miércoles, 8 de octubre de 2003
Cuando llueve
y no hace frío, es bien temprano y se puede ver el cielo bien gris, las gotitas se quedan pegadas a la ventana y el aire tiene olor a agua mineral barata. Y si es día de semana y si es de mañana y si hay café caliente en taza grande y si la radio no hace interferencia y si los cigarrillos están cerca. Con truenos que no dan miedo, con relámpagos que parecen paparazzi. Miércoles mojado. Me agarra complejo de Heidi y quisiera preguntar: "¿Por qué las hojas de los árboles se ven tan verdes?", pero no, ni la llovizna tenue me va a llevar a una cursilería tan extrema.
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