Hola, soy Danixa, la que firma estos posts y tengo algo para reflexionar acá.
Resulta que no puedo decir o escribir la palabra "blog" porque me parece tan idiota que se me contraen los dedos al intentarlo (sí, recién me pasó). Casi me hago momia cuando me catalogaron de "blogguera" en un par de lugares y quiero decir, por si no estaba claro, que soy del blox así como soy del whisky y de otras cosas adorables que consumo por placer. Soy tan del blox (un modo de nombrarlo que se le ocurrió a
ella) que me junté con otras como yo y ahora militamos el
#bloxxamor… en Twitter, qué paradoja. Pero lo militamos.
Tengo este blox desde 2003, como se puede ver en mis estúpidos archivos acá a la derecha, y desde entonces lo abandoné sólo una vez. En 2005, creo, pero retomé en 2006. Lo dejé por mil motivos, pero ninguno tenía que ver con el aburrimiento o la pérdida de sentido del espacio. Amo que exista el blox como herramienta de expresión, y a la vez soy conciente de que está muriendo. No es novedad, ya lo dijeron muchos geeks verdaderos antes que yo.
Pero me siento como si estuviera agonizando un amigo. Y quiero, necesito, salvarlo. Vivimos en una era en la que manda la síntesis, todos están muy apurados y el blox no acompaña. Quedó viejo. Yo creo que eso tiene que ver con que
Blogger no puede brindar más esa maravillosa interacción que, en un principio, lo convirtió en el NO VA más de las supernovas. Como tal, brilló un tiempo, comenzó a decrecer su luz de un modo suave y, loco, chicos, paren: ¿No entienden que si sigue así al final se va extinguir?
La plataforma de Blogger, o
WordPress, no es amigable para el cruce de soliloquios, que es lo que pasa en lo que hoy llamamos "redes sociales". Muchos de mis más viejos y queridos bloxs que leía fueron abandonados. Ahora estamos todos en
Twitter. Mucha gente que en su vida entendió qué era un blog, usa
Facebook.
Me siento muy a favor de Twitter,
soy una usuaria compulsiva, de hecho, y no así del blox. Twitteo, leo twitts y eso me genera el mismo rush adrenalínico que me afloraba en 2003 cuando encontraba un blox que me gustaba. Ahora leo algunos por costumbre, otros al paso y, cuando me agarra el morbo y me pongo a nadar a ver que hace el enemigo, en general sufro. Me siento como mancillada cuando veo un bloG monetizado; un bloG convertido en clipping público de algún escritor, periodista o werever; un bloG que es autobombo puro de una persona x que quiere llamar la atención para conseguir trabajo, “””””””””fama”””””””””””, ambos. Oh, he visto cosas aberrantes, como el atropello al buen periodismo con notas sin fuentes y sobre teorías mal comprendidas. Ay, me dolió ver tantos egos, textos compliquetis al cuete, pequeñas elites que se creen pomada y demás estupideces que puaj.
De Facebook diré: no me gusta. Pero me voy a referir a él ahora sólo para dar un ejemplo puntual de por qué el blox muere y FB crece. Todo lo que posteo acá, se publica automáticamente allá, como una nota. Ahí, en FB, todo eso es leído, comentado y genera deditos levantados (
gracias, "amigos"). Mucha gente que incluso tiene blox, no lee mi blox, sino que lo lee en FB. Allá, todo. Acá, nada. Acá no comentan, no levantan su dedito hacia mí, no vienen.
Tampoco creo en el sistema comments, pienso que el blox debería ser un soliloquio que, de algún modo, se contagie de y con otros. Eso pasó un tiempo. Pero conservo los comments porque el soliloquio plural, en blox, ahora es imposible. A pesar de los esfuerzos de nuevas herramientas como "seguidores" y demás cositas que hacen, no hay forma de estar en contacto con los otros, de enredarnos y jugar a algo que tenga que ver con las palabras todos juntos, ser 2.0, eso que pasaba en 2003 y ya no, no pasa más acá, sólo pasa en Twitter. Oh, Twitter.
Así y todo, yo amo mi blox. Quiero que vuelva el blox de
Urala, el de
Loli y que
Jade escriba más seguido. Quiero ver que a mi blox llegan desde otros blox y no sólo desde Twitter. Quiero volver a abrir mis comments con curiosidad, a ver qué puso el loco ese. Quiero volver a referirme a alguien
así y quiero pasear de ventana en ventana. Quiero que acá haya vida, como antes, y que los peces engorden.
Esto no es un statement del tipo: Me niego al cambio. Yo creo que hay que Romper Todo. Yo me subo a las nuevas olas. Yo no nado, ya surfeo este océano de cosas. Pero el blox es como ese sillón viejo favorito, un poco demodé, medio desvencijado, al que siempre-siempre quiero volver, porque cuando me siento acá, me siento.
Vuelvan a sus blox. No los maten.
Besos.