Las chicas que toman Coca Light, se hacen claritos y caminan tipi tapa por el microcentro, apuradas para llegar a la oficina después de su hora de gimnasio, su pecho erguido resalta la cadenita de oro, su carita bronceada en pleno julio... Ellas son las estelitas.
Las que lavan el calzón y lo cuelgan en la ducha, se les vuelve a mojar en el próximo baño pero la dejan ahí, pobre su bombacha solitaria, como un decorado de tristeza, esas que tienen en vez de una alfombrita una toalla vieja para salir de la bañadera y nunca la lavan, o lo hacen cada mes y medio, con suerte, y compran la comida de la semana en el maxi-kiosco de la esquina, de aspecto producido aparente pero las medias están corridas... Ellas son las marisas.
Las empleadas publicas que sienten que haber conseguido ese puesto es como una beca, que tienen dos décadas en su trabajo y, aunque quisieran casarse, tener hijos y nietos, juran que para ellas “trabajar es un descanso para el alma”, tienen un uniforme laboral inventado por sí mismas, que suele ser un pantalón tipo de traje y camisa entallada algo chica, maquillaje cargado y peinados complicados que se desmoronan con el paso de las horas... Ellas son las eugenias.
Las que trabajan de camareras porque de propinas hacen “más plata que trabajando un mes en un banco”, gustan de la noche y sus secretos, pero estando en el backstage, se vanaglorian de conocer el ingrediente secreto de todas las recetas, la cama de cada barman y hacen rally barrilete en los after hours, gratis, porque son colegas, "del gremio"... Ellas son las roxanas.
Las de jogging rosa o lila en sus horas libres, probablemente con bincha al tono pero de pantalón ajustado y remera vintage en horario de trabajo gastronómico que es “mientras tanto” se reciben de psicólogas, o “hasta que salga un bolo con continuidad”, suelen ser castañas de pelo brilloso, como para comercial de tintura, y tienen algún defecto que las hace aún más bellas... Ellas son las maras.
Próximamente, las lorenas, las marinas, las paolas, las lilianas y las natachas.
miércoles, 8 de agosto de 2007
lunes, 6 de agosto de 2007
La señora del Laverrap me da miedo
Es una persona que conoce todas mis miserias, que sabe cuántas bombachas ensucio por semana, que puede dar fe del tipo de manchas que padezco.
Es alguien que cada vez que voy a dejar mi evidencia, comenta como al pasar si hay cambios en la cantidad de ropa que suelo llevar, o en el tiempo que dejo pasar entre un lavado y otro. "Qué pasa que traes sólo una bolsa", dice. "Te esperaba ayer", reclama.
Esta mujer, además, me saluda con un beso y modula un "Ho-la-Da-nie-la" cuando hago entrega o paso a retirar.
Me asalta un pensamiento cada vez: ella sabe algo, y me mira como diciendo "yo sé, yo sé". Suelo tropezarme de los nervios ahí adentro, en ese Laverrap tan chiquito y por demás cálido. Me perdió una media negra y me da pudor reclamarla.
Es alguien que cada vez que voy a dejar mi evidencia, comenta como al pasar si hay cambios en la cantidad de ropa que suelo llevar, o en el tiempo que dejo pasar entre un lavado y otro. "Qué pasa que traes sólo una bolsa", dice. "Te esperaba ayer", reclama.
Esta mujer, además, me saluda con un beso y modula un "Ho-la-Da-nie-la" cuando hago entrega o paso a retirar.
Me asalta un pensamiento cada vez: ella sabe algo, y me mira como diciendo "yo sé, yo sé". Suelo tropezarme de los nervios ahí adentro, en ese Laverrap tan chiquito y por demás cálido. Me perdió una media negra y me da pudor reclamarla.
domingo, 5 de agosto de 2007
viernes, 3 de agosto de 2007
Humorbo: Juguetes tóxicos
Mattel dejó escapar al mercado una partida de muñecos que contendrían pintura a base de plomo. Jugueterías de Estados Unidos deciden tirar todos los chiches de Fisher-Price a la basura por las dudas y, aunque la empresa asegura que no llegaron a Argentina, igual la subsecretaría de Defensa del Consumidor le pidió precaución a los padres y comerciantes del rubro locales.
Me imagino arrancandole a su Elmo de entre las manos regordetas a un bebé, que chupó y baboseó con amor a ese monstruo rojo lleno de plomo durante los últimos tres meses... "Es por tu bien, es por tu bien".
Ays.
PS. Este post no sería el mismo sin la impagable ayuda y rigurosidad periodistica del Cieguito, experto en muñecotes.
