escuchando "Nada Personal".
jueves, 21 de octubre de 2004
"¿Qué tendría que haber hecho Cristo para que yo lo siguiera como Mateo o Pedro? Vestirse bien, para empezar. Y tener una cabeza lujuriosa de abundante cabello rubio".
Si yo fuera vampira, sería hermana de Louis de Pointe du Lac.
Si yo fuera vampira, sería hermana de Louis de Pointe du Lac.
miércoles, 13 de octubre de 2004
viernes, 1 de octubre de 2004
Elijo cabeza de ratón: muuuy concientemente.
Fui a Palermo Soja otra vez...
(Es por trabajo, nunca por gusto).
Y ese barrio en particular me hace sentir tan... Poco agraciada:
*Mis uñas no son de manicura
*Mi ropa está ajada y atrasa una temporada como mínimo
*Mi cabello es de comercial (soy la chica que ponen en "Antes" de usar el shampoo mágico)
*Mis gafas de sol definitivamente se tienen que jubilar
Y vuelvo a casa...
(Por suerte, al Sur: San Telmo, Parque Patricios, Boedo y hasta partes de Almagro).
Y toda la zona me hace sentir tan... Normal:
*Soy "cosita linda" en cada esquina
*Estoy flaca
*Nadie me cree que tengo 30
*Mi peor jooging es adecuado siempre
Lo más top es siempre donde estoy yo. Tenía que llegar la primavera para que me diera cuenta.
(Es por trabajo, nunca por gusto).
Y ese barrio en particular me hace sentir tan... Poco agraciada:
*Mis uñas no son de manicura
*Mi ropa está ajada y atrasa una temporada como mínimo
*Mi cabello es de comercial (soy la chica que ponen en "Antes" de usar el shampoo mágico)
*Mis gafas de sol definitivamente se tienen que jubilar
Y vuelvo a casa...
(Por suerte, al Sur: San Telmo, Parque Patricios, Boedo y hasta partes de Almagro).
Y toda la zona me hace sentir tan... Normal:
*Soy "cosita linda" en cada esquina
*Estoy flaca
*Nadie me cree que tengo 30
*Mi peor jooging es adecuado siempre
Lo más top es siempre donde estoy yo. Tenía que llegar la primavera para que me diera cuenta.
lunes, 27 de septiembre de 2004
Ningún "Cuchi Cuchi"
Me di cuenta de golpe. En la más tierna intidad, a los hombres importantes en mi vida, suelo llamarlos afectuosamente con algún sobrenombre descriptivo-capilar: rubio, morochA, colo y rulo, por ejemplo.
sábado, 18 de septiembre de 2004
Otra lista. Estoy lista.
Podría matar con mis propias manos a:
- Mis nuevos vecinos de la izquierda: mientras duermen, eso sí... Onda aplastarles las caras con sus almohadas. Razón: Inundaron mi casa porque dejaron sus canillas abiertas y se fueron a trabajar. Tuve que cortar el agua del edificio, además de baldear dos días y encontrar mi compu en medio de un charco. Y ni hablar de mis zapatitos de cuero rojos: ¡ARRUINADOS!
- La esposa de mi ex novio: de lejos, cobardemente... Onda francotiradora. Razón: su existencia, la eterna tristeza del muchacho, su papel nefásto en mi telenovela personal.
- La vieja que tiene la inmobilaria en mi edificio: mirándola a los ojos, la ahorcaría lentamente... Y mientras, le gritaría: "No, no soy diviiiiiiiiina, bolsa de pedos". Razón: su manía de alquilar el departamento de al lado de mi casa a la peor selección de la especie humana. ¿Acaso pide garantía en Capital, mes de depósito y juramento de joder a la vecina más próxima?
