domingo, 16 de noviembre de 2008

IV

Los diegos toman cerveza y comen unas rabas en un bar que hay cerca del Hermitage, aunque no pararon en el Hermitage. El Festival de Cine de Mar de Plata ya terminó, pero ellos igual se quedan hasta lunesomartes, ven, dijeron que vanaprovecharelfinde. Diego 1 consume, lenta pero efectivamente, todo lo que hay consumible en la mesa. Cerveza, rabas, escarbadientes, servilletas. Diego 2 descansa la vista sobre la gente que pasa, que es poca, y fuma un cigarrillo de tabaco Richmond, porque se le acabó el Pepe y no consiguió más. Lo armó con papel de maíz, porque un primo suyo que vive en Alemania le dijo que es más sano y, bueno, Diego 2 cree en eso seriamente.

Diego 1: -…me llamaba todos los días, buenísima onda, pero siempre a las doce o las ocho. Parecía calculado, ¿entendés?
Diego 2: -¿Qué onda Japón?
Diego 1: -...calculado, ¿entendés? Así, clavado.
Diego 2: -¿Vimos Still Walking?
Diego 1: -…
Diego 2: -…
Diego 1: -…a las doce o las ocho, me llamaba. Y no sé por qué, pero nunca pude decirle te llamo después, estoy viendo Friends. Y ella me contaba cosas como recién me despierto, pensé en vos y te llamé.
Diego 2: -Es la de la familia.
Diego 1: -No, esa es Tokyo Sonata.
Diego 2: -¿Vimos Tokyo Sonata?
Diego 1: -…
Diego 2: -…
Diego 1: -…me contaba cosas como tomé un café con leche, la taza me hizo acordar a vos y te llamé. Y si, muy lindo, le decía yo mientras trataba de no perder el hilo del capítulo, cortar rápido y ver aunque sea el remate ese del final, el de después de los títulos.
Diego 2: -¿Alguna de las que vimos ganó algo?
Diego 1: -…
Diego 2: -…
Diego 1: -… trataba de cortarle rápido, me gusta el remate ese. Era LA tensión. Un trabajo decir bueno, en fin y esas cosas. Me daba angustia.
Diego 2: -…
Diego 1: -...angustia, pero mucha. Mal. ¿Entendés?
Diego 2: -Qué onda Japón...
Diego 1: -Sí, ¿no? Alta onda.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Daños colaterales

Yo caminaba inmersa en mi música. PUM para acá, PUM para allá y entonces ventana que me CHAN. Estaba un pibe sentado en un bar de Palermo, detrás de su laptop. Apenas se le veía ese peinado que reconozco y unos dedos como los dedos que salen de manos determinadas. Me quedé ahí parada-quieta-estaca y miré. Me viste. Nos vimos. Una valentía ridícula me llevó hasta la puerta, pero me quedé aferrando el picaporte. Un minuto, dos, tres. No entré. Me fui. Seguí. Me olvidé.
En el camino de vuelta ese bar seguía ahí y la ventana, obstinada, me mostraba lo mismo. Volví a desafiar al picaporte, me temblaba el estómago, esta vez sí entré, se me aflojaban las piernas, caminé derecho hasta la mac plateada, me sudaba la espalda, me mirabas avanzar. Mi corazón jugaba a ser alien tratando de salir por el plexo solar. Te clavé la vista en los anteojos.
Estaba un pibe sentado en ese bar de Palermo, detrás de su laptop. Tenía ese peinado, unos dedos, manos determinadas y levantó una ceja. Era otro que no eras vos. Y yo, que sí era yo, le dije PUM, di un giro gracioso sobre mis talones, acaricié el picaporte de la puerta al salir y volví a zambullirme en mi música. Ruidos y ritmos todos míos me llevaron nadando, como a un pez de colores en un río fresco, directo hasta el sur.

lunes, 10 de noviembre de 2008

I'd go the whole wide world just to find you

andobsesionadaysinespacios pero tengo buen soundtrack aunque se haya roto el mp3 puedo cantarme todo el día aunque la noche tarde tanto en llegar y después en pasar y otra vez se repita todo pero cada vez más rápido y yo diga me quiero bajar pero no me baje y siga aunque se caiga el techo en nuestras cabezas y siga aunque me la pase consolándolos a todos y siga aunque nadie vea la gravedad de nuestros asuntos y siga
siga
siga
yo siga
con mis obsesiones
con los no espacios
con el buen soundtrack y las imágenes que guardo en mi cabeza golpeada por techos que caen como cae la lluvia porque sólo son dos tipos distintos de PUM me digo y sigo como yo sigo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Ay, no sé... me siento más ¡PUM! que nunca


Las muñecas que hacen ¡Pum!



