martes, 11 de septiembre de 2007

Me hizo tanto daño

De pronto verlo a él, que en 1994 era un símbolo sexual, verlo a él ahora con esa panza apretando la camisa celeste clarita cerrada hasta el cuello, la barba de entonces pero sin bigote y oír su risa... su risa que era tan picante y misteriosa convertida en eso, en una especie de grito de mujer.
De pronto verlo a él ahí donde yo estuve y ya no voy a estar, verlo a él detenido, envejecido, verlo a él bajarme la vista, verlo a él que me intimidaba tanto, verlo él ponerse rosa por mi sonrisa sincera.
Es un drama verlo a él, es como una telenovela de la tarde verlo a él, es una broma imposible, un chiste de muy mal gusto verlo a él. El tiempo puede ser un enemigo tan cruel, retorcido, pienso, y verlo a él... Su seguridad esfumada, su grandeza achicada, su brillo aplastado y yo... Verlo a él.... Oh, yo... No. Yo, cuanto lo siento. Verlo a él. Así.

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