Me imagino arrancandole a su Elmo de entre las manos regordetas a un bebé, que chupó y baboseó con amor a ese monstruo rojo lleno de plomo durante los últimos tres meses... "Es por tu bien, es por tu bien".
Ays.
PS. Este post no sería el mismo sin la impagable ayuda y rigurosidad periodistica del Cieguito, experto en muñecotes.
jueves, 2 de agosto de 2007
mother&rocker y su retoño punk
-Haceme caricias, mami. Así despacito. Por acá y por acá también. Seguí, seguí.
-Sos mimoso, vos, eh.
-Y, sí.
-...
-Pero también muy feroz.
-Sos mimoso, vos, eh.
-Y, sí.
-...
-Pero también muy feroz.
martes, 31 de julio de 2007
Por momentos quisiera…
…ser una de esas chicas a las que llamo sarcásticamente “estelitas” y andar por la vida llena de deseos simples; pensar en banalidades con mi cabecita fresca por dentro y llena de claritos por fuera mientras oigo el tipi tap de mis tacos chinos golpeteando las aceras del microcentro porteño rumbo a la oficina, en la que trabajo de 9 a 18.
domingo, 29 de julio de 2007
Cave girl actual
Acá dice Piro que si un antropólogo viniera en muchos años a investigar de qué se trataba el comienzo del siglo XXI podría ver los twitters que ahora estamos escribiendo. Y que habría que respetar, si así fuera, la consigna del “qué estas haciendo” que propone la herramienta. Estoy de acuerdo. Pero también es cierto que las reglas están para romperlas. Entonces, lo que yo me pregunto es, precisamente, cómo. Bien, lo que nos molesta nos transforma, en eso estoy de acuerdo con Mancini, así que me dedico a hacer mientras voy desenhebrando este ovillo. O mejor dicho: para ir deshebrándolo.
Igual, dejo una reflexión final sobre el tema:
Si nuestros twitters van a ser, de alguna forma, las cuevas de altamira del mañana, estaría bueno dejarle a los pobres antropólogos del futuro algo más interesante para investigar. O sea, escribamos lo que sería salir a cazar el búfalo de hoy.
Igual, dejo una reflexión final sobre el tema:
Si nuestros twitters van a ser, de alguna forma, las cuevas de altamira del mañana, estaría bueno dejarle a los pobres antropólogos del futuro algo más interesante para investigar. O sea, escribamos lo que sería salir a cazar el búfalo de hoy.
En un improbable mundo paralelo, en donde las danixas pusieran avisos para encontrar un amor, éste diría:
“Soy rara, sí, complicada, retorcida y algo fóbica, pero ahí justamente radica mi encanto. Sólo quiero un muchacho judío al que no se le note lo judío, que sea inteligente, en lo posible de anteojos y que ostente un corrosivo humor ácido y latiguillos filosos a roletes para, juntos, ver cine oriental cada tanto, comer cosas deliciosas siempre y comparar nuestras aversiones al final de cada día. Excluyente abstemios, se valorará muy favorablemente que sepa tomar whisky”.
sábado, 28 de julio de 2007
About twitter
Hay mucha gente en eso, y cada vez son más. Lo vengo escuchando hace meses y nunca terminó de convencerme, pero ahora pintó una fiebre generalizada y lo evalué una vez más. Claro que cantidad no implica calidad, pero muchos de los usuarios son personas que considero inteligentes y algunos hasta son amigos personales. Muy amigos, como por ejemplo él y sobre todo él, que además está agrupando con éxito a todos los twitteros argentos acá. Bien, la idea me parece romántica (en el sentido literal del término); estoy a favor de las redes sociales y está bueno en un punto eso de hacer un “tejido de la red twittera de la Argentina”. Con respecto al para qué y con qué fin, se me ocurren mil respuestas viables y ahí sí compraría. Lo que me hace ruido es el cómo.
Me dediqué a leer unos cuantos twitters, muchos. De gente que conozco y de otros que no. Me aburren y/o incomodan, en general. Le di vueltas y más vueltas a la idea, igual, porque sospecho bien del twitter, bah: lo usa gente que yo avalo y entonces me convencí de que algo bueno tiene que tener. Además, quiero que mi “no” sea desprejuiciado. Conclusión: Twitter no me cierra a pesar de su potencial informático-automático y aunque el concepto de tiempo real aplicado a lo virtual sea tan interesante. El problema es que no vi que se use para eso.