- El creador del fucking spywere serchweb: a patadas en la cabeza, haciendolo avanzar hacia diversas direcciones caprichosas... Y al grito de "ahora vas a dónde YO quiera". Razón: su maldito pasatiempo.
jueves, 16 de septiembre de 2004
Llamado a la solidaridad
Se necesita en calidad urgencia una donación para que la fundación danixa compre un vestuario primaveral completamente nuevo para vestir a ella.
jueves, 9 de septiembre de 2004
Oda y tributos al dinosaurio púrpura
Desde que Barney llegó a nuestras vidas he vuelto a darme duchas de 20 minutos mínimo, a hacer mis necesidades fisiológicas sin que me miren dos ojitos curiosos y hasta he podido recuperar algo de tiempo para boludear en la compu, hablar por teléfono y... ¡Hasta estudiar!
Y así, entierro una convicción más y hasta me pregunto: ¿existen tapes de Barney que duren tres horas, ponele? Tamborin, tamboran.
Y así, entierro una convicción más y hasta me pregunto: ¿existen tapes de Barney que duren tres horas, ponele? Tamborin, tamboran.
sábado, 4 de septiembre de 2004
Fotomontada en el Museo Ranault.
Ella, sentada en dicho lugar, con un personaje lleno de joyas y cartera Louis Vuitton. Lagartija de esmeraldas en el tirador plateado, anillo de diamantes y arete haciendo juego... Vestido íntegramente en Tramando. Más que Alvear.
El camarero, que sabe captar quién es quién, aprovecha un aparte y pregunta divertido: "¿De dónde sacaste ese personaje?". No podría explicarlo. Realmente. Qué atrevido el camarero. Obviamente me cae estupendo.
Y oigo al pasar, de boca de unas rubias no originales de narices respingadas y compradas: "Lo que me gusta de este lugar es que no vienen las mucamas en sus francos... Este barrio está lleno de mucamas de franco, ¿viste?"
Real, real, real.
En casa, en patas y después de unos amargos, presiento el olor a meo de gato que tiene tomado al pasillo: aspiro lo fétido de mi Parque Patricios y exhalo libertad. Posta que me gusta.
El camarero, que sabe captar quién es quién, aprovecha un aparte y pregunta divertido: "¿De dónde sacaste ese personaje?". No podría explicarlo. Realmente. Qué atrevido el camarero. Obviamente me cae estupendo.
Y oigo al pasar, de boca de unas rubias no originales de narices respingadas y compradas: "Lo que me gusta de este lugar es que no vienen las mucamas en sus francos... Este barrio está lleno de mucamas de franco, ¿viste?"
Real, real, real.
En casa, en patas y después de unos amargos, presiento el olor a meo de gato que tiene tomado al pasillo: aspiro lo fétido de mi Parque Patricios y exhalo libertad. Posta que me gusta.
lunes, 30 de agosto de 2004
Apostillas
Sobre la freakie de la vinchita de plástico: Tiene un LEVE retrazo mental que, dado los tiempos que corren, se puede confundir amablemente con modernidad.
Me dijo una vez De Loof: "Toda chica moderna lleva una Wipe en la cartera" y puso una Wipe en mi cartera. Nunca fui moderna, aunque tenga dixits de De Loof y guías Hipes en mis carteras. Eso es sabido.
A propósito de la virtualidad: No es tal. Cada vez son más los que se empeñan en venir a mostrarme sus caras en los lugares más insólitos. No sé si quiero, no sé si no quiero. Supongamos que no quiero, por si acaso. Con los que hay ya es suficiente.
Yo solía ser prejuiciosa: Fui cambiando de prejuicios y ahora me siento más amplia.
La palabra "Muy": ¿Qué les pasa a los "modernos"? Odio Muy Valmont y Muy París.
Ya lo dijo Nietzche (al que una amiga renombró kgnishe): "Dios no existe". Y yo tengo la prueba... Nunca hubiera permitido, si existiera, algo tan dañino y malvado como los carteles de PASION, de Nacha y Lito.
Me entristece que haya muerto Isidoro Blastein: No "Blaisten", "Blastein", sin "i" después de la "a". Una vez tomamos el té en su casa de Talcahuano.
Me dijo una vez De Loof: "Toda chica moderna lleva una Wipe en la cartera" y puso una Wipe en mi cartera. Nunca fui moderna, aunque tenga dixits de De Loof y guías Hipes en mis carteras. Eso es sabido.
