martes, 3 de marzo de 2009
Escribir acá
Empiezan las clases, ahora tenemos horarios estrictos y el trabajo que da trabajo, todo se acopla. Anda. La primera vez de ese nene en un grado, en un patio con buffet, con un delantal de tres bolsillos que lo vuelven loco. Yo, que me destaco entre los oficinistas de Plaza San Martín, paso apurada hacia un bar con wifi y me acuerdo cuando el wifi para mí era otra cosa. Hace un marzo. El sol me acaricia la mollera, tarareo un tema moderno, pienso como en tetris todas las formas posibles de decir más usando menos. Palabras. Arranco y freno. "Pelearse con vos es como discutir con Spinetta". Me habla de ventanas y árboles, yo digo arañas, me declaro punk. (Risas). Empezaron las clases, los trabajos, el nene que yo hice tiene un delantal blanco y yo camino apurada por el centro del centro. Fue un día divertido, pero muy cansativo, resume y no suelta más prenda.
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