lunes, 26 de marzo de 2007

Me quiero ir a vivir a Suiza o a cualquier otro puto lugar en el que todo funcione, los sueldos alcancen y la gente practique la amabilidad como primera religión. Si tiene lindo paisaje, mejor.
Se quemó una usina en San Cristóbal y media ciudad quedó a oscuras (Actitud -). La lluvia torrencial inundó los accesos a casi todas partes y la basura que el afrancesado recomienda reciclar nunca llegó a ser retirada por los muchachos del camión. Papeles, cartones, vidrios, plásticos, metales y textiles flotaron entonces por un lado mientras que los materiales orgánicos lo hicieron por otro. Más temprano que tarde lograron volver a unirse en un abrazo desparramado sobre calles y avenidas. Corrientes, entre el Abasto y Callao, se parecía al escenario que recreó James Cameron para mostrar el futuro en Terminator, ese páramo hostil en donde John Connor intenta que sobreviva la raza humana. Yo, con un coqueto outfit muy poco propicio para la ocasión, tengo que llegar desde Palermo Soja hasta San Telmo con un bolso, una mochila de River y un pequeño hijo de gran carácter aunque pésimo humor. Luego de una siniestra elipsis temporal (que acá fundo a negro pero en realidad viví con mucha angustia) finalmente arribo a mi hogar, dulce lugar en el cual unos ignotos vecinos tan nuevos como descarados fuman en el palier común, hablan a los gritos y me miran con cara de pocos amigos subir cada peldaño de la escalera de mármol. Así y todo, arrastro al niño hasta mi departamento, lo pongo a dormir y suspiro aliviada, porque infiero que esta aventura ha terminado. Fumo un poquito, intento andar al fin sin pensamientos y descubro, cuando voy a hacer una llamada trascendental para mi destino, que el teléfono no tiene tono. Cual vieja curandera que le conoce las mañas al caprichoso aparatejo, agarro el celular para llamarme a mí misma y destrabar no sé qué cosa que siempre se le atasca y sólo así se arregla. Pero ella avisa fría y maquinalmente: “Su crédito no le permite realizar esta llamada”.

jueves, 22 de marzo de 2007

Las chicas

Se llevan apenas 17 años y tienen el pelo corto: rapado casi al ras y platinado la más grande y en tono dorado, estilo garçon, la menor. Casualmente tienen puesto el mismo solerito de Wrangler, que es divino, pero uno es verde y el otro de jean. Yo siento que necesito uno igual en negro, lo comento y uso el verbo "necesitar". Ellas me entienden plena y sinceramente. Hablan en stereo, no alcanzo a oírlas bien porque dicen todo muy rápido, a la vez, y son tan bajitas. Sus voces se mezclan con las bocinas de los autos, nos enredamos por las veredas finitas de San Telmo y nada es capaz de detener esa charla, imposible de resumir en pocas líneas contundentes. "No puede ser bueno que una de mis mejores amigas se parezca tanto a mi madre", reflexiona Male cuando concuerdo en tantas ridiculeces con Laura, que se ríe, pero de otra cosa. Llegamos a Catedral exhaustas, apuradas, evitamos que nos atropelle un 29 con la mayor de las elegancias y finalmente nos despedimos con besos dados al aire, tipo divas de antaño pero con amor verdadero.

domingo, 18 de marzo de 2007

ODIO

A los gringos que alquilan el piso de abajo: son gritones, mal educados, sajonamente sonrosados y hacen acá en el sudaka country todo lo que allá, en su pulcra city, jamás harían. No saben con quien se metieron, soy capaz de tanto... Ay.
Los odio más que a los libros traducidos al gallego de editorial Anagrama, me hartan al mismo nivel que los jóvenes empastillados y violentos de Bret Easton Ellis leídos hoy, en 2007.