A propósito de la virtualidad: No es tal. Cada vez son más los que se empeñan en venir a mostrarme sus caras en los lugares más insólitos. No sé si quiero, no sé si no quiero. Supongamos que no quiero, por si acaso. Con los que hay ya es suficiente.
Yo solía ser prejuiciosa: Fui cambiando de prejuicios y ahora me siento más amplia.
La palabra "Muy": ¿Qué les pasa a los "modernos"? Odio Muy Valmont y Muy París.
Ya lo dijo Nietzche (al que una amiga renombró kgnishe): "Dios no existe". Y yo tengo la prueba... Nunca hubiera permitido, si existiera, algo tan dañino y malvado como los carteles de PASION, de Nacha y Lito.
Me entristece que haya muerto Isidoro Blastein: No "Blaisten", "Blastein", sin "i" después de la "a". Una vez tomamos el té en su casa de Talcahuano.
sábado, 28 de agosto de 2004
Yo intento dejarlo
sábado, 21 de agosto de 2004
Una vez más
Elijo quedarme en mi casa, en pijama, viendo la tele con bebe.
Y se pueden ir a cagar la noche, sus divos y todos los puntos laborales que me anotaría si voy: Ella está en su bonito loft y un solcito tímido comienza a asomar por la ventana.
Y se pueden ir a cagar la noche, sus divos y todos los puntos laborales que me anotaría si voy: Ella está en su bonito loft y un solcito tímido comienza a asomar por la ventana.
miércoles, 18 de agosto de 2004
Me gustan las cosas bunitas
Y más aún cuando me las regalan porque sí.
Gracias, muchacho
Gracias, muchacho
Me doy cuenta, me doy cuenta.
Cuando falta el dinero... Hago algún gasto caprichoso: me va mal en el laburo y voy a cenar afuera.
Me caen mal casi todas las personas que conozco: no se nota, pero tengo una paciencia enorme.
Me caen mal casi todas las personas que conozco: no se nota, pero tengo una paciencia enorme.
viernes, 13 de agosto de 2004
jueves por la noche: bar de copas
Como una publicidad de Gancia, pero clase B. Tienen la actitud, la ropa, la intención... Pero les falta el bronceado, la sutil belleza, los cuerpos esbeltos... A la camarera le quemaron el pelo con la tintura rubio platino y esconde sus crenchas bajo una gorrita de punga fashion. Un chacal que estuvo toda la noche saludando a cada fémina que pasaba, finalmente consiguió su descosida y se besan en un rincón. Iggy Pop con pelúca y tetas danza al ritmo de temas que eran ultra modernos tres temporadas atrás. Todos bailan tan mal, tan sin ritmo, tan desesperadamente. Mucho aro de estrellas plateadas, demasiados make ups brillantes, miles de carteritas rectangulares, zapatos puntiagudos por demás.
Y nada, nada de estilo.
Y nada, nada de estilo.
miércoles, 11 de agosto de 2004
Y a la peluquería real también.
cansada de que le digan "rubia" cuando nunca se sintió como tal, Ella habló con su estilista:
-¿No es cierto que soy castaña?
-No, mi vida... Vos sos rubia: tu tono es mediano ceniza y ni llegás a rubio oscuro.
Y entonces lo hizo. Pidió los pachs color manteca y ahora sí, se siente y se ve blonda.
-¿No es cierto que soy castaña?
-No, mi vida... Vos sos rubia: tu tono es mediano ceniza y ni llegás a rubio oscuro.
Y entonces lo hizo. Pidió los pachs color manteca y ahora sí, se siente y se ve blonda.
sábado, 7 de agosto de 2004
Rescate emotivo
Para mi ninio: You must be an angel I can see it in your eyes Full of wonder and surprise And just now I realize.
Para mi: Bad girl drunk by six Kissing someone else's lips Smoked too many cigarettes today I'm not happy when I act this way.
