Mostrando las entradas con la etiqueta werever. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta werever. Mostrar todas las entradas

jueves, 12 de febrero de 2004

fisic du rol

Cada día, para ir al trabajo, me bajo una parada antes de la terminal del 65. Misteriosamente, esto siempre les resultó a los colectiveros un motivo de charla (conmigo): "¿Te dejo acá en la esquina?" lo transforman rápido en "¿Trabajás en el diario?" que los lleva inevitablemente a un "¿cómo te llamas?".

A la vuelta, uno que es mi "tocayo", no me cobró el boleto, a cambio de una charla durante el viaje. Y de pronto me vi encarnando el papel del que se para atrás del sillón de tiras y conversa con el que maneja, rompiendo esa ley que reza "No charle con el conductor" y que gustosamente hubiera acatado. Yo, que odio a los extraños, parloteando con un extraño durante 15 minutos. Yo, que sonrío poco, con la sonrisa congelada en la cara. Diálogo externo: trivial y ameno; diálogo interno: angustiante y bizarro.

Me suelen recibir con "Hay que decirle a San Pedro que apague la estufa" y todo tipo de frases ridículamente amistosas cuando pido mi boleto de 75. Como mi horario va cambiando cada día, no me tomo siempre el mismo colectivo y tuve la chance de comprobar que, la mayoría de los conductores del transporte verde con rosas a los costados, suelen encontrarme "amistosa", ponele, por adjetivarlo de alguna manera.

Yo no soy amistosa: me suelo subir al bondi con cara de pocas pulgas. Generalmente voy despeinada, malhumorada y con un cigarro, apagado a la mitad, colgando de mi boca a lo preso. Pero no se desaniman y vuelven al ataque con sus "¿salís muy tarde?" y demás.

Ellos gustan de mí, "tal como soy": Me niego rotundamente a que los colectiveros de la línea 65 sean mi Mark Darcy. ME NIEGO, ¡¿ME OYERON?!

jueves, 29 de enero de 2004

Bastardo hijo de una gran puta

Y yo como una idiota siento un vacío estomacal cuando veo el cartelito choto que anuncia que se "ha conectado".
Y me tiemblan las manos y el alma mientras escribo y sigo sin creer que no diga nada.
¿Qué pasa? ¿Cómo alguién puede denostar de tal forma la modernidad?
Hace tan poco eramos tan cercanos. Hace tan poco ya fue hace tanto.
Mi estomago está revuelto. No puedo creer que estoy pensando en la posibilidad de decirle algo. Cada día me sorprendo más.

domingo, 25 de enero de 2004

Muy lindo todo, encantada de haberle conocido.

Coronando el postre de mi desgracia me encuentro en la heladería con el único ser humano que sabe de nos.
Te nombra, cómplice y malicioso, para ver qué cara pongo. Cara de chica cool le puse. Esa cara.

Ojalá que te diga que estábamos dos parejitas compartiendo delicias congeladas en la plaza de Palermo: nunca sabrás que nos encontramos de casualidad tan solo mi prima, el marido de mi amiga, su compañero de trabajo y yo. Nunca nunca.

Te deseo dolor de muelas, hongos olorosos en los pies y que vivas el resto de tus días rodeado de gente que no te quiera de verdad.

Maldita modernidad o, como dijo Robert Plá: Maldita ciudad.
Maldito vos.

martes, 20 de enero de 2004

todo muy lindo...

...pero te faltó llamar por teléfono, chico ostra.

Si alguien diera un curso de cómo ser encantador y mantenerlo, vos tendrías que anotarte.

Pero como no somos nada, me quedo en mi sitio. Y no, no estoy esperando.

sábado, 17 de enero de 2004

a la mañana

Le gustan mis bombachas preferidas (la negra y la blanca) y le gusta inventar nombres idiotas para la comidas ("delicias pampeanas en un colchón de hojas verdes"). Le gusta el cine pero no entiende nada, ni siquiera vio Delicatessen. Se asombra con mis idioteces más cotidianas y cree que soy re moderna.
Le gusta traer comida para que yo la cocine (delicias marítimas embebidas en cítrico con maravillas de la huerta) y le gusta que use polleritas ("dejatela puesta"). Le gusta leer pero tarda mucho con cada libro, me calificó de novedad El perfume. Se ríe en medio de nuestras peleas y dice que soy muy rara.

A mí me gusta él. Y no, no somos nada.


Update:
Y llega a su casa y se conecta al chot para saludarme.

Y más después aún:
Se vuelve a conectar y me dice, solo, porque sí, que sigue ahí porque se retrasó el auto y que le gusta el libro que se llevó (Cuentos para tahúres). Se fue a una quinta.

Me gusta que se vaya. Y no, no somos nada.

viernes, 2 de enero de 2004

martes, 30 de diciembre de 2003

Y ahora año nuevo

Todos bien vestidos, un miércoles a la noche, cenando -en lo de mi papá!!!!- y bebiendo con ánimo festivo. Qué ridiculez mayor, por dios.