Diccionario

Evil chongo: ese muchacho que parece muy pero muy bueno, absolutamente creible... pero no.

sábado, 17 de marzo de 2007

Random

-Desaforados chats chusmas con amigas.
-Olor a lluvia.
-Dibujitos animados y panfletos, llevé a mi hijo a la asamblea.
-Ese concurso literario no era para mi.
-Poner el nombre de cualquiera en google para ver qué pasa es un derecho tácito.
-Soy Celestina a mi pesar.
-Ya no creo en el amor.
-Fangoria cada día me gusta más.
-"Te pensé mucho estos días", dijo cuando me llamó a la mañana.
-No seas tan lindo, por favor.
-Dejé un mensaje cursi en un contestador automático.
-La gran duda es si quiero ser una gran periodista, comprometida, o prefiero redactar de taquito lo que venga para salir de ahí lo más rápido posible.
-Dani Umpi me inspira.
-Ya compré un huevo de pascua.
-Gracias a Dios, la gripe me hizo desistir de mi dieta Janis Joplin a base de Clonazepán y vodka.
-Estoy tan out de todo, que me doy ternura.
-La redacción está vacía.
-Me fui.

Siempre hay algo mejor que.

pero lamentablemente hace rato que no lo encuentro

domingo, 11 de marzo de 2007

Una reflexión de domingo, a propósito de una semana agitada, y una duda casi existencial

1. La gente es realmente mala. Mala es poco. Perversa se acerca más al sentimiento de hostilidad que me trasmite últimamente gran parte de la raza humana.

2. Cuando termina un recital y sale la gran manada hacia la avenida más cercana, caminando tan lentamente que uno, en medio de esa pesadilla, no puede más que ver aflorar todas y cada una de sus fobias... Cuando eso sucede, suelo necesitar saber si los que están adelante de todo van del brazo, ocupando de pared a pared las veredas y la calle, gozando de la lentitud de su paso. Yo creo que lo hacen a propósito. Nadie me va a convencer de lo contrario.

domingo, 4 de marzo de 2007

Y no vuelvo más

Entonces marco el número, aunque los dedos se me nieguen, ensayo en mi mente un moderno y despreocupado saludo, llama, respiro hondo, anticipo mi frase demoledora, esa que va a decir tanto en tan pocas palabras y atiende. Atiende pero no puedo terminar de escuchar su “hola” que una gota de instinto de supervivencia me hace cortar. Le corto, sí. Voy al baño, me peino, me miro al espejo, me lavo los dientes maniáticamente, me seco la cara y pienso que fui tan cobarde, que lo mejor es decirle y llego a creerme capaz de hacerle entender, en una sola frase, que me perdió. Vuelvo a discar ese número que ya me sé de memoria, suena una, dos, tres veces y pum, otra vez le corto. Justo antes de salir a la calle, con destino a un viernes a la noche, tres ideas me golpean como un rayo de luz después de un largo encierro:

1) No quiero esto para mí, 2) aunque me cueste admitirlo, con 33 años de vida finalmente me convertí en esa inexplicable loca que llama y corta y 3) la entiendo, juro que la entiendo.

miércoles, 28 de febrero de 2007

Ay, Cameron, que me hiciste mal y sin embargo te veo

¿Por qué no puedo dejar de llorar (chorreando moco y limpiándome con la sábana) cada vez que veo Titanic?

P.S. ¿Por qué no puedo dejar de ver Titanic cada vez que la pasan?

P.S. 2 Mis preguntas son retóricas.

domingo, 25 de febrero de 2007

Dice ella, una mujer muy casada pero con pasado sabroso, lo que cree sobre el tema que me desvela últimamente:

“Tu gran problema, amiga, es que te creés la protagonista de una comedia romántica pero no, tenés que entender de una vez por todas que el amor es muy distinto a eso que ves en tus películas”.

Soy demasiado sally y estamos cortos de harrys.

jueves, 22 de febrero de 2007

*

El protagonista del libro que estaba leyendo... murió al final. La dirección del lugar de la entrevista... la dejé en mi escritorio y me di cuenta arriba del taxi. Hace calor y el aire acondicionado... no anda. Quiero una ensalada de frutas... y no hay más. Pido un yogurth con cereales... y me lo traen descremado. El chico volvió de las vacaciones... hecho un forro. Ojito conmigo, eh.

miércoles, 21 de febrero de 2007

A cuento de un hartazgo general que varios temas me vienen generando

Dice mi amigo J:
Todo el mundo en pose… todo el mundo vive para una cámara imaginaria.