Para ustedes: Express yourself, don't repress yourself (...) And I'm not sorry, It's human nature. I'm not your bitch don't hang your shit on me. (...) [Express yourself, don't repress yourself] .
From Esther to Ella.
Para mi: Bad girl drunk by six Kissing someone else's lips Smoked too many cigarettes today I'm not happy when I act this way.
Para ustedes: Express yourself, don't repress yourself (...) And I'm not sorry, It's human nature. I'm not your bitch don't hang your shit on me. (...) [Express yourself, don't repress yourself] .
From Esther to Ella.
viernes, 6 de agosto de 2004
Quién tuviera en su poder una de esas cajitas bunitas...
Daroxiano Dixit:
Morinaga Lips Strawberry Flouvered Love Candy.
Y hasta se da el lujo de aclarar:
Puede cambiar "Strawberry" por "Lemon" or "Grape".
¿Suspira usted aliviado, mi querido?
Yo me quedo con grape... Pero sobre todo con el azuquitar final.
Morinaga Lips Strawberry Flouvered Love Candy.
Y hasta se da el lujo de aclarar:
Puede cambiar "Strawberry" por "Lemon" or "Grape".
¿Suspira usted aliviado, mi querido?
Yo me quedo con grape... Pero sobre todo con el azuquitar final.
jueves, 5 de agosto de 2004
Todo tiene un precio, lo sé.
*Este maravilloso silencio del que disfruto (o sea, la ausencia de mi odiado y asqueroso vecino "pongo-todo-muy-alto-por-si-acaso-alguien-en-Shangai-no-se-entera-que-escucho-Bersuit-y-rock-chabón").
*Mi buen humor y sorprendente optimismo.
*La puntualidad de mi amorcito.
*Que el retoño haya caído rendido a las siete de la tarde y me deje disfrutar de mi cena romántica.
*Mi cabello sedoso y brillante como para publicidad de regenerador capilar.
Está bien, está bien. Todo muy lindo... Pero quiero saber cuánto me va a costar este bendito jueves 5. Temo lo peor.
*Mi buen humor y sorprendente optimismo.
*La puntualidad de mi amorcito.
*Que el retoño haya caído rendido a las siete de la tarde y me deje disfrutar de mi cena romántica.
*Mi cabello sedoso y brillante como para publicidad de regenerador capilar.
Está bien, está bien. Todo muy lindo... Pero quiero saber cuánto me va a costar este bendito jueves 5. Temo lo peor.
sábado, 31 de julio de 2004
Papelitos en los ojos
Estoy entre la alegría por haberme reencontrado con mi viejo-nuevo cinturón ultra ancho que va en la cadera (tipo mujer maravilla) y la paz que me brinda oír su respiración de bebe mientras escribo.
Y mis libros adorados con las revistas colorinches (de rock, de tejido, de merdas entretenidas).
Mi novela inconclusa en Mis Documentos, que avanza lento, y estas boludeces semi públicas.
La radio Pop y el disco de Air. Morir de gusto con El Deseo (LA novela del año) y a la vez con Middlesex (LA novela de la década)... Hacer bien mi trabajo y querer dejar todo ya mismo. Llamar a mi novio por teléfono, no verlo nunca más. Visitar a mi abuelo enfermo, cagarme en él. El mmmmmmmmmmmmmmm de los electrodomésticos y el silencio de la madrugada.
El sueño, que deja papelitos entre los ojos y los párpados, combina con este olorcito a primavera que flota en el barrio. Abro la ventana y me meto en el sobre
Y mis libros adorados con las revistas colorinches (de rock, de tejido, de merdas entretenidas).
Mi novela inconclusa en Mis Documentos, que avanza lento, y estas boludeces semi públicas.
La radio Pop y el disco de Air. Morir de gusto con El Deseo (LA novela del año) y a la vez con Middlesex (LA novela de la década)... Hacer bien mi trabajo y querer dejar todo ya mismo. Llamar a mi novio por teléfono, no verlo nunca más. Visitar a mi abuelo enfermo, cagarme en él. El mmmmmmmmmmmmmmm de los electrodomésticos y el silencio de la madrugada.
