jueves, 17 de julio de 2008
Síntoma de adultez y víctima del buen gusto
Necesito (como al agua) una cartera de pana o cuero no brillante violeta, con bolsillos afuera o no, amplia, de textura suave. La busco hace semanas, la idea de encontrarla me lleva por las calles con la cabeza eternamente girada hacia las vidrieras y le miro a todas las mujeres qué bolso tienen. Me encontré diciendo la frase "qué buena cartera, dónde la compraste" dos veces en los últimos tres días.
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