Si yo tuviera la chance, decreto que esta noche se duerme y mañana mismo se pasa al dos de enero. Sin más.

viernes, 26 de diciembre de 2003

fashion is my victim

musculosa rotosa, ojotas y minifalda: qué cosa más fea, pero tan irremplazable en este verano caliente.

La sensación térmica mata el glamour.



Hasta las mochilas dan calor.


Coca Cola, brebaje endemoniado, dejame en paz.


Esta secuencia de la película, está musicalizada por Ian Dury (hermoso enano deforme).
Poné play.

domingo, 21 de diciembre de 2003

solsticio de verano:

(celebrar en la intimidad o publicamente).
Exterior, fogón: la noche más corta del año.

(alerta meteorológica, sí. Pero 33 grados: eso es poder)

sábado, 13 de diciembre de 2003

Quiero saber

¿Por qué hay sol cuando quiero encerrarme en mi cueva?
¿Cómo se llama ella y en qué sección del diario trabaja?
¿Por qué estas cosas me pasan siempre a mí?
¿Cuál es el nombre de esa diseñadora gráfica tan divina, amiga de Leo, que me saluda con cariño y conocimiento?
¿Y el del diseño boy que me recuerda de París?
¿Por qué me da vergüenza no saber los nombres de las personas que saben el mío?
¿Por qué se terminan rápido los libros más lindos?
¿Por qué Bolaños se puso de moda después de muerto?
¿Quién entra a esta página desde Yugoslavia?
¿Por qué llovió, por qué paró? Abuelito, dime tú

sábado, 29 de noviembre de 2003

jueves, 27 de noviembre de 2003

me pregunto...

¿Cómo puede ser que un mail, sólo un maldito mail que aterriza sin aviso en mi bandeja de entrada, me descuajeringue en un segundo toda la determinación tan detalladamente trabajada?

¿Y ahora qué hago?
¿Dónde mierda está el Chapulín Colorado?

lunes, 24 de noviembre de 2003

cuestión de perspectiva

A veces uno está tan metido en alguna situación que le parece que es enorme, que se ve gigantesca. Cuántas veces sufrí al pedo por pensar que olvidarme de ese nombre, confundirme esa cara, llevarme por delante esa puerta iba a mortificar, hacer sentir mal o -peor- lograr que equis persona piense de mí algo que no es: que soy una idiota.

Y en realidad de afuera todo se veía simple.
Y si no llegó a ser así y lo vieron tan grande... Realmente son idiotas los otros y no me importan.
Mis papelones ahora los llevo con gracia. Los quiero, los estimo a mis papelones. Ella es rara, sí. Ella tiene una memoria relativa y suele tropezar con cosas.

Porque no, LUCIANO, yo hubiera jurado que te llamabas JOSÉ no sé por qué: pero te queda mejor ese nombre. Y menos que menos, MARIANA: ¿cómo me voy a acordar de tu cara cuando nos vimos una vez hace tanto tiempo? Y sobre todo... ESA PUERTA estaba en mi contra. ESA PUERTA no tenía por qué abrir para adentro.

domingo, 16 de noviembre de 2003

Cindirella

...y me tuve que ir corriendo antes de medianoche. Se quedaron todos festejando y yo salí corriendo a tomar un arístocrático auto antes de convertirme en calabaza. Un pseudo príncipe, muy adecuado a estos tiempos, me pidió el número de mi celular en medio de mi fuga. La sandalia no se la dejaba ni loca: San Telmo está muy sucio para ir descalza.

miércoles, 12 de noviembre de 2003

justo justo

*se largó la lluvia cuando salí a la calle y paró cuando llegué a mi casa.
*hizo calor cuando me puse botas
*refrescó cuando salí en musculosa
*me llamó cuando no estaba

lunes, 3 de noviembre de 2003

Así de frívola, así de linda

Por suerte hay cosas más importantes que los zapatos, la cartera y el saquito. Y finalmente me ocupo de todo lo que realmente tiene peso y me doy cuenta de que la ropa que me ponga no me va a hacer mejor en mi trabajo.



Obvio que digo todo esto porque finalmente encontré el saquito en cuestión que me estaba volviendo loca. Soy tan, pero tan grossa, que no necesito hablar de cosas "profundas" para demostrar que soy "profunda".

domingo, 2 de noviembre de 2003

Obsesión

Me preocupa mucho que los zapatos, la cartera y saquito estén combinados. Pero MUCHO.

viernes, 31 de octubre de 2003

Pánico escénico

La espeluznante sensación de saber que todo marcha bien. El espantoso sentimiento de alivio, el angustiante darse cuenta de que la suerte se la hace una misma. Nada más horriblemente bello. Ansiedad.

miércoles, 22 de octubre de 2003

factx2

1) cuando alguien no entiende nada, mejor reirse que explicar.
2) me importa muy poco casi todo.

conclusión: jajajajajajajaja