El sueño, que deja papelitos entre los ojos y los párpados, combina con este olorcito a primavera que flota en el barrio. Abro la ventana y me meto en el sobre
martes, 27 de julio de 2004
miércoles, 21 de julio de 2004
Volviendo al viejo vicio...
ODIO:
- A los que se creen dueños de una palabra o expresión de uso popular, sólo porque la dicen mucho o la formularon antes que uno.
- Que mis dos amigos más queridos vivan en España.
- Cuando amanezco solita algunas mañanas nubladas y frías.
- A todos los que me dijeron "feliz día del amigo", ya que para nada casualmente, ninguno de ellos era verdaderamente mi "amigo".
- Los que están convencidos de estar en la pomada de algo (nada que ver con usted, head).
- Esa gente que tiene ganas de enojarse, pero no tiene bolas para hacerlo y entonces, a la primera boludez, salta para el lado de los tomates.
- Los que guardan rencores viejos y te los sueltan un día indignados porque les pisaste un pie, ponele.
- La gente que se festeja sus propios chistes.
- A los que se creen dueños de una palabra o expresión de uso popular, sólo porque la dicen mucho o la formularon antes que uno.
- Que mis dos amigos más queridos vivan en España.
- Cuando amanezco solita algunas mañanas nubladas y frías.
- A todos los que me dijeron "feliz día del amigo", ya que para nada casualmente, ninguno de ellos era verdaderamente mi "amigo".
- Los que están convencidos de estar en la pomada de algo (nada que ver con usted, head).
- Esa gente que tiene ganas de enojarse, pero no tiene bolas para hacerlo y entonces, a la primera boludez, salta para el lado de los tomates.
- Los que guardan rencores viejos y te los sueltan un día indignados porque les pisaste un pie, ponele.
- La gente que se festeja sus propios chistes.
sábado, 17 de julio de 2004
¿Al año te redecoran el living?
Yo, por no cerrar, ¿vio?
¡Y con chiches nuevos!
¡Y con chiches nuevos!
miércoles, 14 de julio de 2004
Frágil, témperamental
Cuando yo era más chica pensaba que a los 30 uno era viejo. Ahora me indigno cuando me dicen "señora", además no luzco como tal y sí, me siento en proceso de crecimiento aún. De hecho, lo estoy y lo estaré siempre, en la medida de lo posible.
Yo esperaba a los 30 estar casada, con unos dos o tres hijos, estabilidad económica, casita standard y todo armado. Por suerte no es así.
También pensaba que los amigos uno los hacía en la adolescencia y que era fijo quedarselos. Que de grande no se conocía gente afín. Que los que estaban tenían que quedar a huevo. Por suerte, tampoco es así.
A los 30, lo único que sí espero es que no me rompan las bolas. Para eso sí me siento grande. De hecho, es para lo único para lo que me siento demasiado grande.
Y de pronto pienso que estas ventanas son un agujero de vulnerabilidad para que gente con oscuridad espíe mis cositas y me agarran ganas de cerrar todo. Pero tampoco hay que andar privandose de lo que uno disfruta. Y eso es todo.
Yo esperaba a los 30 estar casada, con unos dos o tres hijos, estabilidad económica, casita standard y todo armado. Por suerte no es así.
También pensaba que los amigos uno los hacía en la adolescencia y que era fijo quedarselos. Que de grande no se conocía gente afín. Que los que estaban tenían que quedar a huevo. Por suerte, tampoco es así.
A los 30, lo único que sí espero es que no me rompan las bolas. Para eso sí me siento grande. De hecho, es para lo único para lo que me siento demasiado grande.
Y de pronto pienso que estas ventanas son un agujero de vulnerabilidad para que gente con oscuridad espíe mis cositas y me agarran ganas de cerrar todo. Pero tampoco hay que andar privandose de lo que uno disfruta. Y eso es todo.
domingo, 11 de julio de 2004
Esas golos
Gotitas de Amor y Dorins de mandarina: son tan retros, que me da bronca que me encanten tanto.