Yo acoto:
Candidatos ideales que se emperran en ser simples chongos a fuerza de fashionismo al pedo, resentidos sociales que me leen sintiendose protagonistas, comerciantes malhumorados con capacidad de arruinar una bella mañana... Me agotan, me aburren todos. Juira, bichos.

Dice el diccionario:
egocentrismo: m. Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales. Sinónimo de egoísmo.

Recomiendo a lo random:
*hacer una dieta y lograr algún objetivo con ella*Tener una vida social (y sexual) más activa*Escribir un diario intimo*Mejorar en lo suyo*Hablar del clima*Cultivar la nobleza de espíritu*Ver tele*Leer libros (de principio a fin)*Renovar su vestuario*Recordar que menos es más*Bajar un poco el tono de voz*centrarse en ustedes, dejarme en paz.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Sólo un cuartito de una de ellas me hizo dormir. Amarilla, chiquitita, deshecha en miles de pedacitos al cortarla. Tan mona.
Apenas una puntita cada noche me regularizó el sueño y la respiración, me sacó la opresión constante y hasta empecé a llevar una vida más sana, ordenada, y compré frutas, verduras, gasté una pequeña fortuna en el mercado y no lo lamento.
Está mal visto escribirle una oda al Clonazepán, seguro, pero esto apenas es un esbozo de párrafo (una noche de insomnio en la que ya hace días se acabó el pequeño blister) y además recuerdo todo un libro gordo y muy moderno que una periodista noeoyorkina le dedicó al Prozac, allá lejos y hace tiempo en los ’90 cuando todos éramos más grunges. Por suerte carezco de perseverancia hasta para las adicciones.

domingo, 11 de febrero de 2007

Ejercicio etílico

Agradezco tener el bendito vicio del tabaco, que me hace parar en ese kiosco con k y aunque se me mezclen los chongos al punto de llegar a dudar y crea que podría mantenerme con esas cosas que hace tiempo aprendí que no, y a pesar de que casi sienta que a esta altura del alcohol no tengo la tácita y hogareña capacidad de escribir, aún así sigo pensando lo que pienso y sintiendo lo que siento. ¿Cuánto faltaba para que vuelvas? Apurate, que así sola derrapo.

viernes, 9 de febrero de 2007

Me pregunto por qué

...todo lo nuevo se vuelve viejo tan pronto.

Y esa remerita que nos reclama desde la vidriera está trillada a la segunda postura, el flequillo impoluto es un remolino inmanejable previo paso por la ducha, el candidato ideal hastía cuando adquiere el título de novio, la empleada doméstica no barre bajo la alfombra al cobrar el aguinaldo, el vecino buena onda es un plomo después de un viaje en ascensor, ese chico misterioso es un infradotado a la media hora de charla, el trabajo que queríamos angustia al descubrir a varios garcas, la ternura de oírlo decir "mamá" se esfuma cuando empieza a gritarlo imperativamente, la impunidad millonaria del bolsillo lleno desaparece el sexto día hábil del mes, la banda más novedosa se convierte en ringtone terminado el verano, etcétera, coma y etcétra. Punto.

martes, 6 de febrero de 2007

Duda

Si Fabián Gianola habla mal de una por la tele, con nombre y apellido, durante más de cinco minutos... ¿Eso es top? Porque me siento contenta y sumanente halagada.
¡Gracias, Fabi! Y ya que estoy, un saludo para todos los que me conocen.