La mayoría de las cosas que encontré son aburridos minuto a minuto, en gerundio, de todas las pelotudeces que hace un ignoto, más algunas charlas bobas llenas de arrobas. Me parece el colmo del egocentrismo, un sin sentido para el que twittea y, más aún, para el que lo lee. Me resulta de un exhibicionismo/vouyerismo extremo, tanto así que ya no puedo leerle su twitter a nadie más porque me da como vergüencita ajena. Lo percibo, además, como una suerte de puerta de entrada a todas las paranoias posibles, sobre todo esa invitación que te llega al mail, la que dice “Mongo Aurelio quiere saber que estás haciendo”. Uh, qué sé yo, Mongo… ¿Qué decirte? Por mi parte, leo tus twitters (del calibre de “voy a vaciar la vejiga y vuelvo”) y, como le explicó Mia Wallace a Vincent Vega, te digo que “es un poco más de la información que necesitaba”.
Es diferente, a mi gusto, el caso de Darío Gallo (el otro artífice de tuitear), que cuando no está evangelizando para twitter suele dar cuenta de una suerte del día a día de un periodista y, sobre todo, el paso a paso del cierre de cada Noticias: su twitter es como estar adentro de la cabeza de un gran editor. Ahí sí, profesionalmente me resulta interesante; es como una escuelita de periodismo virtual. Por el momento, es el único al que le encuentro sentido. Sobre todo en el ida y vuelta que, en principio, sería la razón de ser del twitter, a mi gusto.
El resto… el resto es vacío, casi obsceno en el mejor de los casos y aburrido en su gran mayoría, sin info de valor, con faltas ortográficas. De esa manera, me parece que twittear es como mandar un sms muy personal, pero con reply all a un montón de extraños y publicarlo en una pagina web. Hay que ver si la cosa evoluciona con más inteligencia. Pero así, de ese modo, paso.
Lo dije, que tanto.
Me dediqué a leer unos cuantos twitters, muchos. De gente que conozco y de otros que no. Me aburren y/o incomodan, en general. Le di vueltas y más vueltas a la idea, igual, porque sospecho bien del twitter, bah: lo usa gente que yo avalo y entonces me convencí de que algo bueno tiene que tener. Además, quiero que mi “no” sea desprejuiciado. Conclusión: Twitter no me cierra a pesar de su potencial informático-automático y aunque el concepto de tiempo real aplicado a lo virtual sea tan interesante. El problema es que no vi que se use para eso.
La mayoría de las cosas que encontré son aburridos minuto a minuto, en gerundio, de todas las pelotudeces que hace un ignoto, más algunas charlas bobas llenas de arrobas. Me parece el colmo del egocentrismo, un sin sentido para el que twittea y, más aún, para el que lo lee. Me resulta de un exhibicionismo/vouyerismo extremo, tanto así que ya no puedo leerle su twitter a nadie más porque me da como vergüencita ajena. Lo percibo, además, como una suerte de puerta de entrada a todas las paranoias posibles, sobre todo esa invitación que te llega al mail, la que dice “Mongo Aurelio quiere saber que estás haciendo”. Uh, qué sé yo, Mongo… ¿Qué decirte? Por mi parte, leo tus twitters (del calibre de “voy a vaciar la vejiga y vuelvo”) y, como le explicó Mia Wallace a Vincent Vega, te digo que “es un poco más de la información que necesitaba”.
Es diferente, a mi gusto, el caso de Darío Gallo (el otro artífice de tuitear), que cuando no está evangelizando para twitter suele dar cuenta de una suerte del día a día de un periodista y, sobre todo, el paso a paso del cierre de cada Noticias: su twitter es como estar adentro de la cabeza de un gran editor. Ahí sí, profesionalmente me resulta interesante; es como una escuelita de periodismo virtual. Por el momento, es el único al que le encuentro sentido. Sobre todo en el ida y vuelta que, en principio, sería la razón de ser del twitter, a mi gusto.
El resto… el resto es vacío, casi obsceno en el mejor de los casos y aburrido en su gran mayoría, sin info de valor, con faltas ortográficas. De esa manera, me parece que twittear es como mandar un sms muy personal, pero con reply all a un montón de extraños y publicarlo en una pagina web. Hay que ver si la cosa evoluciona con más inteligencia. Pero así, de ese modo, paso.
Lo dije, que tanto.
viernes, 27 de julio de 2007
43
El martes 27 de julio de 2004 publiqué en este blog que 36 era el número. Ahora es viernes, y la cifra cambió a 43.
Y avanzan los días, y los años con sus números de.
Y avanzan los días, y los años con sus números de.
jueves, 26 de julio de 2007
Estupenda novedad para santelmenses
El bar El Federal por fin entendió que es mejor un par de mozos viejos, con trajecito y modales; amables de verdad: no esa estúpida pelilarga confianzuda ni esos pebetes tendencia con piercings y ansias de turistas.
Cuatro de la tarde, dos diarios en la mesa, café con leche, tostaditas con queso blanco y la llovizna helada afuera, del otro lado de la ventana. Me tienen.
