El domingo terminé algo re importante que tenía que terminar, y también comí sánguches de miga. Durante la semana, a la mañana, entre las siete y las oncetreinta, suelo sentir que no hay café en el mundo que me alcance. Después empiezo a tener hambre y espero con ansias el almuerzo. A la noche, saber que tengo que hacer la cena me suele angustiar un poco. Tengo un camisón nuevo que no me animo a estrenar porque es demasiado bello. Tiene vacas. No me alcanza la semana para leer todo lo que necesito, ni el día para oír esas bandas que me falta estudiar, ni las noches para ver el malón de películas que deseo. Escribo mucho. Soy mis dedos en tipi tapa.
Cosas que aprendí últimamente:
Hay gente que recibe el afecto de modo luminoso. Otros, como con angurria. Y algunos, como si les dieras una baratija.
Decisión que tomé hace unos diez días:
Me planto en los que reciben afecto de modo luminoso porque soy un pez girasol que nada y busca luz para extirparse cada tanto el pijama.
4 comentarios:
¿Yo dentro de cuáles estaría?
PD: Te puedo ayudar en la cena y puedo almorzar con vos el viernes.
"pez girasol que nada y busca luz para extirparse cada tanto el pijama"
Bueno, solo me parece muy lindo y quería decirlo.
stoner, no hay ayuda que me alcance con el tema cena: necesito un ejercito de nardas.
(gracias posta de los postas, roberrrr)
que lindo post
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