U me llevó de las mechas al pasado, así sin escalas, y entre miles de recuerdos me atrapó una gran duda. Si DESPUÉS de haber sacado los cositos de arriba de tu cassette para que nadie te lo grabe arriba querías, aún así, grabarlo otra vez, podías volverlo a sellar con cinta scotch o, mejor resultado, PONERLE PAPEL MASTICADO en los agujeritos. La duda en cuestión: ¿Es algo que hacía sólo yo de asquerosa que era o lo hacían todos? Papel masticado... Puaj.
Algunos de los recuerdos, al rándom, arround la temática cassette:
*Yo, a los 10, pensando esto: "Cómo a nadie se le ocurrió sacar un cassette de compilados que se llame SURTIDOS POR AMOR" y creerme una genia del marketing.
*Laura Branigan, Laura Branigan con Luis Miguel, yo haciendo playback del tema Gloria frente al espejo del baño de mi cuarto rosa y violeta.
*La ambivalencia que me generaba Boy George. Para mí era una chica, hermosa, aunque sabía que era un chico, su nombre me lo avisaba. Me la pasaba pensándole peinados aún mejores, adoraba que se hiciera las trencitas Bo Derek. Había un video en el que salía "de varón", pelito corto y platinado, pero maquillado con delicadeza, y yo pensaba que era una pena, necesitaba verlo más mujer, el cabello al viento. Antes de terminar la primaria entendí que uno podía ser lo que quería ser y que eso siempre es mejor que lo que *debería* ser (Hola
C).
*Un temazo que se llamaba Acapulco.
*El grabador que me parecía remoderno, gris-plateado, doble cassettera, que compré con mis primeros ahorros.
*La caja de madera larga y rectangular en la que hubo dulce de membrillo una vez y que yo limpié, pinté con crayones profesionales, le hice mariposas y corazones, para guardar mis cassettes, con cajitas también todas decoradas.
*El lento morcilla de Scorpions, terror de los asaltos, si aceptabas bailar ese te tocaban el culo seguro.