(inserte acá una gran sonrisa danixa)

Ficha técnica:
Dirección y guión: Gerardo Sofovich.
Producción: Horacio Mentasti
Fecha de Estreno: 27 de septiembre de 1979.

Con Julio De Grazia (Tony Esperanzato), Javier Portales (Jack Gran Tete), Rolo Puente (Aníbal), César Bertrand (Gay), Vicente La Russa (Fritz), Juan Carlos Thorry (víctima), Silvia Pérez (Loba), Susana Traverso (Mona), Carmen Barbieri (muñeca 1), Mariquita Gallegos (Johanna), Norman Erlich (supervisor), Reina Reech (muñeca 3) y gran elenco, entre ellos, Arturo Bonín, Mimí Ardu y Silvia Kutica.

Jolibud, Soja y todos ellos

Palermo está lleno de chicos y chicas que podrían ser amigos de Patrick Bateman. Descripción fácil: hermosos, estéticos, exitosos, llenos de compromisos sociales y laborales, absolutamente iguales entre sí, muy difíciles de reconocer o diferenciar. Pura cáscara, corren entre bar y bar las evelyns y los mcdermotts.

Fe de erratas:
1. Donde dice "hermosos, estéticos, exitosos, llenos de compromisos sociales y laborales, absolutamente iguales entre sí, muy difíciles de reconocer o diferenciar", debería decir "con ganas de ser hermosos, estéticos, exitosos, llenos de compromisos sociales y laborales y logrando sólo ser absolutamente iguales entre sí, muy difíciles de reconocer o diferenciar".
2. Donde dice "Pura cáscara, corren entre bar y bar las evelyns y los mcdermotts", debería decir "Pura cáscara, corren entre bar y bar los ensayos fallidos de evelyns y mcdermotts"

jueves, 6 de noviembre de 2008

jueves, 30 de octubre de 2008

martes, 28 de octubre de 2008

Estábamos desayunando y PUM.

Se nos cayó el techo en la cabeza. Literal.
PUM es para bien y para mal
pero no hacía falta
confirmarlo así,
con escombro
pedazos
de cosas
mías
tan




rotas
en el piso-sobre la mesa nueva-atrás del mueble del teléfono-abajo de la escalera-en el lavadero-por debajo de las puertas-dentro de la rejilla-en el piso-rotas-todas esas cosas-mías-pedazos.

Creo igual
que esto es
algo más
sé con certeza
que algo debe
querer decir.

**

Qué onda la danza butoh. Ya van xxxx veces que leo, que veo, fuera de contexto, en el lugar menos pensado, danza butoh. Danza butoh, danza butoh, danza butoh. Ahora danza butoh es el combo. Ahora danza butoh es algo que viene con lo otro. Lo otro, es todo, todo lo otro. Todo lo otro viene con danza butoh. Danza butoh es moderno, danza butoh es el bonus de un mundo sensible, libre. El resto sólo es miedo. Miedo de ver a una señora bailar. Espanto de que se ponga a declamar. Que de pronto el mundo perceptible se haga cotolengo, que se llenen las calles de viejas muy maquilladas que encarnen el cachivache en plazas y pasajes, bares y restaurantes, cines y parques, museos y locales de venta de cosas diversas. Teatros, no te olvides de los teatros. Y que bailen danza butoh. En cada lado, por todas partes. Los arboles esos tan lindos que dan alergia, paraísos se llaman, de pronto se pueblan de viejas -no digo ancianas, sino viejas- muy maquilladas que detrás de sus gafas oscuras riman versos, hacen posturas, pegan figuritas (de brillantina) y mientras danzan (butohn), desean ser canción.

