viernes, 1 de febrero de 2008

Odio a mi gato porque insiste en seguir haciendo todo aquello a lo que le digo no.


-Se afila las uñas en el papel higiénico: aprendió a abrir la puerta del baño.
-Se acuesta en mis zapatos: se hace flaco hasta pasar por la pequeña rendija que deja la tabla que puse especialmente para tapárselos.
-Destrozó mi silla hamaca: todos sabemos bien que está esperando a que la retapice para volver a por ella.
-Hace un desparramo de piedritas fuera del recipiente (y hasta pequeños pedacitos de sorete) cada vez que va a su "baño": repito, ¡tira afuera pequeños pedacitos de sorete!
-Más que maullar, grita: suele hacerlo por la mañana tempranito.
-Muerde y lo hace a traición: a mí, mientras duermo o cuando escribo y a Retoño, cuando mira tele o pasa caminando.
-Cada vez que abro la puerta de casa se escapa: siempre que lo dejé afuera lloró para volver, pero no se deja agarrar para entrar cuando quiero cerrar y termino corriendo al gato entre las macetas de los vecinos antes de ir a trabajar.
-Tiene muchas ganas de matar a mi bello arbolito: tuve que mandar a Floripondio a vivir al pasillo por su bien.
-Suele acostarse en el lavamanos: adentro, sí, un asco, y lo llena de pelos.
-Pierde pelo a lo bobo y me tapa las cañerías, me arruina la ropa y los almohadones.
-No puedo deshacerme de él: tampoco voy a tirarlo a la calle y no le encuentro nuevo hogar.

Etiquetas: Este post puede ser interpretado como una oferta felina y quien quiera un gato gris, castrado, muy bello y con una personalidad *arrolladora*, sólo tiene que decir "miau" y le hago un delivery instántaneo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola se nota que tu gatito es porfiado pero lo adoptaste con sus defectos y virtudes mejor enseñale y fijate mas en lo que hace bien chhao

seca dijo...

ese tu gato suena divertido, también tengo los problemas de la vida con mi gato, tiene un temperamento bárbaro, cambia de humor cada día, a veces se le pasa cuando le doy extracto de zanahoria, quizás podrías probar, de todos modos, yo sí a mi gato no lo cambiaría nunca

Anónimo dijo...

Putos gatos de la mierda, la mia tengo ganas de asesinarla