Cuatro de la tarde, dos diarios en la mesa, café con leche, tostaditas con queso blanco y la llovizna helada afuera, del otro lado de la ventana. Me tienen.
miércoles, 25 de julio de 2007
Quiero ser
tu carencia
dolerte en
mi ausencia.
Ojalá me perdieras.
Lo que más quisiera
es un vacío en tu
perfecta seguridad.
Y que siga la vida así
con una falta de mí
en vos
que no
sos.
tu carencia
dolerte en
mi ausencia.
Ojalá me perdieras.
Lo que más quisiera
es un vacío en tu
perfecta seguridad.
Y que siga la vida así
con una falta de mí
en vos
que no
sos.
martes, 24 de julio de 2007
Saquémonos las caretas
Ludovica dice:
Chancho de Metal (1911-1971).
"Sibarita, hedonista y lujurioso, el chancho de metal no se priva de nada y gasta todo su dinero en los placeres terrenales. Es ambicioso, y cuando se propone algo no para hasta conseguirlo. Tiene tendencias artísticas y puede convertirse en un músico o actor importante; sus extravagancias son de lo más originales y divertidas".
Pero es sabido que no, que vos sos más bien inepto en la cocina, aburrido por definición y pacato en otros ámbitos, te privas de todo y nunca tenés dinero. Tu ambición más grande es que tu padre siga pagándote el alquiler, y cuando te propones algo podés tardar siglos en conseguirlo... con suerte. Tenés ínfulas de artista y te decís músico; sos una obviedad ambulante.
Danixa edita a Ludovica:
Donde dice "Chancho de Metal (1911-1971)", en un caso particular al menos (y doy fe), debería decir: "Cerdo de Mierda (1971)"
Chancho de Metal (1911-1971).
"Sibarita, hedonista y lujurioso, el chancho de metal no se priva de nada y gasta todo su dinero en los placeres terrenales. Es ambicioso, y cuando se propone algo no para hasta conseguirlo. Tiene tendencias artísticas y puede convertirse en un músico o actor importante; sus extravagancias son de lo más originales y divertidas".
Pero es sabido que no, que vos sos más bien inepto en la cocina, aburrido por definición y pacato en otros ámbitos, te privas de todo y nunca tenés dinero. Tu ambición más grande es que tu padre siga pagándote el alquiler, y cuando te propones algo podés tardar siglos en conseguirlo... con suerte. Tenés ínfulas de artista y te decís músico; sos una obviedad ambulante.
Danixa edita a Ludovica:
Donde dice "Chancho de Metal (1911-1971)", en un caso particular al menos (y doy fe), debería decir: "Cerdo de Mierda (1971)"
lunes, 23 de julio de 2007
Yo podría enamorarme de...
…un barman con mucha noche en el pasado pero días en el presente, que cada tarde al llegar a casa me revuelva los ingredientes justos, me elogie los vasos, copas y demás implementos comprados en el mercado de San Telmo y mantenga intacto mi espirituoso ímpetu con sus letales pero deliciosas mezclas.
Caminaría zigzagueante a su encuentro, bailaría unas eses perfectas para él, tomaríamos Dry Martini en bata cada tanto y mis labios picantes de angostura le agradecerían cada Manhatan. Mi hígado entero yo le daría.
Caminaría zigzagueante a su encuentro, bailaría unas eses perfectas para él, tomaríamos Dry Martini en bata cada tanto y mis labios picantes de angostura le agradecerían cada Manhatan. Mi hígado entero yo le daría.
viernes, 20 de julio de 2007
Por momentos quisiera...
...saber cómo herirte verdadera y certeramente, dejar la bondad de lado y animarme a hacerlo para después darme el gusto de consolarte con besos y abrazos de los míos, y finalmente curarte todas las heridas hasta volver a tener ganas de dañarte.
Manolo Dixit
Ante una de mis recurrentes quejas por todo, justo cuando me autodeclaré una rata, mi amigo en la distancia dijo:
"Hay cosas peores. Como ser un hamster".
Y yo recuerdo el ruido de su risa, sin erres.
"Hay cosas peores. Como ser un hamster".
Y yo recuerdo el ruido de su risa, sin erres.
jueves, 19 de julio de 2007
Yo podría enamorarme de...
...un peluquero fashion que enaltezca mi flequillo con su secador potente, me cuide con esmerado amor las puntas para que nunca más se ajen y mantenga mi frizz dominado, bajo la atenta acción de sus maravillosas cremas humectantes.
Mi cuero cabelludo entero, cada una de mis raíces vírgenes y todo mi rubio oscuro ceniza natural yo le daría.
Mi cuero cabelludo entero, cada una de mis raíces vírgenes y todo mi rubio oscuro ceniza natural yo le daría.
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