lunes, 27 de octubre de 2008

*

En mi techo que es el piso de otros todo el tiempo hay pasos demasiado decididos, muy firmes y rotundos. Se clavan, taconean, zapatean. Hacen un tipo de pum que no es propio ni propicio, que no-quiero-no-me-gusta pero escucho. Aguanto. Siento. No hay remedio.
Me tiembla la lámpara y retumban las paredes justo cuando se me acelera el corazón.

jueves, 23 de octubre de 2008

I love you, I really do

baby baby baby baby oh baby canta la lap and I can hardly wait to be with you again, está diciendo, come back to me again es el soundtrack que no se va, que está acá desde la más tierna, inocente y bella inocencia de primavera que llueve y pum, llovía tanto hace un año y sigue lloviendo, cae agua desde el cielo, me moja la llovizna alfiler que me pincha, me duele la caricia y me gusta el dolor como si me arrancara una cascarita cicatrizada pero mal curada. Y poner repeat again and again porque ai fall in love whit you, superstar.


Don't you remember you told me you love me, baby? Come back to me again.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Por momentos quisiera...

...sufrir un trauma cerebral que me cause amnesia anterógrada para ir por la vida como protagonizando Memento o no, no, mejor conocer al Dr. Howard Mierzwiak y pagarle uno de sus tratamientos o no, no, mejor ser Lucy Whitmore o no, no, mejor nada de todo eso o no, no, no sé.

lunes, 20 de octubre de 2008

Cuando yo tenía un cuarto todo rosa con lila y cortinas de flores

un día pinté una pared de rojo
y en las otras puse pósters
empecé a dejar de ser una que era
y fui otra que me dejó secuelas
tenía un radiograbador gris lleno de botones
usaba una remera negra que decía sweet daddy
toda rota
tan maltrecha
me corté el pelo
me puse un pantalón
de corderoy marrón
un anillo de plástico
en el dedo pulgar
y unos borcegos
bastante feos.


En mi cuarto el otro,
ese que daba a dos terrazas
solía tener cosas
como muchos libros
una mesa larga para dibujar
baño rosa en suite
la puerta que cerraba mal,
enorme placard
escalón desnivel
colchón en el piso
un novio lindo y bueno
que ya no tengo más.

domingo, 19 de octubre de 2008

Boludeces de una

…que la idea de dejarse morir vuelva, ronde, se le ocurra otra vez a los que están tan cerca justo ahora que hay peligro de empatía y el parlamento ese de "dejate de joder, qué pésimo plan" suene ahora de mi boca tan mal actuado... BUENO, se me hace poco casual, como el pasado, que también vuelve aunque no lo haya invitado, se me cuela en los sueños y genera primero nostalgia, después miedo y al final... nada. Nada. Nada de nada. Que hoy no sea nada, que de ellos ya no quede nada, nada de ellos, ellos, los que pensaron antes que nosotras que la idea era buena, ellos, tontos que extraño tanto y que ya no son nada, apenas momentos fuera del tiempo, o imágenes de algo que podría pasar y no pasa porque ya no son más nada. Hay tanta nada. Mucha nada y una sola idea que golpea la puerta aunque no esté invitada, una sola idea que se mete en los pensamientos otra vez como si nunca hubiera sido echada, como si otra vez una fuera aquella otra que ya fue, como si la hermosa meseta de salud mental en la que se declaró a esa idea non grata llegara a un abrupto final y, así y todo, otra vez está acá, tan familiar, tan horrible, tan amable y permeable, como una vieja amiga que me reencontrara por feisbuc diciendo cosas tipo "hola, te acordás de mi, nos conocimos cuando tenías 13, fui con vos a la secundaria, estuve ahí cuando dejaste la facultad y aunque hace tanto que no nos vemos te me apareciste de pronto, te recordé, te extraño, te quiero de vuelta y se viene un gran reencuentro, ya creé un grupo y se anotaron varios, sí... esos que ya sabés". No, no sé nada. Una no sabe qué hacer para parar y entonces no para, sólo parece que para pero no, para qué mentir. Mentir para parar. Para parar. Para-pa-pa-pa-puá.