domingo, 4 de febrero de 2007

Elige tu propia aventura

no
Soy una chica extraña
no
Creo en el amor
no
Me importa lo que digan de mí
no
Es cierto todo lo que escribo

jueves, 1 de febrero de 2007

Mi presente histórico

...entonces agarro, dejo de lado mis principios fóbicos y lo llamo para desearle buen viaje (hasta me permito pedirle prudencia en la ruta) porque me nace desde el corazón hacerlo y, a esta altura de la vida, creo que esa es una muy buena razón, suficiente como para dejar de lado mis principios fóbicos, agarrar y llamarlo para desearle buen viaje. Simplemente.

viernes, 26 de enero de 2007

Algunas cosas que me gusta hacer cuando llueve:

*Escribir, escribir y seguir escribiendo. Si hay un ventanal que permita escuchar y ver el agua golpear, mejor.
*Jugar al solitario, porque me recuerda a mi abuelo y también porque Claudia y Lestat lo hacían todo el tiempo, para pasar las horas antes de salir a matar.
*Tomar mate en el patio hasta que se me ponga la lengua verde y saber que no tengo que ir a ningún lugar.
*Leer hasta la última sección del diario (incluidos los fúnebres y excluidos los clasificados).
*Dormir con la ventana abierta.

lunes, 22 de enero de 2007

Poema sin rima ni
métrica aparente
yo toco de oído
siempre.

Pasados los 30
ya no importan
algunas cosas y
hago hábito los rituales
la belleza se logra con
cremas corporales.

jueves, 18 de enero de 2007

Me niego rotundamente

Es el contacto con la naturaleza lo que me pone realmente cursi.
Me ato los dedos para no transcribir sensaciones.
¿Acaso yo voy a ponerme a escribir "paz", "plenitud", "sociego"?

Abro los ojos y veo
agua, río, cielo.
Pero no.
No voy a decir todo eso.

jueves, 11 de enero de 2007

Estaba por pensar algo importante, trascendente, determinante. Pero... prendí la tele y se me olvidó.

martes, 9 de enero de 2007

Q.E.P.D.

Él se volvió a poner sus mocasines, como si nada.
Que ya no le importen mis principios estéticos me dice mucho.
Me resulta casi anecdótico que se haga el lindo, que falten en mi casilla sus mails chichoneros y me apena un poco pero no me preocupa que nuestras escasas charlas telefónicas sean decepcionantes.
Pero esos zapatos marrón clarito... Esos zapatos setentosos con lengua y sin cordones me lo dicen bestialmente: lo nuestro terminó.

viernes, 5 de enero de 2007

Primeros dixits del 07

“Feliz algo nuevo”.
(Mi retoño, cada día, a quién quiera oírlo, desde el 31 de diciembre de 2006 y sigue).

“Detrás de cada cara moderna siempre se esconde un monstruo”.
(Danixa, en referencia a alguien más moderno que ella. Mañana del 3 de enero).

“Como dice Carlos, dame que yo te lo prendo”.
(Leo, que hace una semana dejó de fumar en equipo con Carlos y ahora son muy serviciales con los cigarrillos de los demás. Velada nocturna del 3 de enero).

“¡Son berrinches! Ahora la gente quiere ser cualquier cosa”.
(Dex, en un taxi de regreso, a propósito de un cantante pop que aspira ser parte de una suerte de pomada. Madrugada del 4 de enero).

“¿Qué te pasa que otra vez estás linda?”
(Rubiola, piropeándome en su espléndido estilo cabeza cool. Mediodía del 5 de enero).

martes, 2 de enero de 2007

Pasamos a otro tema

Así que les regalé, fatídicas gordas tristes, todo eso que les importa tanto y yo nunca quise tener. Lo dejé tirado y me fui. Ahora, cuando las veo saborear mis restos como si fueran su plato principal, siento una suerte de satisfacción altruista. Y ahí están, luchando como buitres, harpías, sacándose los ojos entre ustedes, por un poco de… ¿glamour? Permítanme una de mis risas. Y vos, rey siniestro de ese mundillo lamentable, mi mejor venganza es que seas eso que sos y veas pasar, casi levitando, a una fresca y renovada danixa. Que dice. Y sigue diciendo.
*