Pero aún se pueden comprar en los kioscos de mi barrio, que como no es el bastardo Palermo Fucking, siguen siendo baratas. A mi chico le regalé unas Gotitas de Amor. Sí, yo, que solía ser la princesa de Palermo Tinto hasta que llegó Soho. Cuando me vaya... Dejo a Parque Patricios en la cresta de la ola.
Pero aún se pueden comprar en los kioscos de mi barrio, que como no es el bastardo Palermo Fucking, siguen siendo baratas. A mi chico le regalé unas Gotitas de Amor. Sí, yo, que solía ser la princesa de Palermo Tinto hasta que llegó Soho. Cuando me vaya... Dejo a Parque Patricios en la cresta de la ola.
miércoles, 7 de julio de 2004
Mi vida entera cabe en media muela
Y se partió, se cayó, me la tragué.
No voy a volver a sonreir hasta el jueves 15, cuando el dentista haga algo al respecto.
Igual, nunca me gustó mucho lo de andar regalando sonrisas.
No voy a volver a sonreir hasta el jueves 15, cuando el dentista haga algo al respecto.
Igual, nunca me gustó mucho lo de andar regalando sonrisas.
viernes, 25 de junio de 2004
Y dicen:
El virtual pero apreciado Daroxiano consideró que sería bueno confeccionar una lista de adjetivos personales... "esas palabras que sin existir, hemos inventado para condensar en ellas determinadas características" (dixit).
Es sabido que yo amo las listas y no puedo esquivarlas... Pero lo intenté. Entonces llegó el menos virtual ChamaméSoldán (el artista antes conocido como ChamaméSoldier) con su tremenda lista (noten: usé "tremendo")... Ya no lo pude evitar... Se me hizo lista la cabeza... Aquí van algunas de mis definiciones (no todas son adjetivos):
-Tener o ponerle smowing: en referencia a subir la onda, ponerse aguerridamente fashionistas y divertidos.
-Fashionista: persona con la costumbre de hacer caso a lo que está en la pomada, muy in, muy en la cresta de la ola.
-Muñequismo: característica de rareza que hace que uno vea todo de un modo idiota.
-De re golpe: el hijo de "de repente" con "de golpe"
-Cerebro de pizza: police man.
-Cerebro de porro: varios de mis amigos.
-Más vale o Más bien: En reemplazo de la gastada y súper out afirmación que reza "obvio"
-Bueno, nada: para rellenar espacios mientras uno piensa que va a decir luego.
-A lo Mirtha: con onda anfitrión.
-Barcito piola: cualquier lugar in.
-Mostro: Maestro, genio, te admiro graciosamente.
Y para terminar, quisiera destacar "Lambetain" de Chamamé... Aún me sigo riendo.
Es sabido que yo amo las listas y no puedo esquivarlas... Pero lo intenté. Entonces llegó el menos virtual ChamaméSoldán (el artista antes conocido como ChamaméSoldier) con su tremenda lista (noten: usé "tremendo")... Ya no lo pude evitar... Se me hizo lista la cabeza... Aquí van algunas de mis definiciones (no todas son adjetivos):
-Tener o ponerle smowing: en referencia a subir la onda, ponerse aguerridamente fashionistas y divertidos.
-Fashionista: persona con la costumbre de hacer caso a lo que está en la pomada, muy in, muy en la cresta de la ola.
-Muñequismo: característica de rareza que hace que uno vea todo de un modo idiota.
-De re golpe: el hijo de "de repente" con "de golpe"
-Cerebro de pizza: police man.
-Cerebro de porro: varios de mis amigos.
-Más vale o Más bien: En reemplazo de la gastada y súper out afirmación que reza "obvio"
-Bueno, nada: para rellenar espacios mientras uno piensa que va a decir luego.
-A lo Mirtha: con onda anfitrión.
-Barcito piola: cualquier lugar in.
-Mostro: Maestro, genio, te admiro graciosamente.
Y para terminar, quisiera destacar "Lambetain" de Chamamé... Aún me sigo riendo.
martes, 22 de